La seguridad ciudadana
La frase que el presidente del Gobierno tan popularmente hiciera c¨¦lebre, hoy es una realidad en Espa?a, pues no hay que ir al metro de Nueva York ni al de Madrid para morir de un "navajazo" o un pistoletazo en cualquiera de las capitales de Espa?a.Dos millones y medio de espa?oles en paro, los que quedar¨¢n con la reconversi¨®n industrial, la juventud -sin empleo y sin futuro- refugi¨¢ndose en la droga, han hecho que crezca alarmantemente la inseguridad ciudadana con robos, atracos a navajazos y pistoletazos. Yo me pregunto: ?por qu¨¦? ?Falla el Gobierno o la democracia? No es mi intenci¨®n culpar a la democracia, como hacen otros, porque creo en ella. Tampoco culpo al pueblo espa?ol, s¨ª a la codicia partidista de todos los pol¨ªticos, sin excepci¨®n alguna, que son los culpables por anteponer sus intereses pol¨ªticos a la soluci¨®n del problema general y la grave situaci¨®n en que nos encontramos.
Cabe preguntarse: ?qui¨¦nes son los culpables y responsables del aumento de la inseguridad ciudadana?
Sectores econ¨®micos practicantes de la mafia econ¨®mica sumergida, representantes empresariales con su escolta privada y el total de su colectivo, banqueros y privilegiados, se proveen de armas, pidiendo excepciones de autodefensa, contra la inseguridad ciudadana. Evidentemente, si eso es as¨ª, tambi¨¦n tienen derecho a autodefenderse los 2.500.000 espa?oles en paro forzoso en contra de su voluntad, los que quedar¨¢n con la reconversi¨®n industrial, la juventud -sin empleo y sin futuro, al borde del precipicio-, 1.700.000 aut¨®nomos y peque?os, empresarios en la ruina, v¨ªctimas de la crisis, de los banqueros, de los monopolios de las grandes empresas, multinacionales y monopolios del Estado.
Yo me pregunto: ?para qu¨¦ nos vale y queremos un Estado de derecho, una Constituci¨®n y una democracia? ?C¨®mo autodefendernos el 80% de los espa?oles que componemos la masa silenciosa del Estado espa?ol si el Estado, Constituci¨®n y la democracia quedan sin vigencia, teniendo s¨®lo derecho al voto?
??Todos pedimos y queremos m¨¢s!! Pero sin aportar nada ni sacrificarnos para alcanzarlo, s¨®lo prometemos. ?Qu¨¦ hacer para recuperar el desencanto y la ilusi¨®n perdida? /
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