Censura total de televisi¨®n y radio en Brasil por la imposici¨®n de las medidas de emergencia

Varias detenciones, la imposici¨®n de un r¨ªgido mecanismo de censura que afect¨® a la radio y a la televisi¨®n en todo el Brasil -y no s¨®lo a las ciudades bajo medidas de emergencia-, un gran revuelo de patrullas militares que montaron un cerco a la capital, Brasilia, y una gran movilizaci¨®n en los medios pol¨ªticos, fueron las primeras consecuencias de las medidas de excepci¨®n decretadas por el r¨¦gimen militar y que entraron en vigor en la madrugada del pasado jueves.

Las medidas de excepci¨®n impuestas por el Gobierno de Jo?o Figueiredo en la capital, Brasilia, y en otras numerosas ciudades del Estado de Goias, est¨¢n motivadas por la presentaci¨®n en el Parlamento de una enmienda constitucional que pretende establecer la elecci¨®n directa del presidente, y que est¨¢ previsto que comience a debatirse el mi¨¦rcoles.

Seis militantes del Movimiento Nacional por la Paz y la no Violencia, que efectuaban una huelga de hambre en la catedral de Brasilia a favor de las elecciones elecciones, fueron detenidos junto a dos periodistas el viernes como consecuencia de estas medidas y puestos en libertad al d¨ªa siguiente.

La principal preocupaci¨®n de las autoridades militares encargadas de aplicar las medidas de emergencia est¨¢ ahora dividida en dos partes. Una se refiere a la imposici¨®n de esquemas militares para impedir la realizaci¨®n de manifestaciones pol¨ªticas en la capital del pa¨ªs. Hasta ahora no ha habido incidentes importantes, pero Brasilia fue transformada en una peque?a plaza de guerra. La otra preocupaci¨®n de los militares se refiere a la reglamentaci¨®n de la censura para la radio y la televisi¨®n.

Vuelta a los a?os negros

El decreto del general Figueiredo devolvi¨® el pa¨ªs a los a?os m¨¢s negros de la dictadura militar. Las medidas deber¨ªan aplicarse, en principio, solamente en la capital y en los municipios directamente afectados por las medidas de emergencia. Sin embargo, fueron censurados todos los informativos de las emisoras de televisi¨®n, con el argumento de que ¨¦stos llevar¨ªan noticias pol¨ªticas a Brasilia. Declaraciones de l¨ªderes oposicionistas no pueden aparecer en la radio o en la televisi¨®n.El fin de semana fue especialmente agitado entre los pol¨ªticos. El decreto presidencial provoc¨® furiosas reacciones entre los dirigentes de la oposici¨®n y evidente malestar en los sectores liberales del r¨¦gimen. Grupos radicales de la oposici¨®n volvieron a hacer un llamamiento para la huelga general. Sectores moderados de la oposici¨®n tratan de alertar sobre las graves consecuencias que podr¨ªan tener las medidas. La perspectiva de una negociaci¨®n entre oposici¨®n y Gobierno en busca de una salida al callej¨®n sin salida qued¨® eliminada.

Nadie sabe cu¨¢l ser¨ªa la respuesta popular frente a una eventual derrota del proyecto de la oposici¨®n el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, especialmente con la votaci¨®n realizada con la capital bajo control militar total. Nadie sabe cu¨¢l ser¨ªa la reacci¨®n del Gobierno, caso de que la propuesta sea aprobada. El callej¨®n sin salida llega a momentos cruciales, especialmente tensos por la actitud del r¨¦gimen, que eligi¨® la salida dura al mismo tiempo que afirmaba estar invitando al pa¨ªs a la negociaci¨®n.