Sercobe pide la entrada escalonada de todas las centrales nucleares de la tercera generaci¨®n

Los fabricantes de bienes de equipo intentar¨¢n negociar con la Administraci¨®n que el Plan Energ¨¦tico Nacional recoja las previsiones de evoluci¨®n de la demanda de energ¨ªa el¨¦ctrica a largo plazo y permitir as¨ª la planificaci¨®n escalonada de entrada en funcionamiento de las centrales nucleares de la tercera generaci¨®n, que el recorte nuclear, defendido por el Gobierno, dejar¨¢ aparcadas hasta 1992, horizonte del nuevo PEN. Al mismo tiempo, el sector, que es el ¨²nico que contin¨²a defendiendo la puesta en marcha del plan nuclear en su integridad con la continuaci¨®n de las obras en las 12 centrales proyectadas, considera en un estudio que las previsiones del Gobierno no se ajustan a la realidad y vaticina un colapso energ¨¦tico al t¨¦rmino de la legislatura socialista, lo que obligar¨¢ a Espa?a a depender m¨¢s que nunca de las importaciones de fuel.

La Asociaci¨®n Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (Sercobe) intentar¨¢ realizar un ¨²ltimo esfuerzo para evitar el par¨®n nuclear defendido por el Gobierno y que recortar¨ªa de las 12 previstas anteriormente a 7 las centrales nucleares instaladas.El sector, que atraviesa una fuerte recesi¨®n y que ve como ¨²nica salida los contratos derivados de la construcci¨®n del anterior programa de centrales nucleares, se ha quedado solo defendiendo el cumplimiento ¨ªntegro de las previsiones contempladas en el Plan Energ¨¦tico Nacional (PEN) elaborado por la Administraci¨®n de UCD. El suministro de equipos a las centrales nucleares en construcci¨®n es una de las v¨ªas de soluci¨®n que los fabricantes contemplan para la cr¨ªtica situaci¨®n del sector, que se ha visto muy afectado adem¨¢s por las reducciones en las compras de material ferroviario que contempla Renfe en su contrato-programa, actualmente en estudio.Aunque la Asociaci¨®n Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo considera muy d¨ªficil hacer cambiar los criterios adoptados por el actual Gobierno, que han fijado en 7.500 megavatios la potencia nuclear instalada, intentar¨¢ negociar con el Gobierno la posibilidad de que el Plan Energ¨¦tico Nacional, actualmente sometido a revisi¨®n por la Administraci¨®n, refleje un programa m¨¢s dilatado, que podr¨ªa llegar hasta el a?o 20001 para que los fabricantes tengan ciertas garant¨ªas a la hora de planificar su estrategia empresarial.

Crecimiento de la demanda

Al mismo tiempo, contin¨²a considerando insuficientes las previsiones gubernamentales respecto a la evoluci¨®n de la demanda el¨¦ctrica. Seg¨²n los fabricantes de bienes de equipo, el par¨®n nuclear contin¨²a sin estar justificado.

"Las hip¨®tesis de crecimiento de la demanda el¨¦ctrica sobre las que el Gobierno justifica la reducci¨®n del programa nuclear, del 3,3% y 4% anual, son muy pesimistas, dada la experiencia espa?ola y teniendo en cuenta el reducido consumo per capita de electricidad en nuestro pa¨ªs, que es del orden del 50% del de los pa¨ªses industrializados de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE)", se?ala Enrique Kaibel, director general de Sercobe, quien a?ade: "En el per¨ªodo de nuestra crisis econ¨®mica, 1974-1983, la demanda interior ha crecido a un promedio del 4,74% interanual acumulativo". Los ¨²ltimos datos de incremento de consumo el¨¦ctrico hechos p¨²blicos por Unesa -sociedad que engloba a la mayor¨ªa de las compa?¨ªas el¨¦ctricas, que en conjunto producen el 95% del total de la energ¨ªa el¨¦ctrica de nuestro pa¨ªs- sirven de soporte a las consideraciones de Sercobe, ya que para 1983 ha indicado un aumento del 4,75%.

Mantener todas las centrales

Seg¨²n las estimaciones de los fabricantes de bienes de equipo, el aumento de la demanda el¨¦ctrica considerado por la Administraci¨®n no parece compatible con las tasas de crecimiento de la econom¨ªa previstas en el cuadro macro econ¨®mico para los pr¨®ximos a?os. "Suponer un cambio radical en estas relaciones como consecuencia del ¨¦xito de una pol¨ªtica de ahorro energ¨¦tico es muy aventurado y peligroso, por las consecuencias negativas que puede tener", se?ala Kaibel. "Suponer que Espa?a puede tener unas tasas de ahorro energ¨¦tico similares a las que se han registrado en pa¨ªses in dustrializ¨¢dos que duplican nuestro consumo per capita tiene muy poco fundamento". El director general de Sercobe indica, a este respecto, que "as¨ª lo cree la Administraci¨®n, puesto que en los Presupuestos Generales del Estado para 1984 no se han incluido partidas dinerarias para fomentar el ahorro energ¨¦tico".El estudio de Sercobe defiende la necesidad de mantener los ocho grupos de le centrales nucleares de la tercera generaci¨®n, aunque todav¨ªa. ser¨ªa necesario un complemento de centrales de fuel por una potencia equivalente a la de otro. grupo nuclear en un a?o hidr¨¢ulico medio (en a?os secos, como estos ¨²ltimos que ha vivido Espa?a, el complemento de fuel deber¨ªa ser equivalente a tres grupos nucleares).

"En todo caso, y suponiendo un crecimiento del 4% de la demanda el¨¦ctrica a lo largo del decenio del PEN, son necesarios los cuatro grupos nucleares de la tercera generaci¨®n cuya construcci¨®n est¨¢ m¨¢s avanzada (Valdecaballeros I y II, Trillo I y Vandell¨®s II), "incluso con la hipot¨¦tica entrada en servicio de Lem¨®niz I, de la segunda generaci¨®n", afirma Kaibel, para quien, "en todo el per¨ªodo del PEN es necesario complementar la demanda con las centrales de fuel, y al final de .per¨ªodo el consumo de este producto ser¨ªa del orden del 50% del que se registra en la actualidad".

Por consiguiente, seg¨²n el estudio de Sercobe, la decisi¨®n del Gobierno de limitar la potencia nuclear a 7.500 megavatios en el horizonte del nuevo Plan Energ¨¦tico Nacional, requiere una apelaci¨®n masiva al uso de las centrales de fuel, e incluso obligar¨ªa a construir nuevas centrales de este tipo de combustible, ya que el parque existente no permitir¨ªa atender la demanda a partir de 1992.

"Esta hip¨®tesis", se?ala Kaibel "puede ser aceptable desde el punto, de vista pol¨ªtico, ya que sola mente con la entrada en servicio de las centrales de la segunda generaci¨®n, ya aprobadas, la generaci¨®n el¨¦ctrica por fuel disminuye dr¨¢sticamente hasta 1986, fin del actual per¨ªodo electoral. Sin embargo, a partir de entonces volver¨ªa a aumentar sensiblemente el consumo de fuel".

Seg¨²n estas consideraciones, "es urgente la continuaci¨®n de las obras en los cuatro grupos de la tercera generaci¨®n cuya, construcci¨®n est¨¢ m¨¢s adelantada" y en los que ya se ha efectuado un 35% de la inversi¨®n.