Una jornada hist¨®rica del movimiento obrero

Las primeras luchas obreras por la jornada laboral de ocho horas, contexto en el que nace la celebraci¨®n del Primero de Mayo como d¨ªa de los trabajadores, han cumplido ya, el siglo, pero la fijaci¨®n de la fecha para exigir a los poderes p¨²blicos ese horario se hizo en Par¨ªs en 1889. El 20 de julio de ese a?o, d¨ªa de la clausura del congreso de constituci¨®n de la Segunda Internacional, 391 representantes de 20 naciones acordaron organizar una gran manifestaci¨®n en todos los pa¨ªses y en el mismo d¨ªa para hacer dicha reivindicaci¨®n.Antes hab¨ªan escuchado una evocaci¨®n de las tr¨¢gicas jornadas de lucha obrera de tres a?os atr¨¢s en Chicago y Milwauke, en Estados Unidos, en las que se produjeron muertos y heridos. Se fij¨® el d¨ªa Primero de Mayo de 1890 para hacer la manifestaci¨®n internacional. ?sta se realiz¨® ese d¨ªa con normalidad en Madrid y en Par¨ªs, donde se cant¨® La Internacional -que ser¨ªa adoptada como himno por la mayor parte de las organizaciones sindicales a partir de 1910-, pero no en otras ciudades, como Roma o Barcelona, donde hubo tr¨¢gicos enfrentamientos.

En 1917, una conferencia internacional reunida en Washington declara que en adelante no pasar¨¢ de ocho horas la duraci¨®n m¨¢xima de la jornada laboral. Dos a?os despu¨¦s esto se cumple ya en casi todos los pa¨ªses, por lo que, desde 1919, cambia el car¨¢cter del Primero de Mayo, que ya no ser¨¢ un d¨ªa de huelga y enfrentamientos en la calle en defensa de un derecho, sino un d¨ªa de manifestaci¨®n pac¨ªfica.

En Espa?a, el Primero de Mayo se ha venido celebrando desde 1890 con diferente car¨¢cter y resultados en las diversas etapas de nuestra historia. En la restauraci¨®n, durante la dictadura y luego en la Rep¨²blica.

Durante el r¨¦gimen del general

Franco, prohibidos los sindica tos de clase, en el Primero de Mayo se celebraba la Fiesta de la Exaltaci¨®n del Trabajo con grandes "demostraciones sindicales" (gimn¨¢sticas, folkl¨®ricas, deportivas) del ¨²nico sindicato oficial.

A partir de 1978, reconocidas ya legalmente las centrales sindicales, la celebraci¨®n del Primero de Mayo ha recuperado su car¨¢cter reivindicativo y festivo.