Aparece una historia de la literatura universal en 10 tomos

"Nuestro prop¨®sito", afirma Mart¨ª de Riquer, "ha sido dar al lector culto, no especializado en literatura pero interesado en ella, los elementos suficientes para entender una obra, un autor o un per¨ªodo literario, y ofrecerle tambien una opini¨®n sobre esa obra. Trabajamos con ganas de suscitar inter¨¦s. Es una invitaci¨®n a la lectura."Tambi¨¦n es un libro de consulta", se?ala Valverde, "pero sin el f¨¢rrago de las notas en pie de p¨¢gina y las referencias bibliogr¨¢ficas". "Hemos querido huir del manual al uso. Naturalmente, creemos que al profesional de la literatura tambi¨¦n le ha de interesar. Puede ser un buen libro para el estudiante universitario e incluso en bachillerato", remata R¨ªquer.

"El concepto de literatura universal", explica Valverde, "viene de finales del siglo XVIII. Hasta entonces no se le ocurr¨ªa a nadie m¨¢s que ver la literatura en t¨¦rminos de su propia lengua y de su propio pa¨ªs, aparte de los cl¨¢sicos griegos y latinos que los consideraban como si fueran propios. Este es un planteamiento que ha ido abri¨¦ndose paso desde el Romanticismo y actualmente la cosa se complica porque se tiende a ver -especialmente en mi caso- la literatura dentro de su contexto. Un contexto cultural social, incluso econ¨®mico. Por ejemplo, he dedicado un cap¨ªtulo a Galileo y la ciencia nueva. Aparte de que Galileo fuera un gran escritor, es que sin eso no se entiende mucho de lo que pasa en la literatura europea".

"Yo", sigue Valverde, "doy unos res¨²menes de la historia general de cada per¨ªodo y procuro referir el escritor a la pol¨ªtica de su tiempo e incluso a la evolucui¨®n de la econom¨ªa, dando, en cierto modo, los aspectos internos de la vida literaria, por ejemplo, como va apareciendo la imprenta, como se amplia el mercado, etc¨¦tera".

Riquer se ha visto obligado a tratar "un aspecto similar, que es que, cuando llega a Francia el papel -antes escrib¨ªan en tabletas cera- aparecen las novelas largas porque tienen unas posibilidades de escribir que antes no ten¨ªan. La llegada del papel, hac¨ªa 1230, da lugar a esas novelas inmensas de muchos tomos, como cinco o seis o diez veces El Quijote. El Lancelot en prosa, el Trist¨¢n en prosa... Se transforma el estilo y nace un tipo de narraci¨®n nuevo debido a una invenci¨®n".

El nacimiento de la novela

En el primer volumen aparece un cap¨ªtulo dedicado a la novela en Grecia. "Ese tema hasta hace poco estaba muy olvidado. Como Arist¨¦teles no dijo que exist¨ªa la novela porque ¨¦l es anterior, nadie hablaba de la novela, considerada un subg¨¦nero, algo raro, una degeneraci¨®n de la ¨¦pica. La novel¨¢ es siempre un libro para ser le¨ªdo. Su ventaja respecto a la ¨¦pica es que el lector es propietario, en la ¨¦pica no. En un cantar de gesta, cuando llegas lo oyes y cuando se acaba se acaba. Si no has entendido algo, aunque generalmente se entiende todo, te quedas sin entenderlo. En la novela se puede volver atr¨¢s.Puedes descansar. Esto me gusta y lo leo dos veces. Esto es muy pesado y me lo salto. Cosas imposibles en el teatro o la comedia. Los novelistas medievales, y los griegos tambi¨¦n, a veces tienen argumentos complicad¨ªsimos, pero el lector nunca se pierde, porque a ellos nunca se les ha ocurrido la peregrina idea de que el lector tenga que colaborar con ellos. Como son buenos novelistas, escriben de forma que lo entiende todo el mundo. Los malos novelistas tienen que recurrir al procedimiento de que el lector colabore con ellos porque no saben escribir mejor".

Riquer considera que ese mal novelista que exige la colaboraci¨®n del lector se da "en los siglos de Valverde", quien explica: "La verdad es que la novela unitaria es una invenci¨®n moderna, porque la novela antes era m¨¢s bien acumulativa. Episodios. Eso tiene un sentido, cada episodio estaba destinado a ser le¨ªdo de una vez. La idea moderna de que el lector se puede leer una novela seguida no se les ocurr¨ªa. Se le ofrec¨ªan descansos" -"Muy racional", intercala Riquer- "Ten¨ªa importancia tambi¨¦n la conciencia del tiempo de lectura, entonces la lectura en voz alta".

"La novela victoriana inglesa", sigue Valverde, "estaba pensada para la lectura en familia. El padre le¨ªa la novela por entregas, generalmente de 32 p¨¢ginas, a la familia entera, incluidos los criados. Cuidaba mucho la lectura para no ruborizar a los j¨®venes. En otros casos, hac¨ªan un club y entre todos pagaban una parte y el tema, y alguien que sab¨ªa leer bien les iba leyendo en voz alta la entrega del mes y esperaban ansiosamente a que llegara la pr¨®xima".

"En el Chretien de Troyes, escrito hacia 1170, hay una escena en un jard¨ªn, donde aparece un matrimonio ya mayor sentado en un banco y a los pies su hija y la hija les va leyendo una novela", remacha Riquer. "Esto se presta a muchos comentarios: ?es que la generaci¨®n de los mayores no sab¨ªa leer y la de los j¨®venes s¨ª o bien los mayores era cortos de vista y le¨ªa la hija? Tengamos en cuenta que en la Edad Media leer era muy dif¨ªcil porque no hab¨ªa puntos, no hab¨ªa may¨²sculas, por la tanto requer¨ªa un esfuerzo mayor". Todo eso lo ha tenido en cuenta a la hora de organizarlos vol¨²mnes y as¨ª, el segundo tomo est¨¢ dedicado a las literaturas medievales de transmisi¨®n oral, y el tercero a las literaturas medievales de tradici¨®n escrita. "El primero ocupa la l¨ªrica, la ¨¦pica y el teatro y el segundo la novela y los cuentos y narraciones para ser le¨ªdas, es decir, literatura sin libro y literatura con libro".

El criterio seguido en la organizaci¨®n de los temas es hist¨®rico y occidental, en el sentido en que se ha seguido la visi¨®n que la historia de Occidente proporciona de los autores y per¨ªodos. Eso hace, seg¨²n explica Riquer, que, en el primer volumen "se hayan mezclado la literatura griega y latina. Hay un momento en que la literatura helen¨ªstica coincide con la latina y entonces los autores est¨¢n mezclados. El criterio es: ?c¨®mo hablar de Cicer¨®n despu¨¦s de Plutarco si Plutarco escribi¨® la vida de Cicer¨®n?" La literatura antigua latina llega hasta san Agust¨ªn, porque "creo que para un escritor del siglo XIV S¨¦neca y san Agust¨ªn entraban en el mismo saco".

"'El Quijote' fue un best seller"

Valverde a?ade: "Los autores cambian con el tiempo. Yo procuro dar una peque?a historia de su fama y de su prestigio, indicar si el autor tuvo ¨¦xito o no y qu¨¦ fue de ¨¦l con el paso del tiempo". Y sigue Riquer: "Ha habido autores recuperados y otros que no hubo que recuperar nunca, por ejemplo Homero y Cervantes", "De todas maneras", responde Valverde, "sabes que a Cervantes no se lo tomaron en serio durante mucho tiempo". "Pero nunca dej¨® de ser popular e importante. Los primeros que leyeron El Quijote se part¨ªan de risa y eso ya est¨¢ bien", ha a?adido Riquer elevando lig¨¦ramente el tono. Y Valverde replica: "S¨ª, El Quijote era un best seller".Siguiendo el mismo criterio, la literaturas no occidentales aparecen "cuando las conocemos. En el segundo volumen he incluido una especie de pr¨®logo que es la literatura bizantina y la latina medieval, y en el tercero la s¨¢nscrita, hebrea y ¨¢rabe. Cuando nos llegan a Occidente. Y las m¨¢s orientales las trata Valverde en el ¨²ltimno tomo".

Tambi¨¦n se han incluido autores no habituales en la historia de la literatura, como Plat¨®n, que est¨¢ porque escrib¨ªa bien, y Arist¨®teles, que est¨¢ m¨¢s peque?ito porque no escrib¨ªa tan bien", afirma Riquer. Y dice Valverde: "Yo doy una dosis bastante elevada de historia de las ideas. El quinto tomo, por ejemplo, se titula Reforma, Contrarreforma y Barroco y ah¨ª, claro, aparece Lutero, que es un gran escritor, pero no me limito a decir eso, sino que intento explicar qu¨¦ significa su espiritualidad. Lo mismo en el caso del Romanticismo alem¨¢n, que no puede ser explicado sin hablar de la filosof¨ªa idealista".

"Y de, un modo diverso", sigue Riquer, "no se puede explicar la literatura caballeresca sin explicar los caballeros andantes que han existido de verdad, las aventuras reales que imitan la literatura y son tema de literatura posterior".

El problema m¨¢s duro que se les ha planteado es el de la valoraci¨®n, porque, seg¨²n lo expresan casi a d¨²o, "?cu¨¢ntos Victor Hugo mide un Neruda, o caben en Dante?".