Industria admite en el PEN que los precios de venta del gas natural tendr¨¢n que ser subvencionados hasta 1987

El Ministerio de Industria y Energ¨ªa se compromete, en el Plan Energ¨¦tico Nacional (PEN) que ser¨¢ enviado pr¨®ximamente a las Cortes, a subvencionar en un 8% los precios de venta al consumidor final del gas natural hasta el a?o 1987, despu¨¦s de reconocer que esta fuente energ¨¦tica no presenta grandes ventajas econ¨®micas -aunque s¨ª energ¨¦ticas- sobre otras energias como consecuencia de la necesidad de realizar fuertes inversiones en el desarrollo de la infraestructura de su distribuci¨®n. El PEN, al que ha tenido acceso este diario, promete un plan de saneamiento financiero de la Empresa Nacional del Gas (Enagas) una vez que concluyan las negociaciones en curso con Argelia para la renovaci¨®n del contrato de suministro.

El documento del PEN, que fue presentado el pasado mi¨¦rcoles al Consejo de Ministros como fase previa a su an¨¢lisis por la Comisi¨®n Delegada para Asuntos Econ¨®micos, no es tan gasista como hac¨ªa prever el programa electoral del partido socialista. Al menos esto se deduce de la limitaci¨®n fisica que se impone al desarrollo de esta fuente energ¨¦tica al restringir la oferta y previsible consumo al 4,6% (frente al casi 8% del programa del PSOE) de la estructura global de la energ¨ªa primaria espa?ola.El PEN racionaliza esta limitaci¨®n por entender que la infraestructura gas¨ªstica espa?ola es defectuosa y requiere fuertes inversiones y, raz¨®n de fuerte peso, la enorme dependencia de las importaciones de hidrocarburos para satisfacer la escasa demanda.

Pero los recientes descubrimientos de gas natural en Espa?a y el hecho de que los costes de importaci¨®n de gas natural sean, con todo, inferiores a los del GLP (gases licuados del petr¨®leo), e incluso a los del crudo, permiten, en opini¨®n de los redactores del PEN, apostar modernamente por esta fuente energ¨¦tica, mucho m¨¢s limpia y de mayor poder calor¨ªfico que sus directas competencias. En este sentido, el PEN cifra el 3,5% como variable objetivo para el consumo de gas natural en Espa?a en 1986 (frente al 3% actual) y del 4,6% para 1992.

Para alcanzar estas metas, sin embargo, el Ministerio de Industria y Energ¨ªa se plantea la necesidad de que se cumplan tres hip¨®tesis restrictivas: consumir en el interior del pa¨ªs toda la producci¨®n nacional (estimada en unos 13.000 millones de termias anuales), desarrollar el gas en el sector dom¨¦stico-comercial completando para ello las inversiones en la zona centro (l¨¦ase llegada del gas a Madrid) y, tercero, renegociaci¨®n con Argelia del contrato de suministro de gas natural para ajustar las cantidades de suministro a las necesidades de la econom¨ªa espa?ola.

Fuertes inversiones

El cumplimiento de estas premisas, seg¨²n el PEN, "requiere una planificaci¨®n adecuada del consumo y la pr¨¢ctica de una pol¨ªtica de precios que posibilite la sustituci¨®n por gas de otras energ¨ªas alternativas, principalmente productos derivados del petr¨®leo". En cuanto a la planificaci¨®n, el documento es claro al determinar que ser¨¢ necesario el establecimiento de tres mercados diferenciados: el actual (Arag¨®n, Levante, Catalu?a y Pa¨ªs Vasco); la zona centro, incluyendo Madrid, Valladolid, Palencia, etc¨¦tera; y otros, es decir, "aquellas zonas donde se prev¨¦ consumo en base a peque?as plantas de regasificaci¨®n y sin que haya extensi¨®n del gasoducto principal".Las inversiones necesarias para la creaci¨®n de esta infraestructura alcanzar¨¢n la cifra de 55.911 millones de pesetas en el per¨ªodo 1984-1986, 16.344 millones de pesetas en los tres a?os siguientes y 8.376 millones en el per¨ªodo comprendido entre 1990 y 1992. El PEN se fija como objetivo realizar estas inversiones en un intento de paliar los efectos da?inos causados por la no realizaci¨®n a tiempo de las planificadas en programas anteriores.

La pol¨ªtica de precios, muy elaborada en el documento, es la clave central del limitado desarrollo gas¨ªstico previsto. "La alternativa gas¨ªstica que prev¨¦ el plan energ¨¦tico", dice textual mente el PEN, "no Permite que los precios pagados por el consumidor final cubran a corto plazo los costes totales de abastecimiento". Para resolver este dilema se propone que, "hasta el a?o 1987, el subsector del gas requerir¨¢ una subvenci¨®n del 8% del coste total de abastecimiento al usuario final". Al mismo tiempo se crea un sistema de tarifas con tres tipos diferentes, seg¨²n sea el usuario final. Por otro lado, el PEN plantea la necesidad de un programa financiero para Enagas basado en las siguientes premisas: absorci¨®n de las p¨¦rdidas del pasado, subvenciones para el abastecimiento y todas las refinanciaciones que sean necesarias. Para concluir, el cap¨ªtulo del gas establece una advertencia: "Si este supuesto no se ve confirmado, habr¨¢ que plantearse de nuevo la pol¨ªtica gas¨ªstica del pr¨®ximo per¨ªodo sobre la base de una menor penetraci¨®n del gas".