A¨²n no hay posibilidades para la renegociaci¨®n colectiva de la deuda de Am¨¦rica Latina
ENVIADO ESPECIAL A ¨²ltima hora de la noche de ayer, las autoridades econ ¨®m¨ªcas argentinas pr¨¢cticamente hab¨ªan llegado a un acuerdo con los Estados Unidos para la obtenci¨®n de un cr¨¦dito de 500 millones de d¨®lares que permita a la naci¨®n que preside Raul Alfons¨ªn hacer frente al pago de los 640 millones de d¨®lares (m¨¢s de 96.000 milla.ries de pesetas) de intereses de la deuda externa del pa¨ªs, que deben ser pagados hoy, y que deb¨ªan haber sido hecho efectivos en el ¨²ltimo trimestre del pasado a?o.
"Hoy no es posible una acci¨®n colectiva de Am¨¦rica Latina para la renegociaci¨®n de la deuda. Cada pa¨ªs tiene unos problemas espec¨ªficos que no son homologables. Hay pasos y pasos. En 1982 se produjo el p¨¢nico financiero ante la posibilidad de una suspensi¨®n de pagos en cadena; durante 1983 los pa¨ªses laiiinoamericanos casi no dialogaron sobre sus problemas de la deuda exterior. Parec¨ªa como si fuese un problema de alcoba. Esta situaci¨®n se rompi¨® en enero de este a?o, en la conferencia de Quito. Desde entonces se han dado pasos adelante, pero todav¨ªa no hay ninguna acci¨®n colectiva". Con estas palabras respond¨ªa Enrique Iglesias, secretario general de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina (CEPAL), a las inquietudes que surgieron tras la inauguraci¨®n del vig¨¦simo per¨ªodo de sesiones de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas, que se abri¨® el jueves en Lima.
Todos los temas que se propone estudiar la CEPAL en esta reuni¨®n han quedado en un segundo plano ante la grav¨ªsima situaci¨®n financiera latinoamericana, por el crecimiento de su deuda externa. ?sta era, al finalizar 1983, de 310.000 millones de d¨®lares.
A mediados de marzo, casi otros 30.000 millones d¨¦ d¨®lares se hab¨ªan acumulado, y las dificultades para el pago del servicio de la deuda son, en la mayor¨ªa de los pa¨ªses, insuperables.
Es m¨¢s, Enrique Iglesias afirm¨® que "nadie quiere una moratoria en la regi¨®n. Sabemos a d¨®nde podr¨ªa llevar una situaci¨®n de ese tipo. Hay una enorme responsabilidad en Am¨¦rica Latina. Nadie quiere una suspensi¨®n de pagos generalizada, pero s¨ª una mayor equidad, un mayor equilibrio en la refinanciaci¨®n de la deuda, ya que, a nuestro parecer, se ha producido un sobreajuste en los pa¨ªses deudores, muy recesivo" .
Ruptura de esquemas
?l secretario general de la CEPAL, al hablar a los delegados de los 34 pa¨ªses que componen la organizaci¨®n, explic¨® que la reuni¨®n de Lima deber¨ªa servir para trazar dos l¨ªneas: la primera, la de repensar y revisar las estrategias para el desarrollo, que han quedado obsoletas. "Es muy d¨ªficil buscar un nuevo paradigma en Am¨¦rica Latina, pero es preciso hacerlo. Las ideas cl¨¢sicas sobre el desarrollo han muerto en el principio de la d¨¦cada de los a?os ochenta. Cre¨ªamos que iba a haber un crecimiento del 7% o del 8% anual y nos encontramos con que en el mejor de los casos la renta de 1990 ser¨¢ la de 1980, Esto, naturalmente, genera unos graves problemas pol¨ªticos y sociales".
La segunda l¨ªnea es la de administrar la crisis y la recesi¨®n. Para ello se considera imprescindible intercambiar experiencias sobre los diversos tipos de ajuste y sobre las diferentes f¨®rmulas de renegociaci¨®n de la deuda a que se ha llegado. Los ¨²ltimos foros en los que se han intercambiado estas experiencias fueron la reuni¨®n de Quito, convocada por el presidente ecuatoriano, Osvaldo Hurtado, las sesiones de la Organizaci¨®n de Estados Americanos y la Asamblea General del Banco Interamericano de Desarrollo, en Uruguay.
Fue precisamente en la reuni¨®n de Quito, a la que asistieron 26 pa¨ªses latinoamericanos, en la que se dijo por primera vez de forma oficial que "la responsabilidad del problema de la deuda externa debe ser compartida tanto por los pa¨ªses deudores como por los pa¨ªses desarrollados, la, banca internacional y los organismos financieros multilaterales".
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