Alfons¨ªn hace coincidir la celebraci¨®n de sus primeros 100 d¨ªas de gobierno con el octavo aniversario del golpe militar
Una multitud se reuni¨® anoche (madrugada en Espa?a) en la plaza de Mayo de Buenos Aires, frente a los balcones de la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, cuando Ra¨²l Alfons¨ªn pronunci¨® un discurso de 25 minutos en el que expuso su opini¨®n sobre las relaciones entre el Este y el Oeste, el hambre y la miseria en que se encuentra Argentina, al mismo tiempo que se refer¨ªa a los or¨ªgenes del radicalismo y del peronismo como las dos grandes corrientes pol¨ªticas del pa¨ªs. Alfons¨ªn pronunci¨® el discurso al cumplir los primeros 100 d¨ªas como presidente de la Rep¨²blica.
Fue una conmemoraci¨®n que coincid¨ªa con el octavo aniversario del golpe militar que acab¨® con el r¨¦gimen constitucional y que -por encima de las cr¨ªticas hacia la gesti¨®n econ¨®mica- encuentra a todos los sectores pol¨ªticos de acuerdo en la necesidad de convocar a la uni¨®n nacional en defensa de la democracia.El radicalismo cuid¨® el detalle de situar en los 104 d¨ªas la conmemoraci¨®n de los primeros 100 de gobierno para que la fecha coincidiera exactamente con el momento en que, hace ocho a?os, el golpe militar que encabezaba el general Videla derrocara al Gobierno constitucional que presid¨ªa Mar¨ªa Estela Mart¨ªnez de Per¨®n. La noche del 23 de marzo y la madrugada del 24 pertenec¨ªan entonces por igual a radicales y peronistas. El presidente Raul Alfons¨ªn insisti¨® en este punto para afirmar que s¨®lo la unidad de las fuerzas populares podr¨ªa fortalecer la democracia.
Los organizadores radicales aclararon que se trataba de una concentraci¨®n pol¨ªtica, pero no partidaria. El lema, repetido en miles de carteles, anuncios en los peri¨®dicos y en la televisi¨®n, recordaba la consigna lanzada por el propio presidente en su campa?a electoral: "Cien d¨ªas de gobierno para cien a?os de democracia".
El Consejo Nacional del Partido Justicialista, ¨®rgano m¨¢ximo de gobierno del peronismo, reunido desde hace dos d¨ªas, posterg¨®, hasta conocer el contenido del discurso de Alfons¨ªn, la difusi¨®n del documento que hab¨ªa preparado sobre la gesti¨®n del Gobierno radical.
Por su parte, Ra¨²l Ubaldini, l¨ªder de la central obrera CGT, dio a conocer un comunicado en el que exhort¨® al Gobierno "a dialogar y a resolver los problemas que nos afectan y que nos duelen", y asegur¨® tambi¨¦n que "nos aprestamos a convertirnos una vez m¨¢s en el reaseguro de esta incipiente democracia frente a las apetencias de los que s¨®lo representan a sus propios y esp¨²reos intereses".
Contra lo que se esperaba, ni la CGT, que re¨²ne mayoritariamente a los sindicatos peronistas, ni la conducci¨®n pol¨ªtica del justicialismo han sido demasiado severos en el juicio de los primeros 100 d¨ªas de Gobierno radical. El rechazo en el Senado de la ley de reordenamiento sindical ha provocado una redistribuci¨®n de fuerzas y los dos partidos mayoritarios parecen haber comprendido que aquel enfrentamiento fue apresurado e in¨²til.
El Gobierno que, luego de ver frustrado su proyecto de ley podr¨ªa haber aplicado la todav¨ªa vigente legislaci¨®n dictada por la dictadura militar que permite la intervenci¨®n directa de los sindicatos, ha optado por reiniciar la discusi¨®n del tema a partir de los acuerdos iniciales a los que se hab¨ªa llegado.
Un Estado de derecho
En la cuesti¨®n sindical y en la aplicaci¨®n de un plan econ¨®mico de emergencia es donde se advierten, como era previsible, los frentes m¨¢s d¨¦biles del Gobierno democr¨¢tico. La situaci¨®n hererada pasa por ser, en mucho, la m¨¢s grave y dram¨¢tica de la historia argentina. El inicial optimismo radical en cuanto a la reactivaci¨®n del aparato productivo del pa¨ªs ha quedado demolido ante los hechos. Una inflaci¨®n calculada a comienzos de mes en un 10% puede alcanzar ahora el 20%, lo que llevar¨ªa a una tasa anual superior al 400% de inflaci¨®n.
En estas condiciones Argentina debe renegociar los plazos del pago de su deuda externa. Una comisi¨®n de expertos del Fondo Monetario Internacional elabora, junto con t¨¦cnicos argentinos, las pautas sobre las que se debe regir el plan econ¨®mico.
A poco m¨¢s de tres meses de asunci¨®n del Gobierno democr¨¢tico nadie puede tener dudas de lo que significa hoy la vigencia de un Estado de derecho. La justicia tiene en sus manos las causas por las que siguen reclamando las organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Generales de la naci¨®n que hasta hace poco m¨¢s de 100 d¨ªas ostentaban el poder absoluto se encuentran hoy detenidos y a la espera de la sentencia definitiva despu¨¦s de juicios en los que han gozado de los derechos que ellos negaron. Otros tantos civiles se presentan a declarar en los tribunales ordinarios por denuncias de corrupci¨®n en el manejo de los negocios p¨²blicos.
Todo un complicado, poderoso y amplio aparato represivo ha comenzado a desmontarse lentamente.
Es posible que pueda pronosticarse para un futuro inmediato el inevitable choque de la realidad econ¨®mica con las aspiraciones pol¨ªticas. Por ese embudo va a terminar pasando el destino de la democracia argentina.
La guerra est¨¢ declarada y es abierta. Hoy en Buenos Aires pueden leerse peri¨®dicos y revistas con gran circulaci¨®n entre los c¨ªrculos de influencia vinculados a los minoritarios grupos financieros donde los militares desplazados se asombran todav¨ªa de las investigaciones y juicios por la guerra sucia.
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