Crisis abierta en la CEE tras el fracasado intento de solucionar la reforma interna

El fracaso de la cumbre europea ha creado una crisis abierta en la CEE. Sin embargo, quiz¨¢ pueda resolverse parcialmente volviendo a m¨¦todos olvidados. Los ministros de Agricultura de los diez, a principios de la pr¨®xima semana, tomar¨¢n una decisi¨®n sobre los precios agr¨ªcolas y otras cuestiones de la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n, acudiendo al voto mayoritario, aunque se oponga el Reino Unido. Se trata as¨ª de romper el paquete global de la reforma interna de la CEE, para reactivar los consejos especializados de ministros.

Apoyando esta idea, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Gaston Thorn, apunt¨® "el car¨¢cter dram¨¢tico de la situaci¨®n". La repetici¨®n de este fracaso pondr¨ªa a la CEE "en una situaci¨®n peligrosa", declar¨® Thorn en una conferencia de prensa. Explic¨® que si el fracaso se hab¨ªa debido a la actitud de la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, sobre la restituci¨®n al Reino Unido de parte de su contribuci¨®n al presupuesto de la CEE, "la divergencia va m¨¢s all¨¢ de las cifras", ya que versa "sobre el porvenir de la CEE".La Comisi¨®n Europea presentar¨¢ a los ministros de Agricultura, el lunes pr¨®ximo, nuevas propuestas formales, lo que permitir¨ªa, seg¨²n las leyes comunitarias, proceder a una decisi¨®n por voto. Para Thorn, la cumbre produjo una serie de acuerdos que no pudieron plasmarse en un texto final. Se trata de cogerlos ahora "trozo por trozo" en diversos consejos especializados. Para Thorn, el paquete anterior era demasiado amplio.

Si la CEE se aleja, pues, del recurso a la unanimidad para tomar sus decisiones, algunos temas requieren, sin embargo, la aprobaci¨®n formal de los diez sin excepciones, cuando se trata de intereses vitales. Thorn mencion¨® el ejemplo de la leche irlandesa. Y el presidente de la Comisi¨®n Europea reconoci¨® que "no se puede vivir permanentemente pronunci¨¢ndose de forma sistem¨¢tica a nueve contra uno".

Conferencia especial

Respecto a la convocatoria de una conferencia en la cumbre de los diez que fuera una repetici¨®n de la que en 1955 en Mesina llev¨® a forjar el Tratado de Roma, Thorn. opin¨® que "a cada fracaso gano un adepto". La idea lanzada por el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, la v¨ªspera va, pues, en serio. Y como el jefe del Estado franc¨¦s, Thorn se?al¨® que "nos contaremos al final". A estas alturas algunas fuentes comunitarias importantes opinan que habr¨¢ que excluir quiz¨¢ al Reino Unido de algunas actividades comunitarias.

En la organizaci¨®n de esta conferencia especial se concentrar¨¢ Mitterrand a su regreso de Washigton. Se trata, seg¨²n Thorn, "de ver d¨®nde estamos y a d¨®nde vamos, y para ello no basta una tarde de discusi¨®n alrededor de un cheque".

Independientemente de esta conferencia especial dedicada al futuro de Europa, no se excluye la convocatoria antes de la cumbre de Par¨ªs de junio de un nuevo consejo europeo de jefes de Estado y de Gobierno para resolver los temas pendientes. Tanto Thatcher como el canciller alem¨¢n, Helmut Khol, son partidarios de este paso. Pero el primer ministro italiano, Bettino Craxi, se opone si no media antes una buena preparaci¨®n.

En Bruselas es a¨²n una inc¨®gnita c¨®mo reaccionar¨¢ en la pr¨¢ctica el Reino Unido al bloqueo, por parte de los nueve y del Parlamento Europeo, del cheque de 750 millones de ECU (100.000 millones de pesetas) que se le debe en raz¨®n de su contribuci¨®n en 1983. Londres podr¨ªa bloquear algunos pagos a la Comunidad. Y ¨¦sta est¨¢ al borde de la quiebra. Tanto que, despu¨¦s de las decisiones que se esperan de los ministros de Agricultura, la Comisi¨®n Europea revisar¨¢ el presupuesto para 1984.