Le llaman E T

Le llaman E T y es un chico de buena familia, pero la en¨¦rgica educaci¨®n brit¨¢nica que le ha dado su madre no le sirvi¨® de nada cuando era maltratado por los pivots espa?oles; quiz¨¢ le hubiera tenido que defender su padre, hombre de leyes. En Estambul siempre hablan de su proyecci¨®n en Estados Unidos y siempre cuentan la misma historia, cuando marc¨® 14 puntos y cogi¨® doce rebotes en un partido frente a Chicago. Pero siempre callan su actuaci¨®n frente a Margette, cuando no marc¨® ning¨²n punto e hizo cinco faltas en 19 minutos. Ahora, su tercera temporada en Evansville le ha llevado al banquillo, como le sucedi¨® en la segunda parte de ayer. En-¨²r Turam no entend¨ªa por qu¨¦ estos espa?oles que corren tanto estaban empe?ados en cantarles los cuarenta principales en el marcador.Ayer, Emir Turam s¨ª que que fue un aut¨¦ntico E T en la pista.-

No encest¨® ni una y empez¨® a comprender que el baloncesto de categor¨ªa no s¨®lo se aprende en la universidad. Los pivots espa?oles, que le borraron de la pista, tambi¨¦n son lo mejor de cada casa. Este jugador, que en el oto?o del 80, cruz¨® el Atl¨¢ntico para hacer las Am¨¦ricas, puede volver a Estambul inmerso en el anonimato de un expreso cualquiera; eso s¨ª, en la noche del fracaso.