'Solidaridad, m¨¢s que una palabra'
Cada Primero de Mayo es una fecha de obligada referencia en el quehacer del movimiento obrero en general y de las centrales sindicales en particular para reflexionar sobre la situaci¨®n de los trabajadores. El autor de este art¨ªculo, analiza lo que ha sido sindicalmente el tiempo transcurrido desde la anterior conmemoraci¨®n y encara lo que puede ser el futuro inmediato.
Hemos visto a lo largo de este a?o iniciarse un proceso de cambio en la sociedad espa?ola. Es indudable que se requiere tiempo y el esfuerzo solidario de todos los ciudadanos para conseguir que la ilusi¨®n y las esperanzas que deposit¨® en una gran mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa el programa socialista de cambio en este pa¨ªs se vean realizadas en su totalidad.Los atrasos y las desigualdades que padece nuestra sociedad son muy profundos. Son grandes, tambi¨¦n, las resistencias a aceptar la normalizaci¨®n democr¨¢tica de nuestra convivencia y a atender la necesidad de modernizaci¨®n que tiene nuestro pa¨ªs por parte de quienes desde siempre detentaron el poder y los privilegios de todo tipo. De ah¨ª que no me parezca de satinado afirmar que la lucha por transformar la sociedad, por mejorar la situaci¨®n de los trabajado res, es una tarea hist¨®rica que reclama de la clase trabajadora realismo, tenacidad y un profundo sentido de la solidaridad. Sabemos que el cambio que se reclama no puede hacerse en un a?o. Es imposible hacer en tan corto espacio de tiempo lo que debiera haberse hecho a lo largo de muchos a?os. Por ello, nuestra comprensi¨®n y apoyo a la gesti¨®n del Gobierno socialista sigue en pie, como siguen en pie nuestras exigencias.
A lo largo de este a?o, desde la Uni¨®n General de Trabajadores hemos desarrollado una pol¨ªtica sindical firme, coherente y eficaz. Me parece honesto subrayar que nuestra firmeza y nuestra coherencia se han traducido en una acci¨®n sindical eficaz que ha conseguido la promulgaci¨®n inmediata de la jornada de 40 horas, una mayor asignaci¨®n presupuestaria para el subsidio de desempleo y las pensiones, la modificaci¨®n de la ley b¨¢sica de Empleo, la puesta en marcha de la ley de Libertad Sindical, la promulgaci¨®n de una normativa sobre reconversi¨®n industrial que contempla una participaci¨®n sindical, unos fondos de promoci¨®n de empleo y un proceso paralelo de reindustrializaci¨®n sin precedentes en nuestro pa¨ªs. ?stos son, por citar solamente algunos, los logros conseguidos a lo largo de este a?o y de los que nos sentimos leg¨ªtimamente orgullosos por la incuestionable participaci¨®n que ha tenido la UGT en su consecuci¨®n, a pesar del confusionismo, el ruido y las crispaciones que han querido a?adir algunos.
Pero tambi¨¦n, si de lo que se trata es de ser lo m¨¢s fiel posible a la realidad, es preciso se?alar, junto a los logros conseguidos, algunos de los importantes problemas que tenemos planteados: el paro y la amenaza constante que para la vida, la libertad y la paz supone el fen¨®meno terrorista.
Cuando cerca del 20% de los ciudadanos en edad de trabajar no tienen d¨®nde hacerlo, el dato que nos aporta la fr¨ªa estad¨ªstica es un aldabonazo que resuena profundamente en nosotros y nos impele a no instalarnos pasivamente en la crisis, sino a redoblar los esfuerzos del conjunto social por superarla.
Para la UGT, el objetivo prioritario es crear puestos de trabajo y sentar las bases de un futuro industrial estable en un contexto de profunda aceleraci¨®n tecnol¨®gica. Conseguir este objetivo exige la recuperaci¨®n econ¨®mica y poner t¨¦rmino a toda la serie de desequilibrios y retrasos que lastran el buen funcionamiento de la sociedad espa?ola. Creemos que s¨®lo en el empe?o y en la corresponsabilidad de la recuperaci¨®n econ¨®mica est¨¢ el horizonte de la creaci¨®n de puestos de trabajo.
Cuando, por otra parte, la sinraz¨®n terrorista suma asesinatos y muertos para enfrentarse a los discursos racionales, la convivencia en paz y libertad es imposible y una amenazadora sombra se cierne sobre la democracia.
Si la Uni¨®n General de Trabajadores ha elegido para este Primero de Mayo la divisa de la solidaridad es porque estamos convencidos que hay que trascender el poder mixtificador de las palabras grandilocuentes, que a lo peor s¨®lo acogen vaciedad y demagogia. Si celebramos hoy la familia socialista el Primero de Mayo bajo la consigna Solidaridad, m¨¢s que una palabra, es porque creemos que la pol¨ªtica de solidaridad que propugnamos es posible y porque nuestra acci¨®n est¨¢ orientada a que esa pol¨ªtica se haga realidad.
Debo recordar que la solidaridad ha sido el sustrato de la estrategia de concertaci¨®n y acuerdos que hemos venido desarrollando en los ¨²ltimos a?os, y en la actualidad seguimos persuadidos de la validez de tal planteamiento.
Programa del Gobierno
Entiendo que hacer efectiva esta pol¨ªtica pasa por la consecuci¨®n de dos objetivos prioritarios: la creaci¨®n de empleo y la protecci¨®n de los sectores m¨¢s d¨¦biles de la sociedad, evitando el progresivo decantamiento hacia una sociedad dual entre los que tienen empleo, salario y derechos sociales y los que, careciendo de todo esto, viven en una situaci¨®n de permanente precariedad, desprotecci¨®n e incluso miseria.Para la UGT, una tal pol¨ªtica de solidaridad s¨®lo ser¨¢ posible y responder¨¢ a su sentido de proyecto nacional en la medida en que el Gobierno cumpla su programa, se exija de los sectores m¨¢s poderosos y privilegiados de la sociedad espa?ola su contribuci¨®n y superemos las tendencias al corporativismo y a la insolidaridad que acechan entre los trabajadores.
Por todo ello, si la solidaridad ha de ser algo m¨¢s que una palabra, ha de significar tambi¨¦n un esfuerzo grande de todos para luchar contra el fraude fiscal y la evasi¨®n de divisas, para repartir el trabajo existente, reducir la jornada, conseguir mayor protecci¨®n a los parados y asegurar la protecci¨®n social a los miles de pensionistas. Nuestra reivindicaci¨®n de solidaridad apela a empresarios y banqueros para, que realicen una mayor aportaci¨®n a la salida de la crisis. En definitiva, hay que superar los corporativismos de corto alcance y llegar a un compromiso efectivo de la sociedad y sus representantes para concertar la superaci¨®n del presente y abrir las puertas al futuro.
Quisiera terminar diciendo que si hemos convocado en Bilbao la celebraci¨®n del Primero de Mayo de 1984 es porque la lucha por la paz, la libertad y la vida son condiciones sin las cuales no es posible la convivencia democr¨¢tica y porque queremos expresar solidariamente a los compa?eros de Euskadi, a los trabajadores y a todos los amantes de la paz que all¨ª viven, que su lucha por la paz es nuestra lucha, y que si all¨ª se ve amenazada la vida, la libertad y la paz, es la vida, la libertad y la paz de todos nosotros la que est¨¢ amenazada. Hacerles saber con este gesto que su lucha es nuestra lucha y su futuro el futuro de todos nosotros.
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