Joaqu¨ªn Casalduero presenta la obra de Cervantes como dos novelas distintas

El n¨²mero 1.000 y el siguiente de la colecci¨®n El libro de bolsillo de Alianza Editorial corresponden a El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, y a El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, que se presenta hoy en Madrid. Una edici¨®n preparada por Joaqu¨ªn Casalduero, 81 a?os, doctor en Literatura Espa?ola, en la que por primera vez se presenta El Quijote como dos novelas totalmente diferentes, que dan a los siglos posteriores "esa visi¨®n siempre eterna para plasmar la sociedad en la novela moderna".

"Esta edici¨®n de los dos quijotes pretende dar a conocer, por primera vez, la estructura de El Quijote: su forma y su sentido. En la de 1605 hay tres temas, el caballeresco, el amoroso y el literario, y esos tres temas van acompa?ados de tres melod¨ªas, la c¨®mica, la pat¨¦tica y la dulcemente apasionada. En 1615 nos vemos inmersos en una profunda penetraci¨®n de la sociedad en un sentido moralizador, did¨¢ctico, en un deseo de hacer comprender lo que es el hombre en la sociedad o en su ¨¦poca. Don Quijote muere dos veces. En 1605, grotescamente; en 1615, sometido a la raz¨®n. Cervantes crea dos quijotes que dan a los siglos XVIII, XIX y XX esa visi¨®n siempre eterna para encauzar al ser humano en el mundo, para plasmar la sociedad dentro de la novela moderna. La locura de Don Quijote, su desdoblamiento, nos ofrece la realidad exterior y la aventura maravillosa de la vida interior. Antes, la aventura era siempre algo externo. Cervantes crea la aventura subjetiva, la aventura de la conciencia del individuo. La vida y su aprendizaje. La vida y su alucinaci¨®n".Joaqu¨ªn Casalduero naci¨® un d¨ªa del libro -23 de abril-, de 1903, en Barcelona. Anda lento e inseguro, pero habla con soltura e iron¨ªa -"Dv1i vida es tan larga como una escalera de bomberos"- Se licenci¨® en Literatura en Madrid, donde estudi¨® con personajes corno Ortega y Gassett, Men¨¦ridez Pidal, S¨¢nchez Albornoz o Manuel Bartolom¨¦ Coss¨ªo. Ha sido profesor en Estrasburgo, Marlburge, Cambridge y, entre 1930 y 1973, en diversas universidades norte americanas. Ha publicado traba.jos sobre El Cid, Jorge Guill¨¦n, Gabriel Mir¨®, Cervantes, Gald¨®s, Espronceda y, en general, sobre el teatro espa?ol del siglo de oro y sobre literatura espa?ola. Ahora est¨¢ enfrascado en la poes¨ªa de Pedro, Salinas y sigue dando clases en el Instituto Internacional. Tras publicar El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, ya est¨¢ pensando en a?adir algunas notas a la siguiente edici¨®n cuando ¨¦sta se agot¨¦. Porque "El Qu¨ªjote, como toda obra genial, no terminar¨¢ nunca. Una cosa extraordinara de esta gran novela es que Don Quijote- es un personaje novelesco al cual le gustan las novelas".

Para Casalduero, las dos novelas que constituyen el Don Quijote son totalmente distintas. La primera describe "la aventura de la vida", mientras que la segunda ofrece una "visi¨®n de la sociedad; lo que es y debe ser la sociedad. La de 1615 est¨¢ llena de enga?os y de burlas desde el comienzo hasta al final. Es el enga?o de la vida y del mundo". Adem¨¢s de las notas a pie de p¨¢gina, de las indicaciones hist¨®rica y del estudio preliminar, Casalduero ha introducido en la nueva edici¨®n de El Quijote un gui¨®n literario a cada cap¨ªtulo, "de manera que el lector puede irse dando cuenta de c¨®mo puede penetrar en la novela". Algo que Casalduero considera muy necesario.

"A veces me preguntan si El Quijote le interesa al lector de hoy", dice Casalduero, "y yo siempre contesto que si es inteligente, s¨ª. Si es idiota, no". Obra genial, universal y eterna, seg¨²n este estudioso, una de las caracter¨ªsticas de El Quijote es que pretende dirigirse a todo el mundo. "Cervantes vive en la ¨¦poca barroca, que se diferencia totalmente del Renacimiento. El escritor renacentista es elitista; se dirige a un c¨ªrculo minoritario social e intelectual. El barroco, no. Cervantes quiere abarcar a todos: del inteligente al tonto, del culto al ignorante, del melanc¨®lico al alegre. Y lo hace porque es el que en realidad crea la novela moderna. De ah¨ª ha surgido la del XVIII, XIX y XX.

Estudioso de la obra de Cervantes -ha publicado anteriormente trabajos sobre Persiles y las novelas ejemplares-, Casalduero es tambi¨¦n su defensor. "Dijo Byron que Cervantes hab¨ªa destruido el hero¨ªsmo espa?ol, idea que me parece totalmente equivocada. Cervantes destruye el falso hero¨ªsmo para crear el nuevo hero¨ªsmo. Algo que se hizo en Inglaterra dos siglos despu¨¦s. Cuando Carlyle escribe Los h¨¦roes, Cervantes ya hab¨ªa inventado la f¨®rmula hac¨ªa mucho tiempo. Don Quijote es el h¨¦roe intelectual, el que vive en el mundo de la conciencia".

Cuando a Joaqu¨ªn Casalduero se le plantea la cuesti¨®n de si los cambios sociales influyen tambi¨¦n en el cambio de perspectiva a la hora de leer y valorar El Quijote, ¨¦l expone, por su parte, en cuesti¨®n el mismo cambio. "No s¨¦ si ha habido cambio social en Espa?a", comenta. "Dice Gald¨®s que Espa?a parece que cambia, pero que nunca cambia. Creo que tiene razon. Las instituciones son las mismas. Todo sigue igual. Ahora se ha armado un tremendo jaleo con esto del aborto y del divorcio y digo yo que siempre ha habido ambas cosas en este pa¨ªs. Uno de los c¨®nyuges dejaba al otro plantado y se acab¨®. En Espa?a siempre se ha abortado; bien es verdad que en condiciones sanitarias sumamente peligrosas". Y su disertaci¨®n termina de nuevo con una iron¨ªa suya muy particular: "Se ponen a discutir que cu¨¢ndo empieza la vida. No lo sabemos, lo que s¨ª sabemos es cu¨¢ndo termina: cuando uno se muere y se fastidia".