El Vaticano critica la 'teolog¨ªa de la liberaci¨®n' aunque reconoce que se ha extendido mucho

El Vaticano ha admitido por primera vez en un documento de trabajo emanado de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, que la llamada teolog¨ªa de la liberaci¨®n es una doctrina en expansi¨®n, especialmente en los pa¨ªses del Tercer Mundo, aunque ha prevenido "contra los peligros que entra?a debido, entre otras razones, a su capacidad de subversi¨®n y fascinaci¨®n". Estas referencias se encuentran en un documento elaborado por el cardenal alem¨¢n Joseph Ratzinger, prefecto del antiguo Santo Oficio (hoy Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe) que fue discutido el pasado mes de septiembre por algunos te¨®logos convocados por Juan Pablo Il para estudiar esta rama de la teolog¨ªa contempor¨¢nea y que hab¨ªa sido mantenido en secreto.

El punto de partida de las consideraciones que expresa el cardenal Joseph Ratzinger en el documento es que la teolog¨ªa de la liberaci¨®n constituye un peligro fundamental para la fe de la Iglesia. "Un peligro tanto mayor por cuanto no puede catalogarse seg¨²n los esquemas de las herej¨ªas cl¨¢sicas, ya que se trata de una nueva interpretaci¨®n global del cristianismo". Sin embargo, parad¨®jicamente, en el documento se hace quiz¨¢ el mayor elogio de este movimiento teol¨®gico ya que la alta jerarqu¨ªa doctrinal de la curia romana considera dicha doctrina no como algo pasajero que responda a una moda concreta, sino como una aut¨¦ntica revoluci¨®n que "cambia todas las formas de la vida eclesi¨¢stica, la liturgia, la catequesis y las opciones morales".La novedad de este documento, seg¨²n los seguidores habituales de los temas de la curia, es que por primera vez el Vaticano admite que se trata de una teolog¨ªa en expansi¨®n, ya que, aunque tiene su centro de gravedad en Am¨¦rica Latina, se ha extendido tambi¨¦n a otros pa¨ªses del Tercer Mundo como Sri Lanka Filipinas, Taiwan y diversas partes de ?frica".

El cardenal prefecto de la Congregaci¨®n para la doctrina de la Fe a?ade que "nos encontramos ante una teor¨ªa tanto m¨¢s subversiva por cuanto tiene un n¨²cleo de verdad muy importante, como es la afirmaci¨®n de que el cristianismo esta de parte de los pobres que quieren liberarse de la opresi¨®n".

En el desarrollo de este punto el cardenal Ratzinger, considerado como un te¨®logo riguroso e inteligente, aunque, conservador, aprovecha para atacar a esa parte de la Iglesia sorda a dicha verdad. Afirma que "el error no hubiera podido penetrar en la verdad que encierra el principio de que el cristianismo est¨¢ de parte de los pobres si la defensa de los oprimidos hubiese sido mejor vivida y testimoniada en la fe, de la Iglesia". "Es lo mismo", a?ade, "que un d¨ªa se dijo del Manifiesto de Marx, que este escrito habr¨ªa sido innecesario si los cristianos hubiesen vivido profundamente la verdad del Evangelio de los pobres".

Una teolog¨ªa nueva

Refiri¨¦ndose a los or¨ªgenes de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, el cardenal Ratzinger afirma que ¨¦sta naci¨® durante el Concilio Vaticano II, cuando se pens¨® que la tradici¨®n teol¨®gica existente en el pasado no era ya aceptable" y se apost¨® por una teolog¨ªa "completamente nueva".Los partidarios de esta teolog¨ªa acudieron entonces, seg¨²n el cardenal Ratzinger, a las ciencias humanas como psicolog¨ªa, sociolog¨ªa y a la interpretaci¨®n marxista de la historia, como si se tratara de un "nuevo evangelio". "Sobre todo fueron el marxismo y el neomarxismo", afirma el prefecto del ex Santo Oficio, "las doctrinas que sirvieron a los nuevos te¨®logos para sustituir el magisterio eclesi¨¢stico por una nueva interpretaci¨®n del evangelio".

Se lleg¨® de esta manera, seg¨²n el cardenal de la curia romana, a conseguir una mezcla explosiva de marxismo y Biblia. "Por una parte", explica, "el mundo se interpret¨® a la luz de la lucha de clases, sin otra posibilidad de opci¨®n que el capitalismo o el marxismo. Por otra, el concepto b¨ªblico del pobre fue el origen de la confusi¨®n entre la imagen b¨ªblica de la historia y la dial¨¦ctica marxista".

Este concepto, seg¨²n Ratzinger, se interpreta en la teolog¨ªa de la liberaci¨®n a trav¨¦s de la idea del proletariado en sentido marxista, justificando adem¨¢s el marxismo como interpretaci¨®n leg¨ªtima de la Biblia.

Subversi¨®n de conceptos

Seg¨²n Ratzinger, la teor¨ªa de la liberaci¨®n saca de quicio adem¨¢s algunos conceptos cl¨¢sicos de la teolog¨ªa tradicional. Por ejemplo, el concepto de amor, ya que para los nuevos te¨®logos es "la opci¨®n a favor de los pobres, que coincide con la opci¨®n de la lucha de clases".El cardenal alem¨¢n afirma que el concepto de resurrecci¨®n que utiliza la teolog¨ªa de la liberaci¨®n es "algo espantoso, ya que consistir¨ªa dicha resurrecci¨®n en una esperanza para los que est¨¢n crucificados y que constituyen la mayor¨ªa de los hombres, todos esos millones de personas a las cuales la injusticia estructural se impone como una lenta crucifixi¨®n".

El cardenal del ex Santo Oficio critica aqu¨ª un concepto de resurrecci¨®n que excluir¨ªa a los ricos y a los no crucificados por la injusticia, cosa seg¨²n ¨¦l "espantosa", ya que la doctrina tradicional de la Iglesia ense?a que Cristo muri¨® y resucit¨® por todos, ricos y pobres, explotados y explotadores, con tal que todos ellos acepten al final la conversi¨®n ofrecida por Cristo. Acaba el documento de Joseph Ratzinger afirmando que la teolog¨ªa de la liberaci¨®n es tambi¨¦n muy peligrosa porque posee una l¨®gica inexpugnable y una fuerza tal de atracci¨®n que "fascina cada vez m¨¢s a te¨®logos, sacerdotes y religiosos, especialmente de todo el Tercer Mundo". Y como colof¨®n, el texto incluye un grito de alarma pregunt¨¢ndose ¨¦l mismo y preguntando a los te¨®logos y al Papa "qu¨¦ se puede y se debe hacer frente a este movimiento teol¨®gico para que no acabe convirti¨¦ndose en el gran c¨¢ncer teol¨®gico de la Iglesia.

El documento de Ratzinger tiene fecha del pasado mes de septiembre pero se ha mantenido en secreto y se hizo p¨²blico el mi¨¦rcoles por el grupo italiano integrista Comuni¨®n y Liberaci¨®n, un movimiento que, seg¨²n opini¨®n com¨²n de medios vaticanos, est¨¢ muy cercano ideol¨®gicamente a la instituci¨®n del Opus Dei.