Homenaje a un bater¨ªa muerto

Los m¨¢s inquietos de la villa, para complacerse en estos d¨ªas, tendr¨¢n que acudir al parque del Oeste. All¨ª no respirar¨¢n el polvo arenoso que otros a?os soportaron en el Retiro. En la jornada primera, entre las orquestas Burbujas y Versalles, canciones simples de funky y pop contentaron a miles de o¨ªdos -quiz¨¢ tambi¨¦n a alguna oreja- en un buen montaje.El cuarteto brit¨¢nico Level 42 sali¨® a las 23.45 horas, con Mark King a la cabeza, un bajista en¨¦rgico que toca el bajo por profesi¨®n: "Admiro a guitarristas como John McLaughlin y a Miles Davis con trompeta". M¨¢s calientes de lo que suelen ser en sus grabaciones, actuaron ante una audiencia que en su mayor parte desconoc¨ªa los tres elep¨¦s ya editados por el grupo.

Crearon fases suaves de funky sinf¨®nico y enlazaron sin titubeos con su funky animoso y bailable. "Ahora es el momento de bailar", exclamaba en ingl¨¦s King, que invitaba una y otra vez a tararear los estribillos, ignorados por un p¨²blico que, por las servidumbres de la precauci¨®n, estaba muy distante de un escenario de grandes proporciones. Quien quer¨ªa, pod¨ªa escuchar con volumen medio a todo lo largo del paseo de Camoens, repleto m¨¢s all¨¢ de su mitad, donde se iba y se ven¨ªa, se beb¨ªa y se com¨ªa, se fumaba y se retozaba.

Level 42, mejor que en los discos, sonaban con voces diferentes de King y del teclista, de aspecto mulato, Mike Lindup, que soleaba jazz con punteos r¨¢pidos de Boon Gould y con los ritmos contagiosos de su hermano Phil. Los ¨²ltimos minutos sirvieron para aumentar el calor entre emisor y receptores. El "buenas noches, Madrid", en castellano, sorprendi¨® a los oyentes, quienes necesitaron la presencia de Carlos Tena: "Que vienen otra vez". Un tema de seis minutos bast¨® a unos y a otros.

En la espera a Pistones, la noche fr¨ªa y h¨²meda aparec¨ªa enarbolada, iluminada y adornada en el parque del Oeste, envuelto en una nube oscura en la que se distingu¨ªa un gran punto claro, que era la luna opaca. Se sent¨ªa. Chirinos, Ambite, L¨®pez y Jolivete, con Juli¨¢n Infante, ex guitarrista de Tequila, salieron simp¨¢ticos y tiernos. Empezaron y acabaron, siempre con parecidos compases, con El pistolero, la canci¨®n que m¨¢s ha hecho por nosotros". Tocaron La cazadora, pop; Las siete menos cuarto, pop; Mientes, y m¨¢s pop con la compa?¨ªa rockera de la guitarra de Juli¨¢n, que hac¨ªa dibujos y punteos bien conectados con la r¨ªtmica de Chirinos.

Este t¨ªmido y sonriente cantante de voz siempre potente y ayudada dedic¨® su canci¨®n El ¨²ltimo soldado a Pedro A. D¨ªaz: "A Pedro, el bater¨ªa de Los Secretos, que ha muerto en accidente de tr¨¢fico".

Ritmos de galope, balada cl¨¢sica de pop, Lo que quieras o¨ªr, lo m¨¢s fuerte de su repertorio, Galaxia, Los Ramones y Metadona, todo son¨® con precisi¨®n. Pistones no necesitaba a Peter McNanee, su ¨²ltimo ingeniero. Finalmente, un bis con dos canciones y felicidad para quienes fue "una delicia tocar con tanta gente". De verdad, y a bailar.