Las tentaciones de la carne

En aquel momento hab¨ªa comenzado a dar sus primeros frutos una ambiciosa pero secreta operaci¨®n antifraude desplegada por la inspecci¨®n de Aduanas en colaboraci¨®n con la Polic¨ªa, la Guardia Civil y, muy especialmente, con las autoridades aduaneras de Holanda, Portugal y Francia. Tres a?os m¨¢s tarde, las redes mafiosas est¨¢n desmanteladas, seg¨²n Aduanas, y s¨®lo se "cuelan" en Espa?a algunos camiones aislados, con un beneficio limpio de seis a ocho millones de pesetas cada uno."Ha sido una carrera contra reloj ya que, cuanto m¨¢s avanzabamos nosotros en las t¨¦cnicas de control, m¨¢s avanzaban los contrabandistas en las de defraudaci¨®n", coment¨® un inspector que qued¨® sorprendido al comprobar c¨®mo los camiones frigor¨ªficos, cerrados y precintados en r¨¦gimen TIR, sufr¨ªan la m¨¢gica transustanciaci¨®n interior de solomillos en est¨®magos, o de vacuno en equino, sin romper ni manchar el precinto internacional. La organizaci¨®n clandestina hab¨ªa desarrollado una t¨¦cnica peculiar por la que se desmontaba el contenedor, mediante gr¨²as o destornilladores, y se cambiaban unos bloques de hielo por otros sin violentar los precintos de las puertas que llegaban inmaculados a su destino final.

Un 'cambiazo' de mil millones de beneficio

Hasta ahora s¨®lo pueden hacerse p¨²blicas las cinco actas falladas, por el Tribunal de Contrabando hasta 1982 y por los jueces correspondientes a partir de la entrada en vigor de la nueva Ley Org¨¢nica del Contrabando. Quedan pendientes de fallo casi medio centenar de casos -los m¨¢s importantes- en los que han sido aprehendidos m¨¢s de cuatro millones de kilos de carne clandestina.

Las cinco actas falladas suman sanciones por m¨¢s de 232 millones de pesetas y entre los culpables aparecen Ferm¨ªn Sobr¨®n Sobr¨®n, en el caso de Frigor¨ªficos de Logro?o; F. Pi?ol Arumi, A.Babot Vizca¨ªno, A. Mart¨ªnez Ca?ardo, J.A. Medina Berm¨²dez, P.Vives, Francisco Javier Sol¨¦ Pons, F. L¨®pez Molero y R. Ruiz Dom¨ªnguez en el caso de tr¨¢nsitos ilegales Barcelona-C¨¢diz de la empresa Ateca; F.J. Sol¨¦ Pons, en el control frigor¨ªfico de la 11 regi¨®n, de Frigelsa (Frigor¨ªficos del Alto Urgel, SA); J. Alvarez Blanco, por tr¨¢nsito Rotterdam-Lisboa; y Tranportes Sol¨¦ France por el mismo tr¨¢nsito de Rotterdam a Lisboa.

Una de las organizaciones m¨¢s espectaculares y sofisticadas, cuyo caso est¨¢ a¨²n bajo secreto sumarial, fue descubierta al comenzar el "peinado" nacional de frigor¨ªficos y zonas francas por los inspectores de Aduanas. En este caso, fueron aprehendidos unos 170 camiones frigor¨ªficos con m¨¢s de 3,3 millones de kilos de carne ilegal que entraban en Espa?a vali¨¦ndose de documentaci¨®n falsificada o de documentaci¨®n legal a la entrada pero no a la salida. Entraban en Espa?a en tr¨¢nsito hacia Port¨²gal cargados de solomillos, lomos o cuartos de vacuno de Ia clase, una vez aqu¨ª daban el "cambiazo" clandestino por est¨®magos o despojos in¨²tiles y sal¨ªan como si a¨²n portaran la carne de primera.

La carne congelada de primera categor¨ªa se compra a 150 pesetas/ kilo en los mercados internacionales pero se puede vender en Espa?a como si fuera fresca a 460 pesetas/kilo. La diferencia de m¨¢s de trescientas pesetas entre ambos precios, y la prohibici¨®n de importar carne libremente, por tratarse de comercio reservado al Estado, constituyen una tentaci¨®n permanente al fraude. Resulta proverbial el florecimiento de la corrupci¨®n generada en proporci¨®n directa al grado de intervenci¨®n de la econom¨ªa. En este caso, el resultado obtenido por una operaci¨®n semejante a la descubierta por Aduanas, con 3,3 millones,de kilos de vacuno, arrojar¨ªa un beneficio superior a los mil millones de pesetas.

Los ganaderos espa?oles dejan de gritar

Las investigaciones continuan pero el descenso en el n¨²mero de expedientes y de actas de contrabando indica una fuerte tendencia a la baja durante el a?o pasado debido, seg¨²n fuentes de Aduanas, a la pr¨¢ctica eliminaci¨®n de las redes principales de tr¨¢fico ilegal. En 1980 se cerraron 29 expedientes; 32 en 1981; 19 en 1982; y s¨®lo 7 en 1983. Otro de los s¨ªntomas tradicionales que indican la desaparici¨®n del contrabando masivo de carne es la ausencia de protestas de los ganaderos espa?oles, verdadero term¨®metro que detecta, con su griter¨ªo secular por los despachos oficiales del Forppa, la aparici¨®n de cualquier filete de carne extranjera castigando a la baja los precios interiores.

Las organizaciones de tr¨¢fico clandestino se fortalecieron y crecieron en 1977, 1978 y 1979, a?os de gran d¨¦ficit c¨¢rnico en Espa?a y de altos precios interiores y bajos precios internacionales. El Forppa tuvo que realizar importaciones de choque (50 millones de kilos en 1978 y 59 millones en 1979) para contener los precios, en plena campa?a de lucha contra la inflaci¨®n.

Desde 1979, el Forppa dej¨® de importar carne y la producci¨®n ga nadera interior fue creciendo "entras que el consumo interior fue descendiendo. "La causa prirnordial de la regresi¨®n del consumo es", seg¨²n un informe del Forppa, "la disminuci¨®n de las rentas reales, de los consumidores, consecuencia de la crisis econ¨®mica, que hace que el mismo se oriente, hacia carnes m¨¢s baratas". En efecto, los espa?oles com¨ªamos una media de 14 kilos de carne de" vacuno por habitante y a?o al comenzar la crisis econ¨®mica, cantidad que ha ido descendiendo hasta los 10,5 kilos en 1983.

Los espa?oles comen m¨¢s cerdo y menos vaca

Por el contrario, durante la crisis, ha ido aumentando el consumo de cerdo (de 20 a 27 kilos por habitante y a?o) y de pollo (de 20 a 24 kilos). Esta evoluci¨®n permitir¨¢, seg¨²n portavoces oficiales, alcanzar en 1985 el equilibrio interior entre producci¨®n y consumo anual de carne de vacuno en tomo a las 400.000 toneladas. Entre tanto, el Forppa trata ahora de deshacerse, recurriendo a la exportaci¨®n con grandes p¨¦rdidas, del excedente de carne creado por el aumento de producci¨®n y el descenso de consumo y acumulado con los restos de las importaciones procedentes de los a?os de vacas flacas.

En enero de 1983, los nuevos administradores del Forppa se encontraron con 44 millones de kilos de carne de vacuno, con un per¨ªodo de almacenamiento de uno a tres a?os, lo que supon¨ªa un coste acumulado de 19.231 millones de pesetas (13.837 millones de pesetas por adquisici¨®n m¨¢s 5.394 millones por mantenimiento). El a?o pasado exportaron, con grandes medidas de seguridad para evitar la no salida o el regreso clandestino a Espa?a de la carne, unos 22 millones de kilos de vacuno a 80 pesetas el kilo de la vieja y a 220 pesetas el kilo de la nueva.

Ej¨¦rcito, hospitales... y Mallorca

Por otra parte, el Forppa vendi¨® al Ej¨¦rcito unos 3,7 millones de kilos de vacuno, cantidad inferior en 300.000 kilos a la del a?o anterior; 200.000, kilos a los hospitales y unos 100.000 kilos en Mallorca para combatir la subida de precios que antes de Navidad estaba ya rozando el precio de intervenci¨®n superior fijado por el Gobierno en 405 pesetas kilo. Ej¨¦rcito, hospitales y Mallorca (en temporada tur¨ªstica) han sido hist¨®ricamente los receptores de los excedentes de carne comprada por el Forppa cuando sobra en el mercado, para que no se derumben los precios, y vendida cuando escasea, para evitar que se disparen.

Los cuarteles no suelen tener instalaciones para el deshuese y corte de los cuartos de vacuno, por lo que recurren a centros especializados donde suelen cambiar las partes m¨¢s cotizadas por los hoteles de lujo -solomillos y lomos- o los cuartos enteros por cantidades mayores de pollo, cerdo o huevos. Este trueque secular, de escasa influencia en el conjunto del mercado interior, suele hacerse con la comprensi¨®n y vista gorda de los superiores, quienes prefieren el trueque de calidad por cantidad a que sus muchachos acaben la "mili" enflaquecidos por el rigor presupuestario.

Carne con billete de ida y vuelta

El contrabando no proced¨ªa de la carne del Ej¨¦rcito o de los hospitales -estos ¨²ltimos reciben m¨¢s carne que merluza y, por tanto, tambi¨¦n recurren a veces al trueque de la segunda por la primera- sino directamente de los mercados internacionales. La primera base de operaciones descubierta al comenzar las investigaciones del plan antifraude estaba en Canarias donde la entrada de carne extranjera es libre. Desde all¨ª se transportagan los bloques congelados a los dep¨®sitos francos de la pen¨ªnsula, especialmente C¨¢diz, Vigo o Barcelona.

A partir de ese momento, los camiones precintados en r¨¦gimen TIR transportaban la carne del dep¨®sito franco de C¨¢diz al de Vigo y de ¨¦ste al de Barcelona y as¨ª paseban la carne por Espa?a de modo que cuando cruzaban la frontera espa?ola con Portugal o Francia, la carne ya hab¨ªa sido distribuida por el interior de la pen¨ªnsula. Las autoridades aduaneras espa?olas ped¨ªan a las correspondientes extranjeras la comprobaci¨®n de la mercanc¨ªa descargada en el destino final. As¨ª descubrieron los primeros casos y localizaron las primeras piezas de un rompecabezas que mostraba numerosos sospechosos implicados repetidamente en operaciones que luego se comprob¨® que obedec¨ªan a una gran organizaci¨®n,de tr¨¢fico ilegal.

Los camiones TIR fueron seguidos y controlados en todos sus movimientos hasta descubrir casos extra?os como el de una expedici¨®n que recorri¨® media Espa?a a 20 kil¨®metros por hora, o varios contenedores abandonados y no reclamados en un dep¨®sito franco, o un cami¨®n de carne que sali¨® precintado del dep¨®sito franco de C¨¢diz con destino a Lisboa pero realiz¨® un sorprendente recorrido pasando por Madrid, Santander, Vigo y Badajoz, para acabar finalmente en Portugal pero cargado de h¨ªgados. Las autoridades espa?olas excluyeron entonces a Canarias del r¨¦gimen de tr¨¢fico de perfeccionamiento y desde entonces qued¨® proh¨ªbida la entrada de carne en Espa?a procedente de aquellas islas. La vigilancia sobre todas las empresas que operaban en Canarias desvi¨® la base de operaciones de las organizaciones fraudulentas hacia Rotterdam (Holanda) desde donde los inspectores espa?oles recibieron informaci¨®n de sus colegas holandeses para controlar los movimientos de los TIR. As¨ª se fue tejiendo el plan antifraude hasta denunciar por falsificaci¨®n, contrabando y fraude fiscal, segun fuentes de Aduanas, a la pr¨¢ctica totalidad de los implicados.

Los kilos aprehendidos superan los 4,6 millones y se han impuesto sanciones por mas de 722 millones de pesetas. Pero los casos m¨¢s celebres y los nombres m¨¢s conocidos tentados por el negocio de la carne no saldr¨¢n seguramente a la luz hasta que los jueces resuelvan definitivamente el medio centenar de actas que mantienen secretamente en sus manos. Los cl¨¢sicos liberales siempren repiten en estos casos que donde hay intervenci¨®n florece la corrupci¨®n.