Tres asesinos en Los Galindos
Expertos del FBI y de Scoland Yard fueron consultados sobre el caso del qu¨ªntuple crimen, a¨²n sin aclarar, ocurrido hace casi nueve a?os
El caso del qu¨ªntuple crimen del cortijo de Los Galindos, situado en el t¨¦rmino municipal de Paradas (a 53 kil¨®metros de Sevilla), traspas¨® en su d¨ªa las fronteras espa?olas. La pol¨¦mica que el doctor Luis Frontela mantiene con la polic¨ªa a cuenta de la muerte de una de las v¨ªctimas le llev¨® a solicitar, con la autorizaci¨®n del juez anterior, la opini¨®n de las dos polic¨ªas m¨¢s prestigiosas del mundo, la FBI norteamericana y la brit¨¢nica Scodand Yard, las cuales est¨¢n estudiando el caso de Los Galindos.La v¨ªctima en cuesti¨®n es Jos¨¦ Gonz¨¢lez, tractorista de 27 a?os, la ¨²ltima persona en morir y a la que tanto la Guardia Civil como la polic¨ªa sevillana -que investigaron por separado el asunto- consideraron oficialmente el asesino de las otras cuatro v¨ªctimas antes de suicidarse autoprendi¨¦ndose fuego o de morir accidentalmente cuando incineraba el cuerpo de su propia esposa, Asunci¨®n Peralta, seis a?os mayor que ¨¦l. El capataz del cortijo, Manuel Zapata, de 58 a?os, y su esposa, Juana Mart¨ªn, de 53 a?os -los dos primeros en morir- fueron brutalmente golpeados con una herramiento agr¨ªcola, y, finalmente, el tambi¨¦n tractorista Ram¨®n Parrilla, de 39 a?os, encontr¨® la muerte de dos disparos -fue la tercera v¨ªctima- con escopeta de postas.
La tesis oficial de la culpabilidad de Jose Gonz¨¢lez se desmont¨® cuando un joven polic¨ªa sevillano encargado de la investigaci¨®n consigui¨® de Luis Frontela su compromiso para intervenir en la misma una vez el anterior juez -Heriberto Asensio, hoy destinado en Las Palmas- autoriz¨® la exhumaci¨®n de los cad¨¢veres. Hab¨ªa muchos cabos sueltos en la historia y varios puntos oscuros importantes. Tantos que, una vez entregados los informes de la Guardia Civil y de la polic¨ªa, el entonces juez de Marchena -Antonio Moreno, hoy nuevamente encargado del caso corno juez especial- decidi¨® no archivar el caso y seguir investigando.
Para la familia de Jos¨¦ Gonz¨¢lez, tachada en el peque?o pueblo de Paradas como una familia de asesinos, se abri¨® un rayo de esperanza.
Revelaciones sorprendentes
La exhumaci¨®n, que se realiz¨® en tres jornadas en enero de 1983, permiti¨® a Frontela averiguar cosas sorprendentes y reveladoras. La primera autopsia se hab¨ªa hecho de forma rutinaria y no hab¨ªa aportado datos importantes para la investigaci¨®n. Se hab¨ªa limitado pr¨¢cticamente a certificar las causas de cada muerte. En realidad, como uno de los cinco cad¨¢veres -el del capataz- no aparecer¨ªa hasta tres d¨ªas despu¨¦s bajo un ¨¢rbol situado junto al cortijo, los primeros investigadores -un cabo comandante de puesto y un n¨²mero de la Guardia Civil- estimaron que el caso estaba claro: Zapata los hab¨ªa matado y hab¨ªa huido, lo que convirti¨® las primeras horas claves de la investigaci¨®n en una verdaderaferia, durante la cual se borraron las pruebas b¨¢sicas y la posibilidad de una reconstrucci¨®n de los hechos.
Frontela averigu¨® en primer lugar que el presunto asesinoJos¨¦ Gonz¨¢lez, hab¨ªa sido asesinado a su vez -lo que en opini¨®n de la l¨ªnea de investigaci¨®n no quiere decir que no haya podido tener alg¨²n grado de participaci¨®n o de com plicidad en las otras muertes-.
La investigaci¨®n daba un vuelco completo, aunque siempre se ha b¨ªa estimado que por la forma en que se llevaron a cabo las muertes era imposible que una sola persona hubiese sido el asesino. El forense apreci¨® que la causa de la defunci¨®n hab¨ªa sido un fuerte traumatismo craneal, causada con casi toda seguridad por la culata de una escopeta, aunque, en el estudio del t¨®rax semicalcinado, Frontela crey¨® encontrar restos de una bala.
Aqu¨ª se inici¨® la pol¨¦mica con la polic¨ªa que sostuvo siempre la imposibilidad de que ese cuerpo extra?o fuera una bala sino un proyectil indeterminado, tesis esta ¨²ltima que parece haber prosperado definitivamente para contrariedad de los investigadores, toda vez que si hubiera habido bala podr¨ªa darse la posibilidad de encontrar el arma que la dispar¨® y la investigaci¨®n habr¨ªa tomado otro rumbo. Tambi¨¦n sirvi¨® para comprobar que el rumor que hab¨ªa circulado de que Parrilla ten¨ªa en el cuerpo una bala de pistola, adem¨¢s de las postas, era falso. Hubiese supuesto la posibilidad de que se le hubiese dado el tiro de gracia; no hay que olvidar de que entre algunos de los sospechosos podr¨ªan encontrarse personas relacionadas con el mundo de la milicia.
Frontela ha presentado ya un informe de unos 250 folios, "un informe de un valor cient¨ªficamente inestimable", seg¨²n el actual magistrado. En dicho informe, que suple adem¨¢s las notorias deficiencias de las diligencias del su mario en las exhumaciones, se aporta gran cantidad de detalles que permiten asentar y ajustar a¨²n m¨¢s la hip¨®tesis que mantiene la l¨ªnea de investigaci¨®n de los ¨²ltimos meses. Entre otras cosas, establece que, efectivamente, los dos cad¨¢veres calcinados corresponden al tractorista Jos¨¦ Gonz¨¢lez y a su esposa, lo que nadie pone en duda, pero nadie ha demostrado a¨²n. El juez espera, para las pr¨®ximas semanas, la entrega de las conclusiones del llamado informe Frontela. De ellas se desprender¨¢ el nuevo rumbo que pueda tomar la investigaci¨®n.
Seg¨²n fuentes pr¨®ximas a qu¨ªenes llevan el caso, parece fuera de duda que las personas implicadas en los asesinatos son al menos tres, entre las que se se?ala como principal sospechoso, sin descartar por ello a ning¨²n otro, a una persona relacionada entonces con el cortijo y a otra muy cercana a ¨¦sta. El m¨®vil que se investiga con mayor intensidad, tambi¨¦n sin descartar otros, es el econ¨®mico, relacionado con que la finca produc¨ªa m¨¢s trigo que el declarado en las cuentas de explotaci¨®n del cortijo. La esperanza que aquellos tienen de resolver el qu¨ªntuple crimen va en proporci¨®n a las torpezas que puedan cometer los sospechosos, amparados en el paso de tiempo, a la casualidad o al grado de relaci¨®n que pueda tener cualquier otro caso con ¨¦ste.
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