Las escasas donaciones habituales de sangre que hacen los madrile?os son insuficientes para las necesidades de la ciudad

El escaso n¨²mero de madrile?os que acuden habitualmente a donar sangre y la inexistencia de laboratorios estatales en los que fabricar hemoderivados para el tratamiento de enfermedades dejan a Madrid en una situaci¨®n sanitaria delicada. La ciudad no es capaz de autoabastecerse de sangre de una forma sistem¨¢tica, seg¨²n Jos¨¦ Mor¨¢n, secretario general de la Hermandad de Donantes de Sangre de Madrid, dependiente de la Seguridad Social. Aproximadamente, 105.000 madrile?os donaron el pasado a?o 44.000 litros, con los que se cubrieron escasamente s¨®lo las necesidades de transfusiones en los 10 centros sanitarios m¨¢s importantes.

Por la falta de sistematizaci¨®n de la recepci¨®n de sangre, los hospitales tienen que recurrir frecuentemente a los llamamientos urgentes a la poblaci¨®n mediante los medios de comunicaci¨®n cuando falta un tipo de sangre determinado. ?sta es la ¨²nica forma de conseguirla cuando se llega a una situaci¨®n de emergencia.En ocasiones la falta de sangre en un centro sanitario ha obligado a retrasar durante horas intervenciones quir¨²rgicas.

El comportamiento de los ciudadanos cuando se realiza un llamamiento dram¨¢tico es excepcional. "Tanto, que ha habido ocasiones en las que hemos tenido que expulsarlos de los hospitales", afirma Jos¨¦ Mor¨¢n, el secretario de la hermandad de donantes madrile?a. "Despu¨¦s de producirse los dos ¨²ltimos accidentes de avi¨®n y de metro, en los que apenas se precis¨® sangre para atender a los heridos, la afluencia de personas en los hospitales fue tan desmesurada que no pudimos atenderlos a todos".

No existe, sin embargo, una mentalizaci¨®n general en los madrile?os sobre la necesidad que existe de que las donaciones sean realizadas peri¨®dicamente.

Los principales donantes de los hospitales se encuentran entre la clase trabajadora. "La masa de donantes est¨¢ compuesta por empleados medios y amas de casa. Aqu¨ª todav¨ªa no ha venido ni una marquesa", asegura Mor¨¢n. "El personal sanitario, en su conjunto, no constituye un bloque de donantes importantes; aunque la conducta de algunos m¨¦dicos es de una ejemplaridad que hay que poner de relieve. Se han dado casos de doctores que antes de iniciar una operaci¨®n han donado su propia sangre para salvar a un paciente".

Los 'vampiros' han desaparecido

Uno de los logros m¨¢s importantes de la Hermandad de Donantes de Sangre, desde su fundaci¨®n en 1968, lo constituye la erradicaci6n de las donaciones retribuidas.El vampiro (como se denominaba a esta pr¨¢ctica) sirvi¨® como fuente de ingresos a muchos estudiantes y todo tipo de marginados, que, faltos de recursos, acud¨ªan, a veces con m¨¢s periodicidad de la debida, a entregar una dosis -400 cent¨ªmetros c¨²bicos- a cambio de 1.200 pesetas de las de 1975:

"Aquello era una desastre", dice Mor¨¢n, "muchas personas ocultaban enfermedades apremiadas por las necesidades monetarias. Afortunadamente, podemos asegurar que ya no existe mercado de sangre en Madrid. En ciudades como Valencia, Zaragoza, M¨²rcia, Barcelona y Logro?o todav¨ªa se retribuyen estas entregas. Hecho que la Administraci¨®n conoce".

"La Hermandad de Donantes empez¨® a funcionar", dice Mor¨¢n, "cubriendo progresivamente las necesidades de sangre de la Ciudad Sanitaria La Paz.'Con el paso del tiempo nos hemos convertido en los principales distribuidores".

La hermandad atiende las necesidades de 10 centros sanitarios: Ciudad Sanitaria La Paz, Primero de Octubre, Puerta de Hierro, Hospital Provincial, cl¨ªnica de la Concepci¨®n, Ram¨®n y Cajal, Gran Hospital, Instituto Nacional de Hematolog¨ªa, Hospital Cl¨ªnico San , Carlos y Hospital General de M¨®stoles. La Cruz Roja distribuye el resto en sus propios hospitales.

Como medida precautoria, un donante, antes de someterse a la extracci¨®n de una dosis, es sometido a un peque?o interrogatorio sobre la existencia de enfermedadades. Despu¨¦s se le toma la presi¨®n arterial y la hemoglobina. El l¨ªquido extra¨ªdo se analiza, posteriormente, con la finalidad de detectar posibles enfermedades; se tipifica y se almacena en los bancos de sangre que existen en los distintos centros sanitarios, desde donde se reparte a los distintos departamentos. El mayor porcentaje de sangre se emplea en los servicios de maternidad y cardiolog¨ªa.

"Las entregas han descendido"

Las entregas altruistas han descendido en los ¨²ltimos a?os debido, en su mayor parte, a la crisis econ¨®mica, seg¨²n asegur¨® el secretario de la hermandad. "Nuestra principal, fuente de obtenci¨®n de donantes son las grandes empresas. Nuestro sistema de trabajo consiste en desplazar una unidad m¨®vil hasta los centros de trabajo donde hay una plantilla importante. Muchas empresas con las que trabaj¨¢bamos habitualmente se han cerrado en los ¨²ltimos a?os y nos es muy dif¨ªcil conseguir nuevos clientes, porque no se crean nuevas empresas", explic¨® Mor¨¢n.Uno de los principales problemas de la hermandad, que atiende el 90% de las necesidades sanitanas de la ciudad, es la falta de medios. Adem¨¢s de las entregas altruistas que se recogen en los propios centros sanitarios, la Hermandad de Donantes cuenta con tres unidades m¨®viles, que se desplazan a diario por la capital y la provincia en busca de sangre.

"La situaci¨®n real es desastrosa. Habitualmente, s¨®lo disponemos de una unidad en activo; las otras suelen estar averiadas. Necesitamos un m¨ªnimo de 10 unidades m¨®viles para funcionar y poder Atender las necesidades de los hospitales".

Los hemoderivados necesarios para tratar determinadas enfermedades se importan, en su mayor¨ªa, de Estados Unidos, puesto que en Espa?a no existen laboratorios estatales en los que se pueda fraccionar el petr¨®leo del cuerpo.

Para las necesidades hemoter¨¢picas en su conjunto, se precisan cerca de 200 litros diarios. Estas importaciones le costaron al Ministerio de Sanidad 9.000 millones de pesetas en el a?o 1982.

Con las donaciones altruistas se cubren escasamente las necesidades de transfusiones, para las que se necesita un m¨ªnimo de 110 litros diarios. "Es inconcebible que nos encontremos en esta situaci¨®n", manifest¨® el secretario general de la Hermandad de Donantes de Sangre.

Para conseguir una mejor y m¨¢s racional distribuci¨®n de la sangre por los centros sanitarios, la Hermandad de Donantes considera necesaria la creaci¨®n de un centro que canalice todas las necesidades y su reparto por los distintos hospitales.

"La Administraci¨®n nos ha dado en este sentido muy buenas promesas, pero a¨²n no hemos conseguido nada m¨¢s que buenas palabras".