La propuesta de ley sobre inmigraci¨®n, uno de los grandes temas de la campa?a en California
El aspirante dem¨®crata a la presidencia de Estados Unidos Jesse Jackson, de raza negra, est¨¢ intentando atraerse en California el voto de la minor¨ªa hispanohablante. Reflejo de esto es su viaje de ayer a M¨¦xico para recibir informaci¨®n de primera mano sobre la situaci¨®n centroamericana, la emigraci¨®n clandestina a EE UU -la ley de inmigraci¨®n se ha convertido en uno de los temas m¨¢s importantes de la campa?a en dicho Estado norteamericano- y los problemas de la deuda exterior. Su proyecto de coalici¨®n Arco Iris, que fracas¨® en Tejas y Nueva York, tiene mayores posibilidades de ¨¦xito en California. Sin embargo, su indiscutible popularidad no acaba de convertirse en votos.Tradicionalmente ha existido en Estados Unidos una alianza hist¨®rica entre las dos minor¨ªas que m¨¢s han sufrido la marginaci¨®n: negros y jud¨ªos. El ala liberal-laborista del Partido Dem¨®crata pod¨ªa contar casi siempre con el voto fiel de estas dos importantes comunidades. A pelar de sus diferencias sociales y econ¨®micas, el jud¨ªo urbano, el negro de los grandes cinturones industriales de la costa este y el trabajador agr¨ªcola del Sur constitu¨ªan uno de los pilares m¨¢s s¨®lidos del partido.
Esta relaci¨®n parece haberse roto ahora. La raz¨®n m¨¢s obvia hay que buscarla en el acercamiento de los l¨ªderes de raza negra a la causa palestina y, en general, al mundo ¨¢rabe. Las expresiones depreciativas de Jackson para con los jud¨ªos pueden ser el reflejo del deterioro de estas relaciones.
Tal vez por eso Jackson ha intentado desesperadamente atraerse el voto hispano. El peso espec¨ªfico de esta comunidad en el contexto nacional empieza ya a ser demasiado importante como para que los pol¨ªticos se puedan permitir el lujo de confiar en su neutralidad.
Su inclusi¨®n como grupo de presi¨®n crea no pocos problemas. No en vano ni Walter Mondale ni Gary Hart se han atrevido hasta muy recientemente, y aun de manera ambigua, a pronunciarse sobre el pol¨¦mico tema de los inmigrantes ilegales. El proyecto de ley Simpson-Mazzoli sobre inmigraci¨®n sigue estancado en el Congreso. Caso deaprobarse, conceder¨ªa una amnist¨ªa limitada, para aquellos que lleven determinado tiempo en Estados Unidos, pero como contrapartida establecer¨ªa cuantiosas multas para aquellos empresarios que, a sabiendas, emplearan a indocumentados.
En Los ?ngeles, durante una visita al hip¨®dromo de Hollywood Park, mientras inspeccionaba los establos, Jackson aprovech¨® pa¨ªa lanzar una de esas frases que le agudas que ha prodigado a lo largo de la campa?a. Viendo las condiciones de vida de los mozos de cuadras, que viven amontonados en barracones prefabricados y que son en su totalidad inmigrantes hispanos, conden¨® el sistema econ¨®mico estadounidense, en el que, dijo, "los caballos son tratados mejor que los seres humanos", antes de a?adir que las condiciones de vida de los trabajadores del hip¨®dromo son de por s¨ª suficiente raz¨®n para conceder amnist¨ªa a todos los inmigrantes y derrotar en Washington el proyecto de ley Simpson-Mazzoli.
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