El Gobierno brit¨¢nico prohibe sindicarse a los funcionarios del servicio de inteligencia
El Gobierno brit¨¢nico ha prohibido, a los funcionarios del Cuartel General de Comunicaciones de Cheltenham -uno de los centros de espionaje electr¨®nico m¨¢s importantes del mundo occidental que se afilien a los sindicatos. El anuncio fue realizado de forma inesperada por el ministro de Asuntos Exteriores, sir Geoffrey Howe, durante una sesi¨®n de la C¨¢mara de los Comunes, y ha provocado la inmediata reacci¨®n de las Trade Unions, cuyos responsables han solicitado urgentemente una entrevista con la primera ministra, Margaret Thatcher.Howe se?al¨® que no pod¨ªa seguirse autorizando la sindicaci¨®n de los funcionarios de Cheltenham, unas 7.000 personas, porque una huelga pod¨ªa poner en peligro la seguridad nacional. El ministro neg¨® que hubieran existido presiones por parte de Estados Unidos, pero parece muy probable que Washington haya sido el principal inductor de esta medida. Estados Unidos se mostr¨® muy preocupado por el descubrimiento accidental, en 1982, de un funcionario de Cheltenham, Geoffrey Prime, que trabajaba como esp¨ªa a favor de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
Estados Unidos sugiri¨® entonces al Gobierno brit¨¢nico que todos los funcionarios del centro deb¨ªan someterse peri¨®dicamente a un detector de mentiras, pero los sindicatos se negaron, por estimar que esa pr¨¢ctica nunca hab¨ªa sido utilizada en el Rein¨® Unido.
La decisi¨®n de prohibir la sindicaci¨®n de las personas que trabajan en el Cuartel General de Comunicaciones -desde las limpiadoras hasta el director- es probablemente un primer paso para la introducci¨®n obligatoria del mencionado detector de mentiras.
El centro de Cheltenham, a 150 kil¨®metros al oeste de Londres, es el coraz¨®n de un sistema electr¨®nico de espionaje de las comunicaciones civiles, diplom¨¢ticas y militares de los pa¨ªses del este de Europa, Oriente Pr¨®ximo y ?frica.
Forma parte de una red integrada tambi¨¦n por Estados Unidos, Canad¨¢ y Australia, que est¨¢ considerada como el sistema de espionaje m¨¢s importante del mundo.
En Cheltenham, 7.000 funcionarios escuchan, descifran y analizan -24 horas sobre 24- , y hasta en 40 idiomas diferentes, las m¨¢s insignificantes comunicaciones procedentes de distintas partes del globo. El centro est¨¢ ligado con un departamento similar. de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Fort Meade (Maryland).
Compensaci¨®n econ¨®mica
El ministro de Asuntos Exteriores explic¨® que se ofrecer¨¢ a todos los funcionarios de Cheltenham que sean actualmente miembros de los sindicatos una prima de 1.000 libras (unas 220.000 pesetas) para que se den de baja, pero si rehusan se ver¨¢n obligados aabandonar sus puestos de trabajo.La reacci¨®n de los sindicatos ha sido, inicialmente, de aut¨¦ntico asombro, y despu¨¦s, de ira. El propio secretario general de las Trade Unions, Len Murray, caracterizado por su moderaci¨®n, calific¨® de grav¨ªsima la decisi¨®n gubernamental: "No podemos aceptar el principio de que una persona que pertenece a un sindicato constituye, por ese mero hecho, un peligro para la seguridad nacional".
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