El diagn¨®stico de Kissinger

Han tenido que producirse fuertes convulsiones sociales en Centroam¨¦rica para que EE UU despertara de un profundo y prolongado letargo y se preocupara de establecer un cierto orden en la regi¨®n.Se han enviado consejeros militares a El Salvador, se ha cortado la ayuda econ¨®mica a Nicaragua, se han estrechado las relaciones pol¨ªticas y militares con Honduras y se busca un entendimiento amplio con Panam¨¢, Guatemala y Costa Rica.

Como colof¨®n de este proceso se ha enviado al doctor Kissinger para que redactara un informe sobre las ra¨ªces de los problemas y las posibles soluciones para una regi¨®n que no ha conocido ni la tranquilidad ni la convivencia en los ¨²ltimos a?os.

El diplom¨¢tico Kissinger ha recorrido la zona, ha hablado con cientos de personajes, ha visto personalmente la situaci¨®n econ¨®mica y social de Centroam¨¦rica y ha formulado un diagn¨®stico acompa?ado de una terap¨¦utica concreta que se Emita a un reparto de 8.000 millones de d¨®lares con el fin de "crear unas condiciones sociales que dificulten la penetraci¨®n del comunismo en el hemisferio".

S¨®lo con ayudas sustanciales, controladas, para que redunden en beneficio de toda la poblaci¨®n, puede salirse de la dif¨ªcil situaci¨®n.

Lo que nos parece menos oportuno de la comisi¨®n Kissinger es el diagn¨®stico que se f¨®rmula. Atribuir la mayor proporci¨®n de la culpa sobre los males que azotan a la regi¨®n a la colonizaci¨®n espa?ola se nos antoja, cuando menos, una exageraci¨®n. Especialmente, si se tiene en cuenta que la influencia m¨¢s poderosa que se ha ejercido en la zona en los ¨²ltimos 150 a?os ha corrido a cargo de EE UU, que, tanto por su vecindad como por sus medios, pudo de verdad cambiar el rumbo de muchos pa¨ªses, del Sur.

, 5 de febrero