Un dif¨ªcil paso a dos

Dentro del programa del Ballet Nacional Cl¨¢sico (v¨¦ase EL PAIS de 20 de enero de 1984), se presentaron los bailarines Trinidad Sevillano y Juan Carlos Gil, con el paso a dos El corsario, versi¨®n Petipa-Drigo; fue estrenado en el teatro Marynsky, de San Petersburgo, Rusia, en 1899. Marius Petipa, como continuador directo de Noverre, conoc¨ªa la est¨¦tica de forma de la danza y su perfecto desarrollo; en esto trabaj¨® incansable, consiguiendo que la t¨¦cnica fuese el fin, y no el medio, de su obra coreogr¨¢fica.Hizo a la danza tirana de la m¨²sica; sabemos que ordenaba a los compositores con frases como ¨¦stas: "Doce compases para danza grotesca...". "Ocho muy alegres...". Exig¨ªa a los bailarines ejercicios arriesgados... En fin, todos y todo al servicio de la perfecci¨®n de la danza. As¨ª creaba sus c¨¦lebres pasos a dos, variaciones de gran virtuosismo t¨¦cnico, que por su complejidad de pasos y obligado control muscular, son de dificil¨ªsima, interpretaci¨®n y s¨®lo figuran en los repertorios de grandes bailarines t¨¦cnicos.

Trinidad Sevillano se present¨® con la seguridad t¨¦cnica que requiere El corsario; incre¨ªble que a los 15 a?os domine el virtuosismo deseado por Petipa, con expresi¨®n, ritmo y temperamento; extraordinario su control de formas: movimientos medidos en el espacio y ritmos en el tiempo; formada bajo la direcci¨®n art¨ªstica y t¨¦cnica de la gran maestra de ballet, hoy directora del Ballet Nacional, Mar¨ªa de ?vila.

Juan Carlos Gil se form¨® en Lausanne, Suiza, con Simone Suter; actualmente, primer bailar¨ªn en el Ballet Nacional de Marsellaposee excelente t¨¦cnica; su natural balon (elevaci¨®n) le permite que la danza en el espacio sea espectacular; sabe dar a todas sus l¨ªneas expresi¨®n, pese a sus pocos a?os, 22; es un seguro partenaire; un buen bailar¨ªn, Magn¨ªfica interpretaci¨®n de este dif¨ªcil paso a dos, por estos grandes bailarines espa?oles, que obtuvieron del p¨²blico grandes y justas ovaciones.