_
_
_
_
Tribuna:TEMAS DE NUESTRA ?POCA
Tribuna
Art¨ªculos estrictamente de opini¨®n que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opini¨®n han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opini¨®n de personas ajenas a la Redacci¨®n de EL PA?S llevar¨¢n, tras la ¨²ltima l¨ªnea, un pie de autor ¡ªpor conocido que ¨¦ste sea¡ª donde se indique el cargo, t¨ªtulo, militancia pol¨ªtica (en su caso) u ocupaci¨®n principal, o la que est¨¦ o estuvo relacionada con el tema abordado

El amor y la sociopsicobiolog¨ªa

Como es bien sabido, existen muchos niveles y maneras de referirse al amor: c¨®smica fuerza reguladora del universo, inefable ¨¦xtasis en comuni¨®n con la divinidad, principio de atracci¨®n entre los seres humanos, sentimiento sublime e inmaculado -"no soy de los enamorados viciosos, sino de los plat¨®nicos continentes", confiesa Don Quijote a los Duques-, pasi¨®n arrebatadora que fatalmente conduce a la muerte o la destrucci¨®n. Sin olvidar el dom¨¦stico -y resignado- concepto eclesi¨¢stico de generosa y comprensiva donaci¨®n al c¨®nyuge o las f¨®rmulas decididamente idiotas del tipo "amar es no tener que decir lo siento".Por lo dem¨¢s, hay que reconocer que, todav¨ªa, quienes m¨¢s saben de estas cosas -y a la vez responsables de la polisemia del t¨¦rmino- son los fabuladores -poetas, novelistas, cineastasy no los cient¨ªficos de la conducta. Sino que ¨¦stos, desoyendo algunos gritos de alarma -?pero acaso el term¨®metro ha acabado con la fiebre?-, no descansan desde hace pocos a?os en meter el amor en las computadoras. Pues las ciencias del comportamiento, sin entrar ahora en las razones, han llegado recientemente al tema; de'esta suerte, nos encontramos con una notable escasez de conocimientos, a lo que habr¨ªa que a?adir, por decirlo todo, su -por ahora- generalmente incierta fundamentaci¨®n.

As¨ª, entre frecuentes broncas, antrop¨®logos, sociobi¨®logos, etc¨¦tera, debaten las innegables funciones ideol¨®gicas y adaptativas -y no s¨®lo reproductorasque el amor-sexo ha cumplido en el proceso de hominizaci¨®n (atenuaci¨®n de la agresividad, legitimaci¨®n de la transmisi¨®n de la propiedad, etc¨¦tera). Por su parte, los estudios sociopsicol¨®gicos, asimismo incorporados tard¨ªamente al an¨¢lisis cient¨ªfico del amor, han desarrollado sus investigaciones tomando en cuenta, como es preceptivo, tanto los factores socioculturales como los espec¨ªficamente individuales. Y es en este nivel de consideraci¨®n en el que ha de entenderse todo cuanto sigue a continuaci¨®n.

Desde un punto de vista sociol¨®gico, el amor, sin detenerse ahora en contradistinciones, es, mayoritariamente, el argumento socialmente aceptado para contraer matrimonio. Esto, como todo el mundo sabe, no ha sido siempre as¨ª, y entreotros problemas, muy ilustres antrop¨®logos discuten acerca de la existencia del amor rom¨¢ntico en las culturas primitivas. Sea como fuere, lo que parece cierto es que esa rareza occidental contin¨²a vigente, tanto en los campus universitarios yanquis como en los koljoses sovi¨¦ticos -en una encuesta, hasta un 77,5% de los entrevistados confes¨® estar enamorado como motivo para su matrimonio-, y, seg¨²n algunas noticias, tambi¨¦n en las comunas de la Rep¨²blica Popular China (pero no s¨®lo eso: el amor es cl¨¢usula atenuante -plasmada jur¨ªdicamente incluso- para determinadas conductas socialmente censurables o abiertamente punibles como el crimen pasional). En t¨¦rminos funcionales, cabr¨ªa reformular para nuestras circunstancias las hip¨®tesis ya aventuradas respecto a otras culturas distintas: habiendo llegado a ser innecesaria la interdependencia econ¨®mica de la pareja -y liberada ¨¦sta de la tutela directa del parentesco-, el amor ser¨ªa el motivo sustituto que la mantendr¨ªaunida en ausencia de otras M¨¢s urgentes necesidades materiales.

Como quiera que sea, y frente a toda la ilusi¨®n de libertad -y no s¨¦ si de dignidad tambi¨¦n-, hay que decir inmediatamente que, sociol¨®gicamente hablando, no se puede afirmar sin m¨¢s pruebas aquello de que el amor es ciego y no conoce barreras, etc¨¦tera. Sin recaer en determinismos simplistas, es indudable la existencia de unos procesos sociales, de los que probablemente no son conscientes en su totalidad muchos protagonistas, que condicionan y restringen en gran medida el universo de elecciones posibles. Se trata, por cierto, de un fen¨®meno general en todos los sistemas sociales, variando los filtros desde la concertaci¨®n de matrimonios infantiles hasta la gradual severidad en las sanciones sobre las relaciones entre las personas socialmente disimilares -por religi¨®n, clase, edad, etc¨¦tera.

As¨ª las cosas, es generalmente aceptado que el enamoramiento se rige por reglas de intercambio. Las personas eligen a otras con las que, en t¨¦rminos probabil¨ªsticos, tienen mayor oportunidad de interactuar por estar presentes en su entorno habitual, con aproximado estado social, educaci¨®n, etc¨¦tera. Asimismo, y como cristalizaci¨®n comportamental del sistema de valores -la sociobiolog¨ªa habla de ventajas adaptativas-, los individuos intercambian en el mercado del amor sus propios recursos -en la mujer valen m¨¢s, a¨²n, las acciones de la belleza fisica, y en el hombre, poder, estado o inteligencia-. En cualquier caso, el problema de la elecci¨®n es relativamente nuevo, sobre todo para las f¨¦minas. Pues hasta tiempos no muy lejanos (?) el se?or ha celebrado su banquete al acorde de las mejores voces de sus cong¨¦neres, en tanto la potencial esposa-madre aguardaba, obediente, e incluso jubilosa, su raci¨®n de pastel. Siendo discutible la vigencia de este estado de cosas, no dejan de resultar preocupantes, a la vez que sintom¨¢ticos, los resultados de algunos estudios -de dificil generalizaci¨®n por otra parte- que evidencian antes del matrimonio un mayor grado de enamoramiento en los varones que en las hembras, invirti¨¦ndose tras la boda esta relaci¨®n. Probablemente operan en la mujer procesos de reducci¨®n de disonancia u otros derivados de la ley psicol¨®gica del refuerzo; se acostumbran a conceptuar el amor como causa -variable dependiente en la jerga del oficio-, cuando tambi¨¦n puede ser efecto. Quiero decir que, a trav¨¦s de una convivencia satisfactoria, alguien no inicialmente enamorado en el sentido convencional del t¨¦rmino, puede llegar a experimentar, tras sucesivas recompensas, tan divino trance.

El amor fr¨ªvolo

Viniendo a su momento subjetivo, digamos que el concierto entre el cerebro y el ambiente -con sus concomitantes variaciones de personalidad- constituye la basa sustentadora de la com¨²n evidencia, ya apuntada al comienzo -y formalizada en m¨²ltiples investigaciones- de que el amor no significa, ni ha significado, lo mismo para todos los mortales. Aunque con movedizos apoyos, diversos estudios han llegado a distinguir hasta cerca de una docena de peculiares estilos de amar, estilos que han de ser entendidos, claro est¨¢, al weberiano modo, como tipos ideales, sin existencia actual pura en la realidad. Con la brevedad que las circunstancias demandan, y simplificando un tanto las cosas, hay, por ejemplo, un estilo amatorio l¨²dico, epid¨¦rmico, no mon¨®gamo, que encuentra sus ra¨ªces en la conceptualizaci¨®n del amor como frivolidad o simple diversi¨®n. En el que, conscientes los jugadores de su brevedad, se fingen sentimientos en complicidad, sin que exista obsesi¨®n por los celos o angustia ante la incompatibilidad sexual; hasta que, siguiendo los consejos de Ovidio, uno abandona el juego antes de que la compa?¨ªa del amado llegue a ser insoportable. Amor ¨¦ste diferente de aquel otro, indistinguible a veces, de la amistad entre personas relajadas, de antiguo conocidas, indiferentes a la aparici¨®n de todo posible pr¨ªncipe azul -o mujer fatal-, convencidas firmemente del "hasta que la muerte os separe", con escasos conflictos y m¨¢s o menos rutinariamente gratificados en sus normales necesidades sexuales. Diferente asimismo del amor pragm¨¢tico, utilitario, que trueca estado por belleza o seguridad por fidelidad y en el que los celos, si aparecen, encubren la violaci¨®n de un trato o lesionan intereses invertidos. Hay que puntualizar que, contra lo que pudiera pensarse, algunos datos emp¨ªricos disponibles permiten vaticinar la relativa solidez de este tipo de relaci¨®n -as¨ª funcionan muchos matrimonios por computadora-, ya que los estudios sobre satisfacci¨®n matrimonial revelan que la equivalencia y/o complementariedad en ciertas caracter¨ªsticas fundamentales de la pareja es un importante factor de estabilidad. Como, en fin, hay un estilo maniaco, habitualmente exaltado por los artistas, de aquellos invadidos por una obsesiva -aunque felizmente ef¨ªmera- pasi¨®n devoradora, en sempiterna lucha contra algo, menesteroso de la constante presencia f¨ªsica del otro, exclusivo, cuajando a veces en un estado mental de "imbecilidad transitoria" (Ortega) y nutri¨¦ndose vicariamente otras de las desventuras de Trist¨¢n, Melibea, Elvira Madigan o Simplemente Mar¨ªa, seg¨²n los casos.

Lamentablemente, no se sabe a¨²n -al menos yo lo ignoro qu¨¦ relaci¨®n sistem¨¢tica pueda haber entre estos estilos -u otros existentes o que en el futuro se establezcan sobre m¨¢s ciertos fundamentos- y otras variables como la edad -no parece que la senectud sea propicia para los amores l¨²dicos-, sexo o situaci¨®n econ¨®mica -?piensa alguien que el desempleo favorece los arrebatos rom¨¢nticos?

La idealizaci¨®n rom¨¢ntica

Sin embargo, algo hay, ya que la investigaci¨®n sociopsicol¨®gica ha conseguido algunos hallazgos de cierto inter¨¦s, aunque, insisto otra vez, de problem¨¢tica generalizaci¨®n. As¨ª, por ejemplo, una serie de estudios real¨ªzados en distintos pa¨ªses, en los que el amor rom¨¢ntico es el motivo declarado para el matrimonio, ha vinculado estrechamente tal s¨ªndrome con la activaci¨®n sexual de las personas. De esta manera, el deseo sexual aparece como la base en la que se apoya la superestructura sentimental. En s¨ªntesis, la teor¨ªa sostiene que existir¨¢ amor rom¨¢ntico siempre que las personas se activen intensamente desde el punto de vista fisiol¨®gico y que ciertas claves ambientales -situacionales- indiquen que ese amor apasionado es la etiqueta apropiada para sus ardientes ernociones. Deseo sexual y, por tanto, gobernado por las leyes de la psicobiolog¨ªa. Para decirlo pronto, cabe pronosticar que, saciado el soporte biol¨®gico del anhelo, gradualmente se extinguir¨¢ el sentimiento concomitante. (Por cierto que hay que reconocer, corno ya Freud anticip¨® magistralmente con otras palabras, esto mismo en sus reflexiones sobre: la idealizaci¨®n rom¨¢ntica.)

Los hechos tienen un antecedente en dos estudios etol¨®gicos, y creo que son conocidos: desde hace algunos a?os, y de forma regular, se ha venido observando c¨®mo los animales machos -ratas, monos, toros, macacos, b¨²falos, gatos, etc¨¦tera- se desinteresan de la hembra tras la c¨®pula. Ahora bien, si se les presenta una nueva pareja, se activan de nuevo sexualmente, consumando la relaci¨®n.

Sin poder detenerse en pormenorizar los mecanismos psicofisiol¨®gicos subyacentes al fen¨®meno, la pregunta inevitable es si existe algo an¨¢logo u hom¨®logo en la especie humana. La respuesta, desde luego, no es categ¨®rica, aunque se cuenta con algunos -pocos- datos significativos: hay evidencia de una relaci¨®n directa entre activaci¨®n sexual y romanticismo -operativamente medido- y, al rev¨¦s, relaci¨®n inversa entre descenso de activaci¨®n -satisfacci¨®n genital- y sentimiento rom¨¢ntico. M¨¢s concretamente: aquellas parejas que mantienen relaciones sexuales antes del matrimonio punt¨²an menos en escalas de romanticismo que aquellas otras que se comportan m¨¢s castamente.

Y en otra investigaci¨®n en que se administraron escalas de atracci¨®n y amor a parejas que llevaban casadas desde pocos meses a 20 a?os, se hall¨® que la puntuaci¨®n en enamoramiento era inversa al tiempo de matrimonio; circunstancia que no acontec¨ªa con el cari?o, que se manten¨ªa estable, sin afectarle el paso del tiempo. Y, en fin, como en el informe Kinsey, otras encuestas m¨¢s recientes han venido a mostrar, m¨¢s o menos fiablemente, c¨®mo el paso del tiempo hace disminuir la atracci¨®n sexual hacia el c¨®nyuge.

Monogamia sucesiva

La interpretaci¨®n de estos datos es, sin duda, enormemente controvertible. As¨ª, por ejemplo, alguien pod¨ªa pensar que los hechos narrados conducen a contemplar seriamente la hip¨®tesis -sobremanera disfuncional por cierto- de que, en un sentido, ese estado natural del var¨®n -y ?por qu¨¦ no? probablemente de la mujer tambi¨¦n, a pesar de los "¨®vulos caros" de los sociobi¨®logos- es el de sucesiva monogamia, por lo menos. Pero mejor es no adentrarse en peligrosas disquisiciones: este art¨ªculo intenta ser progresista pero en modo alguno subversivo.

Lo cierto es que, habida cuenta de que las ciencias sociales no se distinguen precisamente por la exactitud de sus predicciones, no es f¨¢cil saber qu¨¦ porvenir le aguarda en el futuro al amor y a sus diferentes variedades. Hay, al menos, dos ideas esperanzadoras: nuestra sociedad, aparte su mercantil manipulaci¨®n del amor para incentivar el consumo, a¨²n condensa, algo vergonzantemente, en efem¨¦rides -D¨ªa de la Bicicleta, del Medio Ambiente, del Trabajo, de San Valent¨ªn- lo que debiera ser quehacer o sentimiento habituales en todos sus individuos. Y -esper¨¦moslo- no deja de ser alentador pensar que ning¨²n Winston y Julia orwellanos -la cita, aunque t¨®pica, no deja de ser oportuna- exp¨ªan hoy su pecado en alg¨²n sombr¨ªo ministerio del amor.

Florencio Jim¨¦nez Burillo es catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa Social en la Universidad Complutense de Madrid.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com