"En est¨¦ pa¨ªs s¨®lo pagan impuestos los asalariados", afirma Jos¨¦ Borrell

"En este pa¨ªs s¨®lo pagan impuestos los trabajadores asalariados", afirm¨® ayer el secretario de Estado de Hacienda, Jos¨¦ Borrell, en un coloquio sobre la fiscalidad, organizado por Radio EL PAIS, y al que asistieron, adem¨¢s de Borrell, el nuevo director general de Inspecci¨®n Financiera y Tributaria, Jaime Gaiteiro, el senador de Coalici¨®n Popular, Evaristo Amat y el economista del Instituto de Estudios Econ¨®micos, Cristobal Montoro.La frase de Borrell, por elevaci¨®n, fue acompa?ada de algunos datos muy significativos: de cada peseta que se paga en el impuesto sobre la Renta de las Personas F¨ªsicas (IRPF), 85 c¨¦ntimos son pagados por la n¨®mina de los trabajadores; cada asalariado paga como media un mill¨®n de pesetas mientras que cada empresario, tambi¨¦n como media, medio mill¨®n tan s¨®lo. Ante estos datos el Ministerio de Hacienda prepara una campa?a que coincide con el per¨ªodo de declarar este a?o sobre las rentas de 1983, basada en una filosof¨ªa: que pague todo el mundo.

Aumentar la presi¨®n fiscal sin aumentar los impuestos

Seg¨²n los representantes de la Administraci¨®n, es posible aumentar la presi¨®n fiscal en Espa?a sin aumentar los impuestos. Esto se conseguir¨¢ ampliando la base de los potenciales declarantes. "Haremos", dijo Borrell, "una campa?a muy agresiva para el que no paga, hasta conseguir que est¨¦ mal visto defraudar. Algo as¨ª como un slogan que diga'No haga usted que los dem¨¢s paguen por usted. Puede resultarle muy caro'.Ya se ha tocado demasiado la fibra sentimental y hay que pasar a los hechos". Para conseguir esto se seguir¨¢n dos tipos de estrategias: cambiar la legislaci¨®n y ampliar las funciones pr¨¢cticas de los inspectores. En cuanto a lo primero, en el plazo de tres meses ser¨¢ presentada la nueva ley de sanciones e infracciones tributarias, que desarrollar¨¢ una nueva conceptualizaci¨®n del delito fiscal, de modo que no sea imposible, como ocurre hoy, que alguien entre en la c¨¢rcel por defraudar a Hacienda. El hecho de ampliar el cuadro y las Punciones inspectoras, viene dado por la necesidad de pasar de 700.000 declaraciones sobre la renta en 1979 -antes de que entrase en vigor el actual impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas- a casi siete millones, que son las que se esperan para este a?o. Sobre la posibilidad de que el nuevo delito fiscal signifique que alg¨²n empresario pueda ser procedido penalmente, en el coloquio de Radio EL PAIS se suscit¨® un debate interesante.

Borrell defendi¨® esta posibilidad no suscribi¨¦ndola al terreno empresarial sino al de cualquier ciudadano. El senador Amat intervino para afirmar que ello le parec¨ªa bien siempre que fuese acompa?ado de medidas similares para los funcionarios y gestores p¨²blicos que derrochasen el dinero de los contribuyentes.

El economista Montoro plante¨® el crecimiento desaforado del d¨¦ficit p¨²blico en los tres primeros meses del a?o, lo cual, a su parecer, ten¨ªa especial gravedad, por cuanto los ingresos hab¨ªan marchado muy bien.

Borrell afirm¨® que el Gobierno hab¨ªa estudiado tres tipos de medidas para corregir "esta situaci¨®n coyuntural y asim¨¦trica: suprimir exacciones y subvenciones fiscales por valor de 90.000 millones de pesetas; demorar un conjunto de gastos que estaban planteados y revisar, ministerio a ministerio, todos los gastos iniciales hasta conseguir cuadrar el presupuesto sobre lo previsto".