El Papa beatifica hoy a 99 v¨ªctimas de la Revoluci¨®n Francesa acusadas de fanatismo
Doce sacerdotes, tres monjas y 84 seglares (80 mujeres y cuatro hombres), que- perdieron su vida durante la Revoluci¨®n Francesa acusados de fan¨¢ticos, arist¨®cratas o de haber rechazados a los sacerdotes revolucionarios, recibir¨¢n hoy el reconocimiento p¨²blico de la Iglesia, al ser beatificados por el papa Juan Pablo II. Algunos de ellos, los nobles, murieron en la guillotina, mientras que los miembros de la plebe fueron fusilados.
Hoy domingo, Juan Pablo II, con motivo del A?o Santo de la Redenci¨®n, celebrar¨¢ una beatificaci¨®n monumental de 99 v¨ªctimas de la Revoluci¨®n Francesa. Doce son sacerdotes, tres monjas, y son seglares cuatro hombres y 80 mujeres. A la ceremonia asistir¨¢n 500 descendientes de las v¨ªctimas, capitaneados por el ministro franc¨¦s de Justicia, el gaullista Jean Foyer, y el yerno de De Gaulle, el general Poissieu. Como regalo, llevar¨¢n al Papa un ramo de vid y una cuba de vino de Anjou.Estos m¨¢rtires de la Revoluci¨®n Francesa murieron en 1874 algunos en la guillotina y otros fusilados. La guillotina, que era m¨¢s lenta y m¨¢s cara, se reservaba para los arist¨®cratas. La ejecuci¨®n de la v¨ªctima costaba 59 ?iras francesas, de las cuales, 50 eran para el verdugo.
A la beatificaci¨®n acudir¨¢n miembros de la aristocracia francesa, aunque en realidad muchos de los nuevos beatos pertenec¨ªan m¨¢s bien a la plebe: eran de origen campesino.
Todos ellos murieron tras ser acusados de "arist¨®cratas", de "rechazar al sacerdote revolucionario" o de ser "fan¨¢ticos religiosos", seg¨²n aparece en las actas del proceso de beatificaci¨®n.
Los beatos arist¨®cratas fueron guillotinados en la plaza de Angers, junto a una vieja iglesia demolida. Los plebeyos, por el contrario, y, precisamente a causa de su condici¨®n, fueron fusilados en un campo de Avrille. Las ejecuciones se produjeron entre el 30 de octubre de 1793 y el 14 de octubre de 1794. En aquellas fechas fueron ejecutados 2.000 revolucionarios, de los cuales 99 subir¨¢n este domingo a la gloria de Bernini. Para la ceremonia, una pintora de Angers ha preparado un cuadro aleg¨®rico.
El terror jacobino
Hasta ayer exist¨ªa todav¨ªa la duda de si asistir¨ªa o no a la ceremonia una representaci¨®n del Gobierno socialista de Mitterrand que, al parecer, hubiese preferido que los 99 beatos hubiesen reposado tranquilos en sus tumbas para no replantear viejas discusiones sobre el terror jacobino, precisamente en este momento en el que el Danton del polaco Andrzej Wajda, con su an¨¢lisis sobre la Revoluci¨®n Francesa, ha creado tantas pol¨¦micas.Existe mucha expectaci¨®n por el discurso que con motivo de estas beatificaciones pronunciar¨¢ el Papa, ya que, por primera vez, posiblemente tocar¨¢ el espinoso tema de la Revoluci¨®n Francesa.
El postulador de la causa de beatificaci¨®n de estas 99 v¨ªctimas de la gillotina, el padre Marcel Martin, ha recogido testimonios, seg¨²n ¨¦l ciertos, de la heroicidad de estos nuevos beatos.
Uno de ellos, la joven seglar Madeleine Sailland, seg¨²n los testigos de la ¨¦poca hab¨ªa atra¨ªdo por su belleza la atenci¨®n de un oficial republicano. "?ste", dice textualmente el testigo, "decidi¨® tomarla como esposa o, por lo menos, como instrumento de sus pasiones". El enamorado se le acerc¨® ofreci¨¦ndole la mano y la libertad y, seg¨²n las cr¨®nicas, cuando la joven hab¨ªa extendido tambi¨¦n la suya hacia el oficial, de repente, mirando hacia su madre y hacia sus dos hermanas, tambi¨¦n ellas condenadas, exclam¨®: "No, nada de matrimonio; morir¨¦ con vosotras".
Son 99 historias que el Papa ha le¨ªdo y examinado antes de poner su firma en el breve de beatificaci¨®n con el que propondr¨¢ a estas v¨ªctimas como ejemplo de heroicidad y santidad al mundo contempor¨¢neo.
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