La derecha parlamentaria recurrir¨¢ ante el Tribunal Constitucional la ley sindical
Fernando Su¨¢rez, por el Grupo Popular, y Manuel N¨²?ez, por el Grupo Centrista, anunciaron su intenci¨®n de llevar al Tribunal Constitucional la ley org¨¢nica de Libertad Sindical, debatida ayer en el Pleno del Congreso de los Diputados. Las razones que aconsejar¨ªan un dictamen por posible inconstitucionalidad son la ausencia de los empresarios en el derecho a la sindicaci¨®n, la consagraci¨®n de un modelo sindical que beneficia a las centrales ya implantadas, y la pr¨®rroga en otros dos a?os del actual mandato de los delegados de los trabajadores.
El Pleno rechaz¨®, por 174 votos en contra, 87 a favor y 14 abstenciones, las proposiones de los grupos Popular, Mixto y Centrista, que ped¨ªan la devoluci¨®n del texto de la ley de Libertad Sindical del Gobierno, y por 181 votos en contra, 81 a favor y 13 abstenciones, un, texto alternativo del Grupo Popular al proyecto del Gobierno.Seg¨²n las intervenciones de los distintos grupos, los puntos m¨¢s conflictivos de la ley org¨¢nica de Libertad Sindical se centran, por este orden, en la exclusi¨®n de los empresarios del derecho de sindicaci¨®n, el favoritismo hacia determinados modelos sindicales, la pr¨®rroga del actual mandato de los representantes de los trabajadores y el canon de negociaci¨®n colectiva.
Fernando Su¨¢rez, por el Grupo Popular, argument¨® que el art¨ªculo 28.1 de la Constituci¨®n, que desarrolla la ley presentada ayer por el Gobierno, no limita el derecho de sindicaci¨®n a los empresarios, sino que, por el contrario, consagra ese mismo derecho. A su juicio, no hay ninguna raz¨®n que limite la libertad sindical a las asociaciones empresariales. Pretender que este derecho es patrimonio de los trabajadores es hacer una lectura precipitada de la ley.
Un debate artificial
Manuel Chaves, por el Grupo Socialista, contest¨® que Su¨¢rez hab¨ªa planteado un debate artificial, toda vez que por parte de los empresarios no se hab¨ªa dejado o¨ªr ninguna voz en contra de la ley de Libertad Sindical. Precisamente una representaci¨®n de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) asist¨ªa, al debate de la ley, junto con Manuel Zaguirre, secretario general de USO, y otros, sindicalistas. Chaves replic¨® a las acusaciones de bisindicalismo y a la de que el texto supon¨ªa la consagraci¨®n del modelo sindical de UGT.Sin embargo, el resto de las intervenciones -Joaqu¨ªn Xicoy, por la Minor¨ªa Catalana; Andoni Monforte, por la Minor¨ªa Vasca; Manuel N¨²?ez, por los centristas, y Santiago Carrillo, por el Grupo Mixto- coincidieron fundamentalmente en las mismas cr¨ªticas.
De hecho, Carrillo fue el primero que baj¨® la discusi¨®n -centrada en la exclusi¨®n de l¨®s empresarios- a temas estrictamente sindicales. Carrillo intent¨® referirse a la decisi¨®n del Ministerio de Transportes sobre la huelga del Metro, cosa que le fue impedida por el presidente de la C¨¢mara, y abund¨® en que el proyecto de ley pon¨ªa excesivas limitaciones a determinados colectivos. A su juicio, deb¨ªa ampliarse este derecho a las Fuerzas Armadas, incluidas Polic¨ªa Nacional y Guardia Civil.
El presidente de la C¨¢mara cort¨® por dos veces a Fernando Su¨¢rez cuando anunci¨® que, si sus enmiendas no eran aceptadas, su grupo llevar¨ªa la ley al Tribunal Constitucional. Posteriormente, Manuel N¨²?ez anunciar¨ªa tambi¨¦n esta intenci¨®n.
Joaqu¨ªn Xicoy, de Minor¨ªa Catalana, denunci¨® -al igual que hiciera Andoni Monforte, de la Minor¨ªa Vasca- que el proyecto coaccionaba a los trabajadores a la hora de elegir libremente su afialici¨®n sindical. Xicoy dijo que esta ley, m¨¢s que consagrar el derecho a sindicarse, consagra el derecho a sindicarse a la UGT.
Fernando Su¨¢rez, al defender el texto alternativo del Grupo Popular, baj¨® ya a aspectos concretos de la ley, y su exposici¨®n sirvi¨® fundamentalmente para criticar los puntos m¨¢s conflictivos.
Manuel Chaves le replic¨® diciendo que el partido socialista hab¨ªa defendido siempre la libertad sindical como "el se?or Su¨¢rez no lo hab¨ªa hecho en su vida".
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