Segundo d¨ªa de intensos combates entre drusos y sunitas por el control de Beirut Oeste

Intensos combates se desarrollaron ayer, por segundo d¨ªa consecutivo, en todo Beirut oeste, entre los guerrilleros drusos del Partido Socialista Progresista (PSP) y los milicianos del movimiento de los nasseristas independientes Morabitun (almor¨¢vides), que, repuestos de su sorpresa inicial, intentaban reconquistar la veintena de sedes pol¨ªticas y puestos de control que les arrebataron el jueves los partidarios de Walid Jumblat invocando la necesidad de restablecer "el orden y la ley" en el sector occidental y musulm¨¢n de la capital. La polic¨ªa informaba anoche que hab¨ªa que registrar al menos 18 muertos.

Tras una noche del jueves al viernes, caracterizada por los enfrentamientos a lo largo de la l¨ªnea de demarcaci¨®n que separa los barrios cristianos de los musulmanes, de "una violencia excepcional", seg¨²n las emisoras locales, los choques armados se extendieron a partir de las nueve de la ma?ana al interior del sector occidental, donde la organizaci¨®n nasserista, aparentemente derrotada la v¨ªspera, consigui¨® movilizar a sus simpatizantes para intentar retomar sus oficinas ca¨ªdas en manos del PSP, al que acus¨® de ser un "agente de Israel".En menos de una hora, los combates se generalizaron en toda la ciudad, y al caer la noche prosegu¨ªa la contienda intermusulmana dentro de la guerra civil libanesa, sin que los nasseristas hubiesen logrado recuperar todas sus posiciones, pero sin que los drusos pudiesen eliminarles. La violencia de la pelea callejera en la capital provoc¨® un n¨²mero de v¨ªctimas superior al registrado la v¨ªspera, en la que hubo que lamentar 7 muertos, 30 heridos y m¨¢s de 200 prisioneros. La polic¨ªa hablaba a primeras horas de la noche de que ya se hab¨ªan producio al menos 18 muertos.

El intento druso de acabar con la ¨²nica organizacion armada sunita para afianzar su control de la capital ha causado honda preocupaci¨®n en una ciudad tradicional y mayoritariamente de esta confesi¨®n, y la m¨¢xima autoridad religiosa sunita, el mufti de la Rep¨²blica, jeque Hasan Jaled, multiplic¨® sus in¨²tiles gestiones para "soldar las filas musulmanas", mientras numerosos j¨®venes que sent¨ªan amenazada su comunidad se echaban a la calle para luchar contra "la hegemon¨ªa drusa", porque "esto", dec¨ªan, "es y seguir¨¢ siendo sunita". Los veh¨ªculos del PSP patrullaban, por otra parte, en los campamentos de refugiados del sur de Beirut para disuadir a los palestinos, tambi¨¦n sunitas.

La intensidad de los enfrentamientos y la aparente determinaci¨®n de los hombres de Jumblat de imponer a toda costa un orden druso en Beirut oeste acabaron incluso por inquietar a la milicia clifita Ama?, que comparte el poder en la capital con el PSP y que dej¨® ayer de colaborar con los antinasseristas para adoptar una actitud de "neutralidad positiva" -consistente en preconizar la proclamaci¨®n de un alto el fuego-, que, en opini¨®n de algunos observadores, puede desembocar r¨¢pidamente en un enfrentamiento abiertos con los drusos.