'La guerre est finie', Federico S¨¢nchez
Si la novel¨ªstica de Jorge Sempr¨²n hace frecuentes referencias a su propia biograf¨ªa, y muy especialmente al per¨ªodo en que bajo el seud¨®nimo de Federico S¨¢nchez colabor¨® con la resistencia antifranquista, sus guiones cinematogr¨¢ficos tienen tambi¨¦n una directa vinculaci¨®n a sus reflexiones sobre la situaci¨®n espa?ola, tanto desde el exilio como desde la legalidad posterior, haya o no situado su residencia en Espa?a. La guerra ha terminado, que Alain Resnais dirigi¨® en 1966, se remit¨ªa al intento de huelga general promovido por el partido comunista pocos a?os antes y, en consecuencia, a la dif¨ªcil situaci¨®n que ya entonces viv¨ªan los exiliados, ajenos en buena parte a las circunstancias precisas de la vida cotidiana bajo el franquismo.Ampliando su perspectiva, lo que es habitual en el cine del director franc¨¦s, poco amante de la narrativa inmediata (Hiroshima, mon amour podr¨ªa quedar como ejemplo de su frecuente ejercicio cinematogr¨¢fico, alejado de la incidencia directa, aunque tampoco ajeno a ella), La guerra ha terminado tiene m¨¢s de una lectura. Limitarse a la espec¨ªficamente espa?ola, como cuando con motivo de su estreno -?en 1980, 14 a?os despu¨¦s!- dijo alg¨²n cr¨ªtico local, puede ser contraproducente. Expurgando en lo entonces escrito, puede leerse que Resnais no adjudic¨® el tratamiento adecuado: "su forma de verlo, de llevarlo adelante, tiene m¨¢s de obra personal, cercana a sus habitantes y exquisitos laberintos, que abre un lance vulgar colmado de riesgo y paciencia, tal como explica su protagonista."
Los cr¨ªticos espa?oles reprocharon a Resnais que aplicara "en tono menor un estilo ya conocido, reduciendo los personajes a meros tipos como los de sus j¨®venes extremistas, con anotaciones m¨¢s bien superficiales en la toponimia, la cronolog¨ªa e incluso en los meros detalles".
Se dijo que "para opinar, para realizar una empresa sobre Espa?a es preciso estar dentro, y no fuera, no s¨®lo desde la forma, por decirlo de alg¨²n modo, sino ¨ªntimamente desde su ¨®ptica personal, lo cual hace que la pel¨ªcula entera arrastre una frialdad que a veces resulte g¨¦lida".
Cr¨®nica de una decepci¨®n
Puede que no convenga limitarse a la realidad espa?ola, aunque de Espa?a trate, cuando se contemple de nuevo La guerra ha terminado. A los espectadores espa?oles nos lleg¨® con un retraso considerable: aunque Franco ya hab¨ªa muerto, las pasiones permanec¨ªan en pugna. Vista con ojos ajenos, podr¨ªa entenderse como la cr¨®nica de una decepci¨®n, como el lento devenir de los otrora agresivos militantes a los que la edad convierte en revolucionarios de mayor relajo. Las peripecias de Diego, el protagonista, que encarna Yves Montand, pueden entenderse en este sentido, es decir, en el que a?os despu¨¦s escribiera Sempr¨²n para una pel¨ªcula de Joseph Losey, Los caminos del sur, en el que el mismo personaje se enfrentaba a la nueva mentalidad de su hijo adolescente, cuyo compromiso pol¨ªtico se orientaba por un camino dispar.El paso del tiempo ha sido la constante del cine de Alain Resnais, y en esa po¨¦tica hay que situar La guerra ha terminado. Cualquier otra lectura distorsionar¨ªa la est¨¦tica del autor, e incluso la de su guionista, responsable s¨®lo indirectamente del resultado de la obra de un director. A ello quiz¨¢ pueda ayudar la emisi¨®n de la pel¨ªcula en versi¨®n francesa subtitulada al castellano: la pureza del original crear¨¢ la distancia oportuna.
La guerra ha terminado se emite hoy a las 20.00 horas por la segunda cadena, dentro del espacio La clave, para ilustrar el debate sobre las relaciones entre Espa?a y Francia.
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