Curro, a almohadillazos

A¨²n le quedan tres corridas a Curro, as¨ª que todav¨ªa hay esperanzas. De momento, en la primera de abono de La Maestranza sali¨® entre almohadillazos. La corrida result¨® floja a pesar de que el juego del encierro, de dos hierros N¨²?ez, no fue malo. Una faena de Galloso y una tremenda estocada de Paquirri al quinto supieron a poco. Los incondicionales quisieron quedarse con alg¨²n lance del Fara¨®n de Camas, pero la verdad es que ¨¦ste no justific¨® la tarde.

Curro record¨® mucho al del a?o pasado, que se fue casi in¨¦dito, con un quite en la tarde en que Ojeda quiso mojarle la oreja. Ayer estrope¨® a su primer toro a base de echarle la muleta en la cara, levant¨¢rsela y descomponerlo. Ah¨ª el p¨²blico a¨²n silenci¨® su tarea, con la esperanza de que en el segundo se arreglara la cosa. Pero en el segundo, aunque le ech¨® m¨¢s ganas al principio de la faena, desisti¨® enseguida. Curro, que no hab¨ªa llenado la plaza, en la que se ve¨ªan algunos claros en el sol y en la que se pod¨ªan comprar tendidos de sombra, a su precio, un cuarto de hora antes de la corrida, sali¨® entre almohadillazos. Ahora, a esperar al s¨¢bado, cuando alternar¨¢ con Anto?ete y Tom¨¢s Campuzano.

Galloso hizo lo mejor

Paquirri y Galloso se llevaron un trofeo cada uno. Paquirri estuvo aburrido en su primero, al que dio un mont¨®n de pases sin clase ni emoci¨®n y sin otra virtud que la voluntad. En el quinto estuvo m¨¢s breve y, sobre todo, mat¨® de un estoconazo fulminante, que le vali¨® la oreja.Galloso hizo lo mejor de la corrida en el tercero, al que tore¨® con cierto gusto sobre ambas manos.

Le falt¨® ligar para hacer una faena completa, pero a pesar de todo fue lo suyo en este toro lo mejor de la tarde, y el presidente, al que quiz¨¢ le hab¨ªa quedado mala conciencia por no haber accedido a la petici¨®n en el anterior toro, de Paquirri, se decidi¨® a premiar el esfuerzo de Galloso en ¨¦ste; si bien lo hizo tan tarde que cuando se decidi¨® a sacar el pa?uelo el animal ya hab¨ªa sido transportado al desolladero, y, hasta all¨ª tuvo que ir el alguacilillo en busca del trofeo.

El sexto, un bonito berrendo en colorao, ofreci¨® la mejor pelea en varas de la tarde. Fue el ¨²nico que tom¨® los tres puyazos, y los tom¨® con una codicia tal que qued¨® aplomado. Una pena, porque por sus condiciones y por las ganas de Galloso de rematar su triunfo hubiera podido ser el espect¨¢culo de la tarde. Pero todo qued¨® en ese estoconazo de Paquirri al quinto y en la expectativa de ver a Curro de nuevo. A¨²n quedan tres tardes para disfrutarlo. Y si no, a esperar al a?o que viene.