En mayo comenzar¨¢n a funcionar en Jap¨®n dos canales de televisi¨®n por sat¨¦lite

El pasado 23 de enero, a las 16.58 horas, hora local, se encendieron los motores del cohete que iba a poner en ¨®rbita el primer sat¨¦lite que retransmitir¨¢ directamente a los usuarios programas de televisi¨®n desde el espacio. Este lanzamiento hist¨®rico se realiz¨® desde el centro espacial japon¨¦s de Tanegashima, provincia de Kagoshima, a pocos metros del lugar, tambi¨¦n hist¨®rico, donde hace unos 400 a?os lleg¨® el primer barco europeo que se acercaba a estas islas.

Jap¨®n abre con este sat¨¦lite, el primero del mundo que transmitir¨¢ directamente programas a trav¨¦s de dos canales de televisi¨®n a los hogares particulares, una nueva ¨¦poca en los medios modernos de comunicaci¨®n. El sat¨¦lite retransmisor BS-2, que lleva el nombre de Yuri 2-A, ha quedado aparcado sobre el tr¨®pico, exactamente a 35.800 kil¨®metros sobre Borneo, a 110 grados de longitud Este, y sus paneles de nueve metros, para recoger la energ¨ªa solar con una potencia de un kilovatio, controlar¨¢n la retransmisi¨®n y el propio sat¨¦lite.Los ordenadores Fujitsu, rivales de IBM, fueron los que controlaron el lanzamiento, lo persiguieron despu¨¦s, y a las 70 horas, despu¨¦s de dar siete vueltas alrededor de la tierra, hicieron los c¨¢lculos para determinar el instante preciso para encender los motores de frenado y detenerlo justamente en el punto determinado, con una precisi¨®n de posici¨®n de m¨¢s menos 0,1 grados, a las 14.14 del 26 de enero.

La precisi¨®n angular de apuntamiento de la antena es de 0,1 grados, lo cual equivale, en la superficie de la, tierra, a una distancia de unos 100 kil¨®metros. La antena receptora y transmisora de las ondas que le lleguen de la tierra abarcar¨¢ exactamente todo el territorio japon¨¦s, desde la isla de Okinawa hasta las de Ogasawara, y no dejar¨¢ que se filtren ondas a otros pa¨ªses vecinos.

Los 6.000 repetidores esparcidos por estas islas, usados por la NHK, la emisora nacional, en un futuro muy pr¨®ximo ser¨¢n suplantados per este ¨²nico sat¨¦lite. A partir del pr¨®ximo mes de mayo, los japoneses podr¨¢n ver en sus casas los primeros programas retransmitidos por sat¨¦lite, en los canales 11 y 15 (canales 1 y 2 espaciales). Un canal estar¨¢ dedicado a programas generales y el otro a programas exclusivamente educativos. El pr¨®ximo sat¨¦lite, que ser¨¢ lanzado en 1989, el BS-3, tendr¨¢ un canal m¨¢s y podr¨¢ transmitir directamente a los particulares informaci¨®n escrita, fotos estables, facs¨ªmiles, etc¨¦tera.

La frecuencia asignada para la retransmisi¨®n espacial pertenece a la SHF (frecuencia superalta) -que abarca una franja entre los 3 y los 30 gigahercios (1 gigahercio es igual a 1.000 megahercios)- y es de 12 gigahercios. Como referencia, se puede indicar que la transmisi¨®n VEIF tiene una franja que va desde los 90 a los 108 me gahercios, y otra de 170 a 222 megahercios, mientras que la UHF se extiende desde los 470 a los 770 megahercios.

La anchura de banda de cada canal ser¨¢ de 27 megahercios, mientras que la de los canales actuales es s¨®lo de 6 megahercios. Gracias a eso, se podr¨¢ transmitir una cantidad mucho mayor de informaci¨®n.

Recepci¨®n de la imagen

Los programas ser¨¢n transmitidos desde la central de la NHK, emisora nacional, en tierra, usando una antena parab¨®lica de nueve metros de di¨¢metro y una potencia de salida muy baja, comparada con la que se necesita para transmitir por tierra. Las ondas recibidas por el sat¨¦lite ser¨¢n retransmitidas por ¨¦ste a todo el territorio nacional japon¨¦s.Pronto empezar¨¢n a verse en los tejados de las casas japonesas peque?as antenas parab¨®lica cuyo di¨¢metro y grado de inclinaci¨®n variar¨¢, pero no la orientaci¨®n al suroeste. En el norte, Hokkaido, la antena tendr¨¢ una inclinaci¨®n de 30 grados, mientras que en Tokio ser¨¢n necesarios 38 grados. El di¨¢metro de la antena ser¨¢ de 60 a 75 cent¨ªmetros en la isla principal de Honshu, pero en Hokkaido y Kyushu se necesitar¨¢ una de 75 cent¨ªmetros a un metro.

Los nuevos gastos que tendr¨¢ que soportar una familia ascender¨¢n a unos 200.000 yens (unas 120.000 pesetas) que es lo que cuesta un equipo individual (para recepci¨®n comunitaria el coste baja algo). El promedio de familias no lo cree, al parecer, excesivo, considerando que el salario medio hoy est¨¢ por los 290.000 yens. La satisfacci¨®n de aparcar un sat¨¦lite a 35.800 kil¨®metros de altura y el ser los primeros en transmitir programas de televisi¨®n directamente desde el espacio recompensa abundantemente el desembolso.