Secuestros, una nueva modalidad de delincuencia com¨²n
Empresarios desconocidos, sin significaci¨®n pol¨ªtica, y de no mucho poder adquisitivo, retrato-robot del secuestrable
ISMAEL FUENTE "Nosotros pretendemos que los joyeros y los empresarios en general sean buenos joyeros y buenos empresarios, pero no buenos pistoleros". Con este argumento, Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, secretario general y presidente in p¨¦ctore de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE), expon¨ªa el pasado jueves al ministro del Interior la situaci¨®n de inseguridad ciudadana, vista desde la patronal, y, en concreto, la preocupaci¨®n por la reciente cadena de secuestros.
Veinticuatro horas antes, ya descansado y con suficiente tiempo de reflexi¨®n, Raimundo Guti¨¦rrez, de 52 a?os, 10 d¨ªas secuestrado, hasta su liberaci¨®n por la polic¨ªa cerca de la ciudad francesa de Toulouse, relataba al jefe superior de Polic¨ªa de Barcelona, Agust¨ªn Linares, tambi¨¦n en su despacho oficial de la V¨ªa Layetana, algunas de las peripecias por las que hab¨ªa pasado desde que otro industrial que hab¨ªa sido su socio le hubiera secuestrado en la capital catalana.
Raimundo Guti¨¦rrez, industrial vallisoletano afincado en Barcelona, propietario de un peque?o imperio de confecci¨®n en la parte baja del Ensanche de esta ciudad y de varias redes de tiendas extendidas por toda Espa?a, contaba al polic¨ªa algunos detalles del trato inhumano que le dieron sus secuestradores. Por ejemplo, la forma en que cruzaron la frontera francesa, a pie, por Andorra. Debido a la intensa nevada que cay¨® sobre los Pirineos ese 23 de febrero, la expedici¨®n se perdi¨®, y lo que previeron que fuese un recorrido de menos de dos horas se convirti¨® en una larga expedici¨®n de casi 10 horas.
17 en un a?o
Esa fue la primera ocasi¨®n en que Raimundo Guti¨¦rrez vio la muerte de cerca desde que comenz¨® su cautiverio. Al contrario que sus secuestradores, no iba equipado convenientemente, y estuvo a punto de morir congelado. Al borde de la extenuaci¨®n, hubo un momento en que sus guardianes pensaron en abandonarlo, lo que hubiera supuesto su muerte segura. Incluso fue arrastrado a trav¨¦s de la nieve con la cadena con la que hab¨ªa sido atado previamente. Raimundo Guti¨¦rrez estuvo seguro de que iba a morir, incluso en el caso de pagar el rescate, porque conoc¨ªa al jefe de los secuestradores y porque ninguno de ¨¦stos hab¨ªa tomado la m¨¢s m¨ªnima precauci¨®n para no ser reconocido por el reh¨¦n. Sin embargo, intent¨® pagar el rescate pese a todo, cosa que impidi¨® la polic¨ªa y que, en definitiva, le salv¨® la vida, en opini¨®n de Agust¨ªn Linares. La familia de Raimundo Guti¨¦rrez hubiera perdido los 58 millones de pesetas y la vida de ¨¦ste, que era lo m¨¢s importante", estima el comisario.
Con el del industrial vallisoletano y el de Jos¨¦ Francisco Verdia Ortega, hijo de otro industrial, desaparecido el 8 de febreropasado y tambi¨¦n liberado por la polic¨ªa el 7 de marzo, con la detenci¨®n de 12 personas, el n¨²mero de secuestros en el ¨²ltimo a?o fue de 17. Adem¨¢s hubo varios intentos -entre ellos el del hijo del empresario Juli¨¢n Pi?ar, en Platja d'Aro (Gerona), el pasado domingo- y se desarticul¨® en la comarca catalana del Vall¨¦s a una banda de presuntos delincuentes que reten¨ªan a propietarios de viviendas que posteriormente desvalijaban y les expoliaban sus cuentas,corrientes. Esto ¨²ltimo, en opini¨®n del jefe de polic¨ªa de Barcelona, hab¨ªa creado un miedo colectivo e irracional en toda la comarca del Vall¨¦s.
De estas personas secuestradas, dos se encuentran a¨²n -7en el momento del cierre de esta edici¨®n en manos -de los delincuentes que les retienen: los industriales Guz m¨¢n Mart¨ªn y Claudio ?vila, desa parecidos, respectiv - amente, de Guadalupe (C¨¢ceres) y Vargas (Toledo) en los primeros d¨ªas de este mes. Una pista de la que dispon¨ªa la polic¨ªa en el primero, de los casos se desvaneci¨® cuando fue detenido en Alicante el pasado mi¨¦rcoles un falso secuestrador que pretend¨ªa cobrar los 25 millones de pesetas que se ped¨ªan por el rescate. Como en el cas¨® de Raimundo Guti¨¦rrez, los citados de Guzm¨¢n Mart¨ªn, Claudio ?vila y Jos¨¦ Francisco Verdia, la mayor¨ªa de estos secuestros tienen unos perfiles comunes: el retrato robot responde, por lo general, a industriales o hijos de ¨¦stos, poco conocidos, sin conexiones con partidos pol¨ªticos u otro tipo de organizaciones, de no muy alto poder adquisitivo -quiz¨¢ con la excepci¨®n del primero de ellos- y que habitan en zonas poco pobladas en las que la capacidad de reacci¨®n policial es menor. San Sebasti¨¢n de los Reyes (Madrid), Aranda de Duero (Burgos), Ayamonte (Huelva), Granollers, Santa Coloma de Gramanet y Sant Cugat del Vall¨¦s (Barcelona) y Valdepe?as (Ciudad Real) fueron escenarios de secuestros en los ¨²ltimos meses. Las cantidades solicitadas por los rescates oscilaron entre los seis millones de pesetas, por Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez Perera, y los'58 millones por Raimundo Guti¨¦rrez.
Fuentes oficiales del Ministerio del Interior manifestaron a este peri¨®dico que el aumento del n¨²mero de secuestros es reflejo del incremento de la delincuencia, aunque aquellas cifras no son alarmantes.. Existe una seria preocupaci¨®n entre las autoridades policiales, pero no hay elementos objetivos suficientes para el alarmismo, debido a que no se ha detectado que los secuestros tengan relaci¨®n entre ellos ni que exista ninguna banda organizada. "Preocupa fundamentalmente cortar de ra¨ªz que se produzcan situaciones de este tipo, y, en este sentido, los ¨¦xitos policiales en los secuestros de Raimundo Guti¨¦rrez y Jos¨¦ Francisco Verdia son muy importantes, a los que ser¨ªa bueno a?adir otros en los casos a¨²n pendientes".
Para estas fuentes oficiales, lo m¨¢s importante es saber que se trata de hechos aislados entre s¨ª; esto es, no hay ning¨²n grupo organizado o mafia detr¨¢s de estas operaciones. Estas mismas fuentes a?aden: "En Espa?a, la ¨²nica mafia organizada es la suramericana, y en concreto la colombiana, debido fundamentalmente a la permisividad con que los extranjeros entran y salen de? pa¨ªs. Estamos muy lejos del tema italiano, de la industria italiana del secuestro".
Facilidad para pagar los rescates
Agust¨ªn Linares, jefe superior de Polic¨ªa de Barcelona, zona en la que sus funcionarios han cosechado ¨¦xitos espectaculares en los ¨²ltimos meses, abunda en la tesis de que el tema es producto del aumento de la delincuencia, y que ¨¦sta tiene cada vez m¨¢s osad¨ªa y busca f¨®rmulas que le resulten m¨¢s rentables: realizar un secuestro no est¨¢ al alcance de cualquiera, porque exige una infraestructura muy amplia, pero los resultados econ¨®micos son m¨¢s r¨¢pidos y rentables. Para Linares, experto en estos casos, dado que ha sido en Catalu?a donde se han llevado a cabo una buena parte de los secuestros, el tema debe de ser planteado sin alarmismo, toda vez que no hay constancia de que exista ning¨²n grupo organizado. En su opini¨®n, normalmente estos secuestros no son obra de delincuentes profesionales, sino de personas que se re¨²nen para dar un ¨²nico golpe, como en el caso del industrial textil Raimundo Guti¨¦rrez, en el que ¨²nicamente uno de los cuatro integrantes del comando ten¨ªa antecedentes policiales. Ello dificulta la investigaci¨®n policial, aunque la actuaci¨®n de aquellos haya sido m¨¢s torpe. El jefe superior de Polic¨ªa de Barcelona estima que la gente tiene una inexplicable facilidad para entregar el dinero a los secuestradores, "debido a que en situaciones en las que se exige como condici¨®n que no se avise a la polic¨ªa, los familiares de las v¨ªctimas no tienen confianza en nosotros. La tendencia es ceder, asustarse. A veces -como en el caso de Guti¨¦rrez, en el que interceptamos el pago del rescate de los 58 millones de pesetas- los familiares de los secuestrados, en su af¨¢n de salvar la vida de ¨¦stos, no se dan cuenta de le que corren el riesgo de perder el dinero y de perder a su familiar. En este ¨²ltimo caso estaba claro que si no hubiese intervenido la polic¨ªa se hubiese pagado el rescate y, adem¨¢s, habr¨ªa muerto el secuestrado, porque conoc¨ªa al menos a uno de sus secuestradores y el resto de ellos no hab¨ªa tomado ninguna precauci¨®n".
En el caso del director de una sucursal bancaria de la zona de Granollers -cuya mujer, Encarnaci¨®n R¨ªos de la Maza, fue retenida en un hotel hasta que su marido pag¨® un rescate de 20 millones de pesetas-, el jefe superior de Barcelona cree que aqu¨¦l debi¨® de de nunciar el hecho a la polic¨ªa, "pues en ese caso era pr¨¢cticamente se guro que los secuestradores no se hubiesen salido con la suya. La polic¨ªa dispone de medios suficientes para interceptar una operaci¨®n como esa sin que corran peligro vidas humanas. El asunto del banco no tiene una explicaci¨®n l¨®gica para m¨ª, como no la tiene la inexplicable facilidad de la gente para dejarse extorsionar sin denunciarlo. La gente cree que pagando una primera cantidad se va a ver libre, y en una gran mayor¨ªa de las ocasiones no es sino el comienzo de un chantaje permanente".
Los empresarios, descontentos
Para Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, la preocupaci¨®n que actualmente tienen los empresarios e industriales de toda Espa?a con los secuestros es enorme, aunque se inscribe en un c¨ªrculo m¨¢s amplio, que es el de la seguridad ciudadana en general. "La permisividad que est¨¢ generando la reforma penal reciente hace que comience a ser l¨ªcito pensar que se est¨¢ protegiendo m¨¢s la libertad del delincuente, sin entrar en mayores consideraciones en este asunto, que la libertad del propio ciudadano, que es el que sufre esta psicosis de inseguridad".
El jueves pasado, dirigentes de la CEOE se entrevistaron con el ministro del Interior, Jos¨¦ Barrio nuevo, para hacerle entrega de las primeras conclusiones sobre el tema, elaboradas por una comisi¨®n en las que est¨¢n representadas 30 organizaciones empresariales, entre ellas las que est¨¢n siendo m¨¢s castigadas por atracos y robos, como son restaurantes, hoteles, gasolineras, joyer¨ªas, comercios, turismo, seguros, banca, etc¨¦tera. Entre estas primeras conclusiones figuran la necesidad de adecuar la administraci¨®n de la justicia a la realidad actual y la de poner fin al desorden social y econ¨®mico que impera actualmente en Espa?a.
En el tema concreto de los se cuestros, con ser muy preocupante la situaci¨®n, Cuevas reconoce tambi¨¦n que no existe una industria a la italiana, "pero s¨ª es cierto que los delincuentes se sienten cada vez m¨¢s envalentonados por la permisividad actual, y no ser¨ªa de extra?ar que las redes internacionales de la delincuencia considerasen que Espa?a es actualmente un buen campo de operaciones".
De la escasa confianza que los empresarios tienen actualmente en la efectividad policial y en la administraci¨®n de la justicia, en palabras de Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, da una idea el hecho de que Nicol¨¢s Guti¨¦rrez, hermano del secuestrado y posteriormente liberado Raimundo Guti¨¦rrez, fuera a pedirle consejo al propio secretario general de la CEOE antes de denunciar el asunto en la comisar¨ªa de turno.
"Bien es cierto", puntualiza el propio Cuevas, "que tenemos una relaci¨®n de negocios y de amistad bastante antigua". El seciretario general de la CEOE niega que el asunto de la inseguridad ciudadana se est¨¦ instrumentan¨²o pol¨ªticamente por parte del empresariado espa?ol. "Nos parece: un disparate acudir a los m¨¦todos de autodefensa, un verdadero disparate, pero decimos que, en el actual clima de desorden social y de inseguridad ciudadana, que no est¨¢ siendo resuelto por los poderes p¨²blicos, nos defenderemos con las armas si no tenemos otro remedio. Nosotros pretendemos que los joyeros y los empresarios en general sean buenos joyeros y buenos empresarios, no unos buenos pistoleros".
El caso de Mar¨ªa Teresa Mestre
Cuevas maneja una hip¨®tesis a la hora de explicar el incremento de los delitos de extorsi¨®n, de la retenci¨®n y del secuestro: la econom¨ªa sumergida. "La situaci¨®n de crisis est¨¢ Ilegando a tal extremo que se comienza por no pagar impuestos, se contin¨²a por no pagar a la Seginidad Social, a los proveedores y a los clientes, con lo que, al final, se corre el riesgo de que se puedan poner en marcha los mecani,smos del secuestro y de la extorsi¨®n, lo que personalmente desapruebo".
Entre los, 17 secuestros denunciados ante la polic¨ªa en los ¨²ltimos 12 meses "no suele ocurrir que la gente silencie el secuestro de un familiar", dice Agust¨ªn Linares, aunque el caso del joven Verdia no trascendi¨® hasta que la polic¨ªa detuvo a 12 personas relacionadas con su secuestro-, el ¨²nico caso que podr¨ªa no encajar dentro del perfil t¨ªpico de secuestro de un industrial o de alg¨²n familiar es el de Mar¨ªa Teresa Mestre, esposa de Enrique Salom¨®, empresario procesado y encarcelado en relaci¨®n con el envenenamiento masivo por el aceite de colza desnaturalizado. Mar¨ªa Teresa Mestre apareci¨® muerta en la madrugada del d¨ªa 23 de enero pasado, en un vertedero de Cambrils (Tarragona), cuando se cumpl¨ªan 15 d¨ªas de su desapar¨ªci¨®n. La polic¨ªa sospech¨® inicialmente que pudiera tratarse de un montaje dirigido a conseguir la libertad provisional del marido de aqu¨¦lla, uno de los principales encartados en el tema de la coIza. Las circunstancias que rodearon el hallazgo del cad¨¢ver, descuartizado posiblemente despu¨¦s de haber permanecido durante aIg¨²n tiempo en un recinto frigor¨ªfico, complicaron las distintas hip¨®tesis barajadas por los investigadores.
Seg¨²n fuentes policiales catalanas solventes, parece descartado que el secuestro y posterior asesinato tenga relaci¨®n alguna con el s¨ªndrorne t¨®xico, ni que sea un tema estrictamente pasional. La hip¨®tesis que se est¨¢ manejando actualmente es que se trata de un caso de relaciones personales, que pudiera guardar alguna similitud con el caso de Raimundo Guti¨¦rrez, por la forma en que se realiz¨® el secuestro, con el fin de obtener una cantidad de dinero a cambio. Se baraj¨® la cifra de 25 millones de pesetas.
La muerte de Mar¨ªa Teresa Mestre pudo sobrevenir de forma accidental, quiz¨¢ en un enfrentamiento, a tenor de que la autopsia revel¨® que la muerte sobrevino por un fuerte: golpe en la nuca. El posterior descuartizamiento podr¨ªa no ser obra de un s¨¢dico, como se apunt¨® inicialmente, sino para favorecerel traslado, siempre seg¨²n esta hip¨®tesis policial.
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