Reagan se dirigir¨¢ a los europeos desde el Parlamento irland¨¦s en medio de protestas

El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, gozar¨¢ de una bienvenida un tanto ruidosa y no siempre favorable cuando el pr¨®ximo 1 de junio llegue a Irlanda para visitar el pueblo en el que naci¨® su tatarabuelo y pronunciar ante el Parlamento de Dubl¨ªn un discurso dirigido a las naciones europeas.Uno de los principales obispos cat¨®licos irlandeses, Eamonn Casey, anunci¨® ayer su intenci¨®n de no asistir a la ceremonia prevista en la universidad de su di¨®cesis, en la localidad de Galway. "Dada mi tajante oposici¨®n a la pol¨ªtica que EE UU desarrolla en Am¨¦rica Central, ser¨ªa deshonesto por mi parte asistir al acto", afirm¨® el obispo en conferencia de prensa.

Numerosos grupos cat¨®licos, juveniles y pacifistas contrarios a la intervenci¨®n norteamericana en Centroam¨¦rica han convocado una manifestaci¨®n ante el Parlamento coincidiendo con el discurso presidencial. Estos grupos ven en la visita de Reagan una descarada maniobra electoral destinada a influir en los grupos cat¨®licos e irlandeses con vistas a su reelecci¨®n como presidente de Estados Unidos.

La visita a Irlanda, la tercera que realiza un presidente norteamericano en ejercicio (los anteriores fueron Kermedy, tambi¨¦n de origen irland¨¦s, y Richard Nixon), constituye la primera etapa de la gira que llevar¨¢ a Reagan a las playas de Normand¨ªa, para conmemorar el desembarco aliado del d¨ªa D, en la segunda guerra mundial, y a asistir en Londres a la cumbre de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo (Estados Unidos, Canada , Jap¨®n, Rep¨²blica Federal de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia). En esta reuni¨®n, Washington propondr¨¢ una liberalizaci¨®n del comercio occidental, en el entendido de que el progreso de la recuperaci¨®n econ¨®mica en el mundo industrializado est¨¢ creando las condiciones propicias para que se eliminen las pr¨¢cticas proteccionistas que restringen el comercio mundial.