El Ensemble Intercontemporiun difunde la m¨²sica de nuestro tiempo

La actuaci¨®n en Madrid del Ensemble Intercontemporain ha constituido un triunfo absoluto. El programa estaba dedicado ¨ªntegramente a la m¨²sica de nuestro tiempo, tal y como corresponde a una formaci¨®n como la del IRCAM (Institut de Recherche et de Coordination Acoustique-Musique), nacida para servir, por distintas v¨ªas, a la creaci¨®n actual. "Su actividad polivalente", dice su fundador, Pierre Boulez, "no s¨®lo alcanza el campo de la ejecuci¨®n y la difusi¨®n, sino tambi¨¦n el de la investigaci¨®n, la animaci¨®n y la pedagog¨ªa".Lo importante, por el momento, es la lecci¨®n de calidad -o lo que es lo mismo, de claridad- que los m¨²sicos parisienses han dado a la hora de interpretar a Stockhausen o De Pablo, Messiaen o Guerrero, con verdadero primor virtuosista y convincente estilo. Jean Claude Pennetier, excelente pianista al principio de su carrera, se ha hecho un no menos excelente director, lo que tiene demostrado tanto en el repertorio cl¨¢sico como en el montaje de las diversas tendencias contempor¨¢neas. Lo mejor que podr¨ªa escribir de ¨¦l y del Ensemble es que logran las expresiones musicales de hoy con la misma naturalidad que si tocaran Haydn o Mozart.

Tornasol, de Luis de Pablo, estrenada en 1982 por Pennetier y el Ensemble Intercontemporain, que la difundieron en 10 ciudades francesas, fue el resultado de los trabajos de Luis de Pablo en el IRCAM durante parte de los a?os 1980-1981 y de sus experiencias con ordenador.

Para no entrar en explicaciones t¨¦cnicas, diremos que se trata de una aleatoriedad m¨²ltiple, en la que importa tanto la evoluci¨®n y transformaci¨®n de las estructuras formales cuanto la de las alturas y timbres a lo largo de un continuo dial¨¦ctico puesto al servicio de un ideal sonoro multicolor y expansivo.

Poemas de Lorca

Michele Reverdy es una compositora francesa, aunque nacida en Alejandr¨ªa (Egipto), que vivi¨® en Madrid un par de cursos como becaria de la Casa de Vel¨¢zquez.Productora, animadora y presentadora de programas musicales en Radio Francia, por su formaci¨®n y sensibilidad, muestra tanto inter¨¦s por la cultura espa?ola como por la inglesa; de lo primero es testimonio su Cante jondo, para voz e instrumentos, sobre poemas de Garc¨ªa Lorca, y de lo segundo, varias partituras tituladas en ingl¨¦s como Scenic Railway, interpretada en esta ocasi¨®n y escrita por encargo del Ensemble. Pieza de sustantividad dram¨¢tica, los 16 instrumentistas que intervienen deben practicar un virtuosismo y una expresividad cambiante, tanto en sus intervenciones solistas como en las concertadas. El todo, flexible o estrictamente r¨ªtmico y fuertemente arquitecturado, acusa un talante y un dominio de la escritura fuera de lo com¨²n.

La vena del andaluz Francisco Guerrere aparece con toda su fuerza y originalidad en el Concierto de C¨¢mara, de 1977, planteado sobre un juego de contradicciones: el cuarteto de cuerda frente a los dos instrumentos de viento, una flauta y un clarinete bajo; el car¨¢cter improvisatorio frente a la m¨¢s rigurosa estabilidad; el estatismo frente a la agitaci¨®n ag¨®nica y din¨¢mica; el virtuosismo del solista, culminante en una estupenda cadencia, frente al orden polif¨®nico, no menos virtuosista. M¨²sica viva y fascinante, el concierto de Guerrero encontr¨® en el flautista Lawrehce Beauregard y sus colaboradores unos int¨¦rpretes sencillamente perfectos. El resto del programa lo ocupaban dos grandes de nuestro siglo: Olivier Messiaen y Karlheiriz Stockhausen. P¨¢jaros ex¨®ticos (1956) es un genial fresco, consecuencia de las investigaciones de Messiaen sobre el canto de las m¨¢s diversas especies de p¨¢jaros, iniciadas en los a?os cuarenta y a¨²n presentes en la ¨®pera sobre San Francisco de As¨ªs, estrenada en Par¨ªs hace unas semanas. Michael-Gruss (El saludo de Michael) es una de las p¨¢ginas derivadas de la ¨®pera Donnerstag, de Stockhausen.

El pensamiento, inquieto e inquietante, del m¨²sico germano parece retomar ciertos aspectos de su pasado, para insertarlos en una larga tradici¨®n europea que podr¨ªa sugerirnos hasta los Gabrieli y sus contempor¨¢neos. La trompeta, magn¨ªficamente tocada por Antoine Cur¨¦, es m¨¢s que protagonista, estrella principal de una sencilla, atractiva y bien sonante constelaci¨®n sonora.

Pierre Laurent Aimard, en la parte de piano de P¨¢jaros ex¨®ticos, y todos los solistas que forman el Ensemble Intercontemporain, con su director, recibieron largas ovaciones de un p¨²blico interesado al principio y entregado despu¨¦s.