El Rey pidi¨® optimismo y decisi¨®n ante el futuro a la nueva JUJEM

"Este nuevo equipo que desde ahora va a ocupar la cumbre de mando militar de los tres Ej¨¦rcitos, como continuaci¨®n de la labor de sus predecesores, ha de mirar con optimismo y decisi¨®n el panorama que se les presenta, con la soluci¨®n adecuada de dif¨ªciles perspectivas a las que habremos de enfrentarnos en algunos aspectos, con la iniciaci¨®n de negociaciones importantes en el ¨¢mbito de la pol¨ªtica militar internacional y con el desarrollo de la reorganizaci¨®n en marcha", dijo el rey don Juan Carlos, en el palacio de la Zarzuela, a los miembros que componen la nueva c¨²pula militar, y acudieron a cumplimentarle despu¨¦s de jurar sus nuevos cargos en el palacio de la Moncloa.El Rey record¨® las palabras que pronunci¨® el 16 de enero de 1982 en la toma de posesi¨®n de los miembros salientes de la JUJEM, "porque la sustituci¨®n que se produce constituye un hecho normal en la actividad de los Ej¨¦rcitos, donde todos estamos al servicio de Espa?a, dispuestos a sacrificarnos en el puesto que se nos se?ale y a disfrutar de la satisfacci¨®n del deber cumplido o de la ilusi¨®n de cumplirlo con el mayor entusiasmo y dedicaci¨®n".

Al referirse a los miembros salientes, el Rey resalt¨® la labor realizada durante su mandato al afirmar que "la han desempe?ado hasta ahora tan acertadamente, con la mayor dignidad y eficacia y con una lealtad que siempre tendr¨¦ presente". Asimismo, don -Juan Carlos dijo que le satisface mucho "significarles mi gratitud con un gran abrazo".

"En esta continuidad que caracteriza a las Fuerzas Armadas", continu¨® diciendo don Juan Carlos, "en esta sucesi¨®n de personas que proporcionan permanencia y solidez a la organizaci¨®n militar, os pido a todos confianza en nuestro futuro y absoluta entrega, desde todos los puestos y situaciones, al servicio de Espa?a. Muchas gracias". *

Don Juan Carlos impuso la gran cruz de Isabel la Cat¨®lica a los tenientes generales ?lvaro Lacalle Leloup y Ram¨®n de Ascanio y Togores, al almirante Saturnino Suanzes de la Hidalga y al teniente general Emilio Garc¨ªa-Conde. Al t¨¦rmino del acto oficial, el Rey convers¨® informalmente, y por espacio de unos 15 minutos, con el ministro de Defensa y con altos cargos militares.