La vanguardia mediterr¨¢nea de Al Tall

Que un grupo como Al Tall, que lleva casi 10 a?os cantando y que en sus siete ¨¢lbumes ha dado una imagen rigurosa, rica, compleja y renovadora del folklore de Valencia, no hubiera estado hasta ahora en Madrid es un s¨ªntoma de c¨®mo est¨¢ el pulso musical del pa¨ªs. No est¨¢n las cosas para ra¨ªces populares, sutilezas, seriedad y calidad. La industria, los medios de comunicaci¨®n y el p¨²blico van por otro lado.Poco p¨²blico en el colegio mayor San Juan Evangelista para escuchar a Al Tall; eso que se han perdido todos los que no acudieron a la convocatoria. El grupo valenciano ofreci¨® un recital en el que profundizaron en las ra¨ªces de la m¨²sica popular valenciana, relacion¨¢ndola con el entorno medi terr¨¢neo, mezclando instrumentos de distinto origen, estructurando ritmos complejos y nuevas armonizaciones, cantando por derecho historias que: hablan de Valencia y de su gente, de amor o de reivindicaciones, sat¨ªricas o tiernas.

Todo ello nos lleva a reconsiderar el ambiguo concepto de la vanguardia. ?Por qu¨¦ ha de ser m¨¢s vanguardista la imitaci¨®n del ¨²ltimo descubrimiento t¨¦cnico b r¨ªtmico anglosaj¨®n que la b¨²squeda de una ra¨ªz mediterr¨¢nea?

Si puede ser discutible la existencia de unas notas comunes que configuren un sonido espec¨ªficamente mediterr¨¢neo, no lo es ni lo puede ser la utilizaci¨®n de unas formas que: enriquecen la labor musical de Al Tall y profundizan en la necesaria suma de influencias que siempre ha hecho avanzar la m¨²sica. popular. Eso ha sido el recital de presentaci¨®n de Al Tall en Madrid: la demostraci¨®n de que para las vanguardias no hay modelos. Aunque el p¨²blico no haya querido acudir a disfrutarlo.