El teatro de la Zarzuela repone hoy 'Curro Vargas', obra con m¨²sica de Ruperto Chap¨ª

La zarzuela Curro Vargas, con letra de Joaqu¨ªn Dicenta y Manuel Paso y m¨²sica de Ruperto Chap¨ª, se repone hoy en el Teatro de La Zarzuela de Madrid, en una versi¨®n escenogr¨¢fica del dramaturgo Francisco Nieva, que tambi¨¦n dirige la funci¨®n desde el punto de vista esc¨¦nico; el director musical es Enrique Garc¨ªa Asensio. La Orquesta Sinf¨®nica de Madrid ser¨¢ dirigida por Jorge Rubio, que contar¨¢ con el coro titular del mencionado teatro, que dirige Jos¨¦ Perera.

La reposici¨®n de Curro Vargas en el teatro de la Zarzuela posee evidente inter¨¦s. Se trata de una de las grandes zarzuelas de Chap¨ª, seg¨²n criterio de cr¨ªticos y compositores, incluidos los no zarzuelistas. El mismo Adolfo Salazar, en su libro La m¨²sica espa?ola contempor¨¢nea, de 1930, sit¨²a a Chap¨ª "mucho m¨¢s cerca de los actuales. compositores que cualquier otro de nuestros antepasados". El que denomina espa?olismo chapiniano est¨¢ en la antesala de La vida breve, de Falla, aun cuando me parece antecedente m¨¢s profundo La tempranica, de Gim¨¦nez.La pol¨¦mica, larga hasta la extenuaci¨®n, en torno a la ¨®pera nacional espa?ola gozaba de actualidad en el a?o del desastre de 1898; en el terreno de lo pr¨¢ctico argumentan sus varias razones musicales Emilio Serrano, con Gonzalo de C¨®rdoba; Enrique Granados, con Mar¨ªa del Carmen, y Ruperto Chap¨ª, triunfador un a?o antes con La Revoltosa, al ofrecer Curro Vargas.

Clima andalucista

El libreto, de Joaqu¨ªn Dicenta y Manuel Paso, se basa en la novela El ni?o de la bola, de Alarc¨®n, publicada en 1880. Sobre el mismo tema dej¨® inacabada Hugo Wolff su ¨®pera Manuel Venegas. Estamos en el clima andalucista que, tratado m¨¢s o menos directamente, dominar¨ªa nuestra m¨²sica hasta la llegada de la generaci¨®n del 27.?scar Espl¨¢ fue siempre uno de los entusiastas de Chap¨ª, en general, y de Curro Vargas, en particular, y no pocas veces le o¨ª comentar la calidad prefallesca, si no fallesca, del lamento de Solita. Aun ci?¨¦ndonos al Falla de 1905, siempre me pareci¨® arriesgada la afirmaci¨®n; con toda la belleza de ideas, el refinamiento de escritura y el frescor de las melod¨ªas de Curro Vargas, La vida breve ahonda m¨¢s en el fen¨®meno popular andaluz, en el sentimiento jondo y sus sonidos negros, y su traza orquestal se eleva a una t¨®nica europea entre: pucciniana y dukasiana.

El conjunto de la partitura de Chap¨ª (estrenada en el Teatro Circo de Par¨ªs el 10 de diciembre de 1898) comprende 2 preludios y 13 n¨²meros cantados cuya cima expresiva es, sin duda, el aludido lamento, como forma de reinventar lo andaluz elegante, estilizado y personal. Chap¨ª compuso algunas p¨¢ginas del mismo estilo que perduran en el repertorio de las Caball¨¦, las Victoria y las Berganza: La chavala, El barquillero. Pero en el trozo de Solita todo est¨¢ m¨¢s quintaesenciado y sumario, por aplicar dos adjetivos que tanto se repetir¨ªan al hablar de Falla. La romanza de Curro, su plegaria del tercer acto (de preciosa instrumentaci¨®n), los d¨²os o la saeta de Sole dad contrastan su expresividad c¨¢lida con los pasajes y las escenas de aire popular, todo ello sometido a una unidad de estilo.