Ruiz-Mateos amenaza desde la c¨¢rcel: "Si me llevan a Espa?a y hay juicio, que nadie piense que todo lo hice yo solo"
Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, de 53 a?os, miembro del Opus Dei y ex propietario de Rumasa, pasa 23 horas diarias sin ver el sol. Encerrado en una celda de 4 por 2,5 metros de la prisi¨®n de Preunsgesheim, en Francfort, el ex empresario jerezano pasea incesantemente -tres pasos en un sentido y tres pasos en el contrario-, preso de los primeros s¨ªntomas de claustrofobia. De pronto se para, toma asiento sobre el camastro, escribe dos palabras y, siguiendo una vieja costumbre, las subraya al releerlas. "Si hay juicio, nada de bromas, porque vamos a ir hasta el final", dice el fundador de Rumasa. "Si me llevan a Espa?a, que nadie, piense que todo lo hice yo solo", manifest¨® Ruiz-Mateos a una de las seis personas que han podido visitarle en la severa prisi¨®n de Francfort.
El hiperactivo banquero-tendero, enjaulado en espera de una decisi¨®n judicial de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) sobre su extradici¨®n a Espa?a, tiene, por primera vez desde que el Gobierno socialista se qued¨® con todas sus propiedades, muchas horas para pensar. Ruiz-Mateos est¨¢ revisando su propia historia y est¨¢ anotando sus primeras reflexiones desde la c¨¢rcel, naturalmente autoexculpatorias. Una parte de tales reflexiones, recibida en este peri¨®dico, fue transmitida de palabra -est¨¢ prohibido intercambiar papeles con los presos- a una de las seis personas que le han visitado, y que no ha permitido sea revelada su identidad. Ruiz-Mateos se ratifica en sus anteriores declaraciones sobre la crisis de Rumasa, seg¨²n las citadas fuentes. "Que nadie piense, si hay juicio en Espa?a, que todo lo hice yo solo", declara el prisionero m¨¢s famoso de Preunsgesheim.He aqu¨ª una muestra de sus primeras declaraciones, mezcla de amenaza y de autojustificaci¨®n: "Vamos a ir hasta el final, porque yo tuve muchos colaboradores, tanto en los aciertos como en los errores. He examinado minuciosamente mi conciencia y no tengo nada que reprocharme, pues nunca tuve intenci¨®n de infringir las leyes ni he tenido el menor prop¨®sito delictivo en mi vida, y se me est¨¢ juzgando por cosas que han hecho otros muchos y a los que no se les juzga, sino que siguen sentados en sus poltronas. Mi actuaci¨®n siempre fue dirigida a un fin: mantener y crear puestos de trabajo".
"La culpa de lo ocurrido con Rumasa la tienen los cirujanos que aplicaron el tratamiento. Si hubieran aplicado un tratamiento semejante a otros grupos y personas que hac¨ªan lo mismo que yo, el resultado habr¨ªa sido peor que el de Rumasa".
"He realizado muchas cosas en mi vida, algunas con acierto y otras con errores, pero ahora me presentan ante la opini¨®n p¨²blica como si s¨®lo hubiera cometido errores y delitos, y ning¨²n acierto. ?Es que no tuve nunca ning¨²n acierto? Algo bueno habr¨¦ hecho en mi vida".
"Dicen ahora que no es cierto que yo hubiera dado empleo a 50.000 personas porque en esa cifra inclu¨ªa a los eventuales, y que la verdadera cifra de empleados de Rumasa era s¨®lo de 30.000. Les parece poco. Ojal¨¢ hubiera muchos hombres capaces de mantener 30.000 empleos en una Espa?a que tiene m¨¢s de dos millones y medio de parados".
"Trato discriminatorio"
"En la c¨¢rcel tengo tiempo para pensar, y estoy tratando de comprender por qu¨¦ recibo un trato tan discriminatorio e injusto, por qu¨¦ se me est¨¢ persiguiendo as¨ª. He examinado algunas posibles causas de esta persecuci¨®n: los arist¨®cratas jerezanos estuvieron siempre contra m¨ª porque yo era un ejemplo nefasto para ellos, ya que les demostraba que la riqueza no se creaba en casinos y monter¨ªas. Los financieros tambi¨¦n estaban contra m¨ª porque el r¨¢pido crecimiento de los 20 bancos del grupo Rumasa pod¨ªa obligarles alg¨²n d¨ªa a compartir su poder conmigo, admiti¨¦ndome en el grupo de los siete grandes de la banca. Para ellos, yo era un desclasado que deb¨ªa quedar siempre fuera de su grupo. Tambi¨¦n influy¨® en el fin de Rumasa el pulso que mantuve con un Gobierno reci¨¦n inaugurado, y que ahora veo que fue un error, porque el nuevo Gobierno, con un poder como no hubo ning¨²n otro en 200 a?os, tuvo enfrente una oportunidad ideal para demostrar su firmeza, y de esta forma advert¨ªa a otros que estaba dispuesto -a llegar a la m¨¢xima firmeza. Otra idea que puede explicar las caracter¨ªsticas de la campa?a pol¨ªtica desatada contra m¨ª gira en torno al concepto del trabajo, del esfuerzo y del sacrificio que nosotros hab¨ªamos impuesto como norma b¨¢sica en Rumasa. Esta idea del trabajo es molesta para arribistas y oportunistas porque va contra la rutina diaria, contra la inercia de los perezosos. Si se dernostraba que Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos era un sinverg¨¹enza y un g¨¢nster, esa gente respiraba tranquila, libre de la opresi¨®n que les pod¨ªa suponer nuestra valoraci¨®n del ideal de trabajo y de sacrificio".
Ruiz-Mateos ratific¨® anteayer a su abogado alem¨¢n occidental Gunter Dorr su decisi¨®n de oponerse a, la extradici¨®n, cuya solicitud aprob¨® precisamente ayer el Gobierno espa?ol. Crisp¨ªn y Jos¨¦ Luis de Vicente y Andr¨¦s de la Oliva, quien coordinar¨¢ la oposici¨®n a la extradici¨®n, viajaron ayer a Francfort para proseguir sus trabajos y entrevistarse con su defendido. Los abogados declararon en el aeropuerto de Barajas que consideran muy dif¨ªcil impedir que las autoridades de la Rep¨²blica Federal de Alemania concedan la extradici¨®n del ex presidente de Rumasa. Sin embargo, Andr¨¦s de la Oliva a?adi¨® a Europa Press: "Hay unos ingredientes pol¨ªticos evidentes en este asunto, que influir¨¢n sin duda, aunque nosotros vamos a tratar de que esa fase pol¨ªtica no se produzca y que los tribunales alemanes declaren que la extradici¨®n es inadmisible". Por otra parte, el Ministerio de Justicia ya ha recibido de la Audiencia Nacional los expedientes para cursar la petici¨®n de extradici¨®n decidida por el Consejo de Ministros de ayer.
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