Seh¨¹ller, nuevo rector

Diario 16La Universidad espa?ola, que acaba de ser objeto de nueva regulaci¨®n por la ley de Reforma Universitaria, ha ejercido durante d¨¦cadas como caja de resonancia, por inexistencia de otras v¨ªas, de la din¨¢mica pol¨ªtica del cuerpo social.Desafortunadamente, tras siete a?os de pr¨¢ctica democr¨¢tica, lasaguas no han vuelto todav¨ªa a su cauce: la elecci¨®n de Sch¨¹ller, autocalificado de liberal e independiente, ha sido posible gracias al respaldo de las fuerzas m¨¢s conservadoras y reaccionarias, y ha merecido la m¨¢s agria repulsa de la izquierda, repulsa que ha llegado a desbordar incluso las reglas de juego del pluralismo democr¨¢tico. ( ... )

Todo parece indicar que Sch¨¹ller, quien alimenta una idea elitista de la Universidad, se rodear¨¢ de una gerontocr¨¢tica coherente de santones, m¨¢s preocupados todos ellos por la vertiente estrictamente intelectual de la instituci¨®n que por el papel social que la Universidad debe desempe?ar.

Tras la no muy positiva experiencia de Francisco Bustelo hemos de lamentarnos de que el p¨¦ndulo haya volcado la situaci¨®n del lado contrario, sin que la primera de nuestras universidades haya sabido conciliar el ansia de modernidad con la preocupaci¨®n cient¨ªfica, ni el necesario progresismo, tan reclamable en una estructura francamente anquilosada, con la debida preocupaci¨®n organizativa y de mejora cualitativa de la ense?anza.

, 12 de febrero.