Tres ministerios y Presidencia del Gobierno acaparan los 2000 millones destinados en los presupuestos a 'gastos reservados'

Tres departamentos ministeriales (Asuntos Exteriores, Interior y Defensa) y Presidencia del Gobierno disponen en total de m¨¢s de 2.000 millones de pesetas para "gastos reservados". Los administradores de esta partida presupuestaria, aprobada por las Cortes, no tienen que dar cuenta del destino exacto del dinero a los organismos de control de los fondos p¨²blicos (el Tribunal de Cuentas y la Intervenci¨®n General del Estado) debido a su propia naturaleza. Es lo que en cualquier pa¨ªs se destina a financiar servicios especialmente delicados, necesarios para diversas actividades del Estado que por sus caracter¨ªsticas no trascienden al conocimiento general. Dos comunidades aut¨®nomas disponen asimismo de gastos reservados: Catalu?a, nueve millones de pesetas y Cantabria, seis.

El Ministerio de Asuntos Exteriores tiene destinados algo m¨¢s de 154 millones de pesetas; el de Interior, 766; Presidencia del Gobierno, m¨¢s de 103 millones, y Defensa, 1.156 millones de pesetas. Por lo que se refiere a las comunidades aut¨®nomas que disponen de gastos reservados, ¨¦stas son Catalu?a, cuyo conseller de Gobernaci¨®n, Maci¨¢ Alavedra, dispone de nueve millones de pesetas, y Cantabria que dispone de seis millones para gastos reservados, administrados por su presidente, en la actualidad Angel D¨ªaz de Entresotos, de Coalici¨®n Popular.Entre los denominados "gastos reservados" destacan los destinados al Ministerio de Defensa, por la importancia de su cuant¨ªa. Las fuentes oficiales consultadas por EL PA?S apuntaron a que la mayor partida presupuestaria de los gastos reservados de Defensa est¨¢ destinada a financiar el servicio de espionaje. Estas mismas fuentes a?adieron tambi¨¦n que desmentir¨ªan categ¨®ricamente tal afirmaci¨®n si aparec¨ªa publicada, "dado que un Estado necesita ciertos servicios pero no puede admitir p¨²blicamente que los tiene", se?al¨® un miembro pr¨®ximo al Gobierno.

Control secreto del espionaje

La especial naturaleza de los gastos reservados hace imposible su control. El Tribunal de Cuentas, la Intervenci¨®n General del Estado y las mismas Cortes, que son quienes aprueban los Presupuestos Generales del Estado, s¨®lo pueden saber la cantidad gastada, pero no en qu¨¦ se gasta. Esta circunstancia permite pensar que un gobernante poco escrupuloso podr¨ªa gastarse esta partida en su propio beneficio. No habr¨ªa forma legal de impedirlo.Pr¨¢cticamente la totalidad de los pa¨ªses desarrollados dispone de gastos reservados, pero en algunos de ellos, especialmente en Estados Unidos y su poderosa Agencia Central de Inteligencia (CIA), existe una comisi¨®n secreta de control de los gastos. Sus miembros suelen pertenecer al poder legislativo y juran solemnemente guardar secreto sobre la informaci¨®n a la que tienen acceso.

En Espa?a ning¨²n grupo parlamentario o partido pol¨ªtico se ha planteado la conveniencia de pedir la creaci¨®n de una comisi¨®n de control. No obstante, dos portavoces del Grupo Popular, los diputados aliancistas Rodrigo Rato y Jos¨¦ Ram¨®n Lasuen, apuntaron que probablemente lo abordar¨¢n en el debate de los presupuestos del pr¨®ximo a?o. Ambos razonaron que ha habido partidas de mayor envergadura econ¨®mica en los Presupuestos Generales que han centrado su atenci¨®n y que apenas si hab¨ªan reparado en el ep¨ªgrafe "gastos reservados". Tanto Rato como Lasuen consideran que la existencia de gastos reservados est¨¢ justificada en cualquier Estado. Otra cosa es su cuant¨ªa o su difusi¨®n p¨²blica. Lasuen opina que es "muy exagerado" el presupuesto asignado a Presidencia (m¨¢s de 103 millones de pesetas), en tanto Rato se plantea "hasta qu¨¦ punta una democracia no, deber¨ªa tener derecho a saber a d¨®nde va el dinero sucio".

Todos los partidos pol¨ªticos estatales consultados, sean de derecha o de izquierda, coinciden en que no est¨¢ justificado que las comunidades aut¨®nomas puedan disponer de gastos reservados. En Cantabria esta partida figura como tal y con igual cuant¨ªa (seis millones de pesetas) en los presupuestos generales de la comunidad pendientes de aprobaci¨®n, debido a la crisis de Gobierno que ha sufrido la regi¨®n. Los dos diputados regionalistas c¨¢ntabros, los socialistas e incluso los cuatro parlamentarios que recientemente abandonaron el Grupo Popular han anunciado ya, su intenci¨®n de votar en contra de "aquellas partidas que recojan gastos reservados para el presidente, por entender que su sola e xistencia puede dar lugar a corruptelas y clientelismos pol¨ªticos".

En los presupuestos de Catalu?a s¨®lo el consejero de Gobernaci¨®n, Maci¨¤ Alavedra dispone de una partida de gastos reservados: nueve millones de pesetas. Siempre se ha dicho de ellos que financian un servicio de informaci¨®n de la Generalitat conocido a nivel interno como los mortadelos. La primera vez que se introdujo esta partida en los presupuestos, el a?o 1981, la izquierda pidi¨® explicaciones en la ponencia parlamentaria, pero el Gobierno de Jordi Pujol consigui¨® que se mantuviese silencio en torno al tema.

Tanto las comunidades aut¨®nomas como el Gobierno central disponen de una serie de partidas de libre disposici¨®n, denominadas de muy diversas formas pero con la misma finalidad: atender a los gastos de protocolo, viajes, actos sociales, almuerzos, homenajes, congresos, dietas... y similares. Estos gastos figuran igualmente en los Presupuestos, deben justificarse ante la Intervenci¨®n General, adjuntando facturas u otros documentos que prueben el gasto real del dinero, y cualquier ciudadano tiene derecho a conocerlos.