La reconversi¨®n de la industria francesa costar¨¢ 200.000 puestos de trabajo

Alrededor de 200.000 puestos de trabajo se calcula que le costar¨¢ a la industria francesa su modernizaci¨®n. El Gobierno acaba de aprobar un plan de reconversi¨®n industrial que, en definitiva, no hace m¨¢s que indicar las orientaciones de dicha reindustrializaci¨®n, ya que en las semanas venideras todo ser¨¢ negociado con los actores socioecon¨®micos. La medida m¨¢s original, de ser practicada, es la que establece vacaciones de reconversi¨®n para los trabajadores de los sectores m¨¢s afectados por la crisis: astilleros, miner¨ªa y siderurgia. La mayor¨ªa gobernante de izquierda no afronta unida esta etapa, que se considera capital para evitar el declive del pa¨ªs.

El plan que ha presentado el primer ministro, Pierre Mauroy, al pa¨ªs, "para ganar la reconversi¨®n industrial" (Francia va atrasada, pero su tecnolog¨ªa en los sectores de armamentos y de la telefon¨ªa es devanguardia), afecta a la siderurgia, la miner¨ªa, el autom¨®vil, los astileros y la qu¨ªmica. Esto no quiere decir que s¨®lo en esos sectores amenace el desempleo. En la telefon¨ªa como en otras ramas. m¨¢s difusas del tejido industrial, la nueva tecnolog¨ªa producir¨¢ riqueza si se encara a tiempo, pero de momento, todo, o casi, son problemas. El plan de Mauroy para modernizar la industria se condensa en cuatro cap¨ªtulos.El prirnero de ellos es el social: creaci¨®n esencialmente de vacaciones de reconversi¨®n en la siderurgia, en las minas y en los astilleros. Esas vacaciones para los obreros licenciados consistir¨¢n en adquirir una formaci¨®n tecnol¨®gica, pero esto a¨²n no se ha discutido, y nadie sabe c¨®mo acabar¨¢.

El segundo cap¨ªtulo es econ¨®mico: el Gobierno propone toda una serie de medidas y favores fiscales con el fin de incitar a la creaci¨®n de empresas rentables.

Cap¨ªtulo tercero: el industrial, que preve a reestructuraci¨®n y la gesti¨®n de los sectores m¨¢s deca¨ªdos, todos ellos nacionalizados: carbones, astilleros y siderurgia.

El ¨²ltimo cap¨ªtulo del plan de reindustrializaci¨®n se refiere a los llamados polos o per¨ªmetros de reconversi¨®n. Ser¨¢n 14, repartidos por la geograf¨ªa francesa m¨¢s zarandeada por la crisis. En estos polos, todo lo que toca a la creaci¨®n de empresas ser¨¢ facilitado al m¨¢ximo por el Gobierno. Las inversiones extranjeras ser¨¢n examinadas con inter¨¦s y urgencia, hacen notar los poderes p¨²blicos.

Toda esta tarea a¨²n no est¨¢ evaluada econ¨®micamente, pero se adelantan cifras del orden de los 8.000 millones de francos (148.000 millones de pesetas). En los medios patronales se aprueba la idea de la reindustrializaci¨®n, pero los planes oficiales no convencen y se critica abiertamente el m¨¦todo antiparo estipulado por el Gobierno. De todas maneras, tanto la patronal como los sindicatos se mantienen relativamente tranquilos en espera de las negociaciones inmediatas con el Ejecutivo.

El problema pol¨ªtico-social

El problema pol¨ªtico y social, que potencialmente al menos se revela como el m¨¢s arduo para la pol¨ªtica de reindustrializaci¨®n del Gobierno, lo representan los comunistas, que participan en este ¨²ltimo, y su central sindical, la Confederaci¨®n General de los Trabajadores (CGT), cuya oposici¨®n a los despidos es radical. "Ni un despido m¨¢s", advirti¨® severamente el secretario general de los comunistas, Georges Marchais, hace algunas semanas. Mauroy, al presentar su plan de reconversi¨®n industrial y de despidos paralelamente, afirm¨®, con uno de esos arabescos ideol¨®gico-verbales que le caracterizan, que "nosotros no queremos, como en la Rep¨²blica Federal de Alemania, Estados Unidos o el Reino Unido, realizar la modernizaci¨®n por medio de los despidos. No vamos a licenciar a nadie, ni en los astilleros, ni en la siderurgia, ni en la miner¨ªa".Estas palabras parece ser que han calmado a los comunistas, que en ¨²ltima instancia, lo que desean son argumentos para que sus militantes y sus electores contin¨²en creyendo en la pol¨ªtica de izquierda que, a su entender, fue el programa del presidente Fran?ois Mitterrand.