El bar¨ªtono Sergio de Salas, una voz verdiana

A pesar de su reciente afecci¨®n catarral, el bar¨ªtono Sergio de Salas llev¨® a cabo el recital extraordinario a beneficio de las Aldeas Infantiles SOS, de Espa?a. Un concierto de arias de Donizetti y Verdi intercaladas con oberturas de los mismos autores. El ¨¦xito fue claro, y si el teatro Real no se llen¨® el viernes, los muchos asistentes respondieron con entusiasmo a las propuestas art¨ªsticas del bar¨ªtono vigu¨¦s y de la Orquesta de Valladolid, que dirige Luis Remart¨ªnez.Hay que anotar el buen nivel general de la orquesta vallisoletana, que especialmente en los arcos luce bella sonoridad y cohesi¨®n, que el joven y afanoso Luis Remart¨ªnez trabaja hasta conseguir versiones muy vitales de las oberturas donizettianas (La Favorita, Don Pasquale) y verdianas (Luisa Miller, Nabucco), con solos de tan refinada calidad como los del violonchelista Correa, hijo.

El nombre de Sergio de Salas salt¨® a la popularidad en Espa?a con motivo de un concurso televisivo, La gran ocasi¨®n, y en Italia apoyado en otro concurso, el Beniamino gigli (Macerata), y en la re?ida competici¨®n parmesana Voces verdianas. El nombre de Salas, presente en manifestaciones l¨ªricas parisienses y, seg¨²n nota del programa, anunciado para el pr¨®ximo Don Carlos de la Scala milanesa, aparece con un interesante y variado repertorio en coliseos oper¨ªsticos, como Marsella, Burdeos, Cagliari, Nantes, Rouen, Dijon, o en los ciclos de la radiodifusi¨®n italiana (RAI). Hace unos meses, Sergio de Salas, siempre voluntarioso, fue ardiente defensor del proyectado Don Carlos, de Zefirelli-Bernstein, y de la cesi¨®n gratuita por parte del Patronato Nacional de nuestra "gran piedra l¨ªrica", como denominara Ortega al monasterio de El Escorial. Las representaciones y filmaci¨®n de la gran ¨®pera verdiana preve¨ªan un reparto con nombres de la categor¨ªa de Mirella Freni, Jos¨¦ Carreras y Ghiaurov en el que deb¨ªa figurar tambi¨¦n el propio Salas.

Precisamente en los dos fragmentos de Don Carlos, en el "Piet¨¢, rispetto, amore", de Macbeth, o en la cavattina de El barbero de Sevilla, Sergio de Salas nos dio lo mejor de sus posibilidades, disminuidas por causa del aludido catarro. La materia de Salas es densa y bien timbrada; su fraseo, m¨¢s en¨¦rgico que flexiblemente cant¨¢bile. Es, sin duda, una buena voz para el repertorio de Verdi, m¨¢s a¨²n que para Donizetti. En todo caso, a lo largo de sus 10 arias, los aplausos al cantante, a la Orquesta Ciudad de Valladol¨ªd y a su titular, Remart¨ªnez, fueron in crescendo. Con la Comunidad Aut¨®noma y el Ayuntamiento de Madrid, colaboraron en la realizaci¨®n del concierto 25 entidades mercantiles, industriales y bancarias.