La exposici¨®n de Salzillo
La recientemente inaugurada exposici¨®n del II Centenario de la Muerte de Francisco Salzillo en Murcia no puede ni debe pasar inadvertida por lo pol¨¦mico de su presentaci¨®n.En primer lugar destacaremos el mal estado de las esculturas, mutiladas algunas (san Jos¨¦, iglesia de San Nicol¨¢s, Toledo), con la madera resquebrajada por el paso del tiempo, con serios problemas en la policrom¨ªa, tanto por la mala conservaci¨®n como por las poco acertadas restauraciones; es el caso del dedo pulgar de la mano izquierda de san Francisco, del convento de Ver¨®nicas, Murcia, que con tan mala fortuna el restaurador coloc¨® el dedo al rev¨¦s de como rigen los c¨¢nones en una mano humana.
Brillan por su ausencia im¨¢genes, como es el caso de la que aparece como cartel anunciador (La Sagrada Familia, iglesia de San Miguel, Murcia), que no encontramos en la exposici¨®n, y s¨ª otras de muy grata presencia.
El abandono total de las pinturas es m¨¢s alarmante a¨²n; es el caso del san Jos¨¦ de Joaqu¨ªn Campos, en la iglesia de San Bartolom¨¦, Murcia, que con cinco zurcidos y dos roturas que recorren el cuadro verticalmente dan una imagen muy deplorable.
No comprendo ni acepto, por otro lado, c¨®mo en una exposici¨®n de tanto alcance divulgativo se permite la fotograria lucrativa de los profesionales y se niega a los estudiantes con fines meramente educativos y formativos.
En la faceta positiva destacaremos la ubicaci¨®n en el Museo de Bellas Artes, el correcto desarrollo del contexto hist¨®rico, adem¨¢s de las constantes proyecciones de breves documentales y diapositivas.
Todos los murcianos debemos ayudar a que estas y otras esculturas y pinturas sean restauradas, y es una obligaci¨®n no quedarnos imp¨¢vidos hasta que algunas de ¨¦stas caigan destrozadas y sin posibilidad de ser restauradas. /
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