Comienzo de la vida, inicio de los toros
Un a?o m¨¢s iniciamos la temporada de toros. Para muchos madrile?os de antes y para bastantes madrile?os de ahora esto equivale a poner en cierto modo de acuerdo su reloj vital y su reloj cronol¨®gico, ya que la vida, en cuanto entusiasmo y juego para muchos, comienza en cierto modo cuando la temporada taurina se inicia. Las discusiones se renuevan, las listas de los diestros aparecen, en las tertulias y se augura y se pronostica, porque una de las cosas que hace el aficionado de toros, sobre todo, es pronosticar.Un pron¨®stico que va muy vinculado al afecto, a la amistad y al cari?o entusiasmado, ya que la relaci¨®n entre el seguidor de un torero y el torero es singular¨ªsima; quiz¨¢ no se repita en ninguna otra clase de las actividades, que producen una relaci¨®n afectiva profunda entre el admirador y el admirado. El torero es ciertamente una persona a la que de lejos, pero con pasi¨®n, el aficionado cuida. Surge el cuidado por el torero para qu¨¦ est¨¦ puesto, como se dice en la jerga de los toros, y triunfe. Y como, por fortuna, parece ser que la Fiesta sigue aumentando en prestigio, han pasado los tiempos en que otras atracciones la oscurec¨ªan en cuanto a acontecimiento en la vida de una gran parte de espa?oles. No hay ciudad en la que no haya reverdecido este viejo juego, que tiene esa multitud de asas para aprehenderlo intelectualmente y explicarlo. No hay espect¨¢culo con car¨¢cter de acontecimiento susceptible de tantas explicaciones porque hay muy pocos espect¨¢culos-acontecimiento que posean tanta hondura. La verdad es que son muy pocos los espect¨¢culos-acontecimiento, es decir, espect¨¢culos que signifiquen a su vez la manifestaci¨®n de lo m¨¢s profundo del sentimiento de una comunidad que en tantas, cosas es dispar.
Comienza la temporada taurina, los retos, las discusiones y, para muchos, la preocupaci¨®n -que no es menor- por las entradas. Confiemos en que esta temporada sea buena en toros, buena en toreros y f¨¢cil en entradas para cuantos somos pobres y ricos aficionados a la lidia.
Babelia
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