Mor¨¢n
Se ha puesto de moda el tiro al Mor¨¢n. Al Mor¨¢n don Fernando, se entiende. Son dardos verbales, florituras chistosas, chuflas de aperitivo o de caf¨¦. Es el deporte del momento. Cuenta con la innegable ventaja de ser un ejercicio sedentario, am¨¦n de lo f¨¢cil del blanco, que es abundoso en carne y bien visible. Y encima ministro. Todos los pueblos del mundo sienten una enigm¨¢tica afici¨®n a zumbar a los ministros y dem¨¢s representantes del poder, de modo que los chistes proliferan. La mayor¨ªa son viejos y sin gracia, reformados para dar cabida al personaje. Aunque tambi¨¦n haya alguno con ingenio, como el c¨¦lebre del altavoz del aeropuerto:-Se?or Mor¨¢n, se?or Mor¨¢n, suba a la segunda planta, por favor... Se?or Mor¨¢n, se?or Mor¨¢n, suba a la segunda planta, por favor... Se?or Mor¨¢n, se?or Mor¨¢n, b¨¢jese del ficus, por favor...
Yo no acabo de entender el porqu¨¦ de tanto cuchufleteo y paroxismo. No es que quiera reivindicar la pericia ministerial de don Fernando, ni que me parezca excesivo el dar tanto la tabarra a las alturas. Es que no comprendo el porqu¨¦ de esta s¨²bita mordacidad contra Mor¨¢n, cuando de todos es sabido que hubo y hay pol¨ªticos que re¨²nen tan notables caracter¨ªsticas como ¨¦l, por no decir bastantes m¨¢s, para convertirse en musos de s¨¢tira y de befa.
Qu¨¦ decir del ex presidente Calvo Sotelo, por ejemplo, que hubiera sido una inagotable fuente de inspiraci¨®n por su gracejo, su expresividad y su salero desbordante. O de tantos ministros del antiguo r¨¦gimen, como aqu¨¦l de Educaci¨®n de quien se dice que fue nombrado por error. Aquel se?or cosech¨® algunos chistes, eso es cierto, pero fueron chuflas susurradas, sonrisas clandestinas, porque entonces uno no se pod¨ªa carcajear del Poder impunemente.
Total, que no lo entiendo, que no comprendo por qu¨¦ Mor¨¢n s¨ª, por qu¨¦ no otros. Un resabio izquierdoso me dice que quiz¨¢ no sea casual toda esta burla, que re¨ªrse de Mor¨¢n puede ser un modo de atacar al Gobierno socialista, un arma m¨¢s de la derecha. Y si es as¨ª, qu¨¦ alivio, qu¨¦ s¨ªntoma estupendo, qu¨¦ fabuloso avance. Porque prefiero mil veces los chistes a los tanques.
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