Planes de reconversi¨®n separados para los bienes de equipo el¨¦ctrico

Las multinacionales que fabrican bienes de equipo el¨¦ctrico presentar¨¢n una propuesta de reconversi¨®n al Ministerio de Industria siguiendo un estudio de McKinsey, mientras que las empresas medianas y peque?as del sector presentar¨¢n otro, por separado, encargado a Sofemasa.Las multinacionales del sector -Westinghouse, General El¨¦ctrica, Siemens y Brown Bovery- continuar¨¢n con el informe que encargaron a la consultora McKinsey el pasado mes de noviembre y que recoger¨¢ las necesidades de los subsectores de generaci¨®n, tracci¨®n ferroviaria y gran transformaci¨®n. El coste del estudio, unos 65 millones de pesetas, pareci¨® entonces demasiado elevado a las empresas espa?olas, sobre todo teniendo en cuenta que Industria s¨®lo ha prometido a este sector la aplicaci¨®n de medidas parciales del decreto-ley de reconversi¨®n industrial. Las peque?as empresas, por consiguiente, decidieron a mediados de diciembre no aceptar el informe de McKinsey y realizar otro, m¨¢s econ¨®mico. Desde aquella fecha, grandes y peque?as empresas hab¨ªan intentado ponerse de acuerdo para encargar a una consultora la realizaci¨®n de un estudio conjunto del sector de fabricantes de bienes de equipo el¨¦ctrico.

Soluci¨®n intermedia

La soluci¨®n alcanzada es intermedia, ya que aunque las multinaciones contin¨²an adelante con McKinsey, las firmas espa?olas decidieron el lunes pasado encargar otro informe a Sofemasa, que costar¨¢ unos 12 millones de pesetas, debido a que era la oferta m¨¢s baja. El estudio reflejar¨¢ las necesidades de subsectortes como motores o aparillaje.Westinghouse, por su parte, continuar¨¢ con un estudio propio, a cargo de la consultora BLC, para determinar qu¨¦ productos dejar¨¢ de fabricar y qu¨¦ otros nuevos incorporar¨¢ a su producci¨®n. Esto ha sorprendido a medios del sector, que interpretan este hecho como un intento de la multinacional norteamericana de desmarcarse lo m¨¢s posible de la problem¨¢tica general.

Fuentes del sector han matizado, no obstante, que se ha logrado superar el enfrentamiento entre grandes y peque?os fabricantes. Prueba de ello es que las multinacionales, cuya gama de producci¨®n sea contemplada en los dos informes a realizar, participar¨¢n en ambos. Sin embargo, estas mismas fuentes han se?alado que el estudio de Sofemasa, que estar¨¢ terminado en menos de tres meses, ser¨¢ de contenido "ligero" debido al bajo presupuesto y a la premura de tiempo. Por ello, necesitar¨¢ utilizar la parte del estudio de McKinsey de las grandes empresas sobre el subsector de motores.

Estos mismos medios conf¨ªan en que la presentaci¨®n de los dos planes por separado no afecte a las negociaciones con Industria, que debe decidir las medidas de reconversi¨®n que se aplicar¨¢n al sector, aunque ¨¦stas deban ser aprobadas posteriormente por el Consejo de Ministros. Los fabricantes solicitar¨¢n ayudas para realizar las nuevas inversiones que determinen los dos estudios, as¨ª como el establecimiento de un fondo de promoci¨®n de empleo que asuma los costes de la previsible p¨¦rdida de puestos de trabajo y la concesi¨®n de cr¨¦ditos oficiales.