Escritores latinoamericanos 'desobedecen' a Cort¨¢zar para rendirle homenaje
La segunda sesi¨®n de las jornadas latinoamericanas de cultura que se est¨¢n celebrando en el teatro Principal de Palma de Mallorca, auspiciadas por el centro Gabriel Alomar, reuni¨® el pasado martes los esfuerzos de seis escritores, entre ellos el ministro de Cultura de Nicaragua, Ernesto Cardenal, por salvar al fallecido Julio Cort¨¢zar de un olvido imposible, destacando sus mecanismos literarios y el perfil de una historia ¨¦pica. El coloquio y homenaje fue moderado por el director de Cuadernos Hispanoamericanos, F¨¦lix Grande.
Tras definir a Cort¨¢zar como un "maestro de la desobediencia", F¨¦lix Grande se?al¨® el orden alfab¨¦tico de las intervenciones como un "desaf¨ªo al cronopio Cort¨¢zar", porque "la mejor manera de homenajear a un muerto es desobedeci¨¦ndole". La ¨²ltima intervenci¨®n en el homenaje fue la del escritor argentino Osvaldo Soriano, que denunci¨® la frialdad con que Cort¨¢zar fue recibido en Argentina en su ¨²ltimo viaje y el modo como sufri¨® ese silenciado desprecio. La escritora brasile?a N¨¦lida Pi?¨®n destac¨® la gran contribuci¨®n de Julio Cort¨¢zar a la identidad americana: "En los a?os sesenta la Am¨¦rica lusa y la hispana se daban la espalda. Era una situaci¨®n asombrosa, pero pocos de nosotros pod¨ªamos ejercer una visi¨®n m¨¢s amplia del dilema americano. En 1967 nos llegaron los primeros cuentos de Cort¨¢zar, y desde entonces segu¨ª atentamente la g¨¦nesis de su pensamiento".Para el escritor chileno exiliado en Suiza Carlos Droguett, "los muertos son los invisibles, pero no los ausentes". "Mis desordenadas palabras sobre lo que sigue siendo Cort¨¢zar", a?adi¨®, "demostrar¨¢n el modo como Julio supo describir con gran fidelidad el dilema de un suceso que no hab¨ªa ocurrido todav¨ªa". Para Droguett, el cuento de Cort¨¢zar La casa tomada ya describ¨ªa la soledad que tiempo despu¨¦s experimentar¨ªa Allende en el palacio presidencial el d¨ªa del golpe de Estado. El ministro de Cultura de Nicaragua, Ernesto Cardenal, cont¨® sus encuentros con Cort¨¢zar desde la primera vez que se vieron en el archipi¨¦lago de Solentiname, donde el sacerdote trabajaba con una comunidad de campesinos: "De all¨ª sac¨® Jubo el material para El apocalipsis de Solentiname. Yo le dije entonces que el apocalipsis no hab¨ªa sido bien entendido, que no significa fin del mundo, sino fin del mal en el mundo y derrota de la gran prostituta de Babilonia".
Actitud solidaria
El cubano Fern¨¢ndez Retamar, director de la revista de la Casa de las Am¨¦ricas de Cuba, resalt¨® la actitud solidaria del escritor argentino con los procesos de liberaci¨®n americanos desde su primera visita a Cuba en 1963 para participar en el jurado del Premio de la Casa de las Am¨¦ricas. Retamar ley¨® ante el auditorio la carta completa, destacando alguna de las frases m¨¢s significativas.El escritor colombiano R. H. Moreno-Dur¨¢n centr¨® su exposici¨®n en las caracter¨ªsticas literarias de la vida de Julio Cort¨¢zar que m¨¢s han intervenido en su propia formaci¨®n como escritor: "Su idea sobre la necesaria existencia de un lector c¨®mplice aparece constantemente en toda su obra. Sin ese lector, que Cort¨¢zar denominaba lector-macho, lector activo, no hay lectura posible".
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