Una organizaci¨®n muy especial

Francisco Romero Mar¨ªn, natural de Lebrija, invidente desde los cuatro a?os, licenciado en Filosof¨ªa y Letras y profesor de Ense?anza Media, dice que su opini¨®n sobre la ONCE es compartida por otros muchos miembros de esta organizaci¨®n, "pero no se atreven a expresarla".Expedientado por la ONCE desde el pasado mes de noviembre y retirado de su puesto de delegado de Palma del R¨ªo, (C¨®rdoba) por un caso relacionado con una malversaci¨®n de fondos del cup¨®n y otros conceptos en los que ¨¦l mismo se encontraba como denunciante, Romero Mar¨ªn afirma que la nueva situaci¨®n puede agravar la excesiva burocratizaci¨®n de este organismo y acentuar las desviaciones que se producen en la actualidad y que en nada ayudan a una aut¨¦ntica inserci¨®n del ciego en la sociedad.

Fundada en Burgos el d¨ªa 13 de diciembre de 1938, por un decreto del general Franco, la ONCE es en la actualidad una organizaci¨®n tutelada por el Estado que depende del Ministerio de Trabajo. En ella se han integrado el 90% de los ciegos espa?oles. Sin embargo se autofinancia.

Su principal fuente de ingresos es la derivada de la venta del cup¨®n, y tiene una subvenci¨®n para sus colegios especiales de 90 millones de pesetas al a?o.

Romero Mar¨ªn sostiene que no hay verdadera democracia interna en este organismo, por lo que es dif¨ªcil controlar "la desigual distribuci¨®n del cup¨®n y otras diferencias sociales" que se producen en la pr¨¢ctica de un colectivo capacitado para ejercer 300 profesiones, seg¨²n informes de la ONU.

El delegado general de la ONCE, Justo de Andr¨¦s, responde que no quiere entrar en pol¨¦mica con las denuncias de Romero Mar¨ªn; explica que hubo elecciones democr¨¢ticas en enero de 1982 y asegura que est¨¢n empe?ados en agilizar los procedimientos administrativos. Prefiere, por el contrario, hablar m¨¢s de las becas que conceden, los colegios de educaci¨®n especial que mantienen, las escuelas de telefon¨ªa, los centros de fisioterapia o de las bibliotecas en braille.