El diputado 'popular' Elorriaga considera ciudadanos "poco bravos" a los objetores

J. G. C.El diputado del Grupo Popular Gabriel Elorriaga calific¨® ayer a los objetores de conciencia de "tropa de ciudadanos de bajo nivel de bravura", durante el debate sobre el proyecto de ley org¨¢nica reguladora de la objeci¨®n de conciencia y de la prestaci¨®n civil sustitutoria. La petici¨®n de -que se incluya en el proyecto la llamada objeci¨®n sobrevenida" -cuando ya se est¨¢ cumpliendo el servicio- y el rechazo a requerir informes de terceros sobre las actitudes de quienes se declaren objetores fueron los temas fundamentales sobre los que discurri¨® el debate, que finalizar¨¢ hoy.

El diputado Marcos Vizcaya, en nombre de la Minor¨ªa Vasca, pidi¨® que el texto matice la diferencia entre ser declarado exento para cumplir el servicio militar y ser declarado objetor. Seg¨²n el diputado vasco es el propio individuo quien, desde su conciencia, se declara objetor, y lo que la ley debe atribuirle es el derecho a cumplir el servicio civil sustitutorio.

Vizcaya pidi¨® asimismo que la declaraci¨®n de objetor pueda efectuarse tanto en tiempos de paz como en tiempo de guerra.

Ej¨¦rcito profesional

Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, diputado de Euskadiko Ezkerra, calific¨® la ley de mala y se mostr¨® partidario de un Ej¨¦rcito profesional y voluntario, y de que se incluya la posibilidad* de declararse objetor en cualquier momento, incluso cuando se est¨¢ prestando el servicio militar.

Luis Mardones, del Grupo Centrista, pidi¨® que por razones gramaticales se cambie la palabra objetor por la de objetante, y reclam¨® el t¨¦rmino humanitario que figura en el texto tambi¨¦n para quienes prestan el servicio militar.

Gabriel Elorriaga solicit¨® que la declaraci¨®n de objetor sea competencia del ministro de Defensa, cuya ausencia del hemiciclo se?al¨®, y propuso un servicio sin armas, intermedio entre el militar y el civil, m¨¢s largo que el primero y menos que el segundo. Joaquim Molins, de la Minor¨ªa Catalana llam¨® la atenci¨®n sobre lo que denomin¨® car¨¢cter inquisitorial de los informes de terceras personas sobre los objetores, que vienen a ser, dijo, "como los antiguos certificados de buena conducta del cura p¨¢rroco y el cabo de la Guardia Civil".