Navratilova vence en Par¨ªs y se adjudica el Grand Slam

Martina Navratilova, nacida en Checoslovaquia y nacionalizada estadounidense, entr¨® ayer en la historia del tenis al vencer en la final de Roland Garros a su compatriota Chris Evert por 6-3 y 6-1 en 62 minutos. Navratilova gan¨® as¨ª el primer Grand Slam descafeinado, al vencer en los cuatro torneos importantes de forma consecutiva: Wimbledon, Flushing Meadow, Australia y Roland Garros. Martina se embols¨® por su triunfo de ayer 791.000 francos franceses (m¨¢s de 14 millones de pesetas), a los que hay que a?adir un mill¨®n de d¨®lares que la federaci¨®n internacional ofrece al ganador del Grand Slam, y que se encarga de pagar una firma de ropa interior. Martina se aproxima a los ocho millones de d¨®lares en ganancias en su carrera deportiva.

Martina es la primera beneficiaria de la nueva regla aprobada en 1982 por la federaci¨®n internacional, que define el Grand Slam como los cuatro t¨ªtulos ganados de forma consecutiva pero, a diferencia de la reglamentaci¨®n anterior, sin necesidad de conseguirlos en un mismo a?o natural.Martina se lo gan¨® a pulso. Sin un s¨®lo desfallecimiento por los nervios, jug¨® ayer uno de los mejores partidos de su vida. Acert¨® en todos los golpes. Sirvi¨® bien, vole¨® mejor, rest¨® con picard¨ªa y hundi¨® a Chris con decenas de dejadas que apenas llegaban a botar unos cent¨ªmetros del suelo. Alz¨® los dos brazos y abraz¨® con fuerza a Chris Evert.

Maradona, espectador

Fue un partido de aut¨¦ntico recital de poder¨ªo. Chris jug¨® a su m¨¢ximo nivel y realiz¨® algunos golpes extraordinarios, pero Martina es la mejor. Chris ya se lo dijo en la tribuna de Roland Garros donde, tras recibir los trofeos, hablaron al p¨²blico de Par¨ªs: "Ante todo, quiero felicitar a Martina por haber ganado el Grand Slam". Martina, emocionada, intercambi¨® declaraciones de amor con el p¨²blico: "Os amo", un p¨²blico entre el cual se encontraba el futbolista argentino del Barcelona Diego Armando Maradona: "He venido a Par¨ªs a ver tenis y a olvidarme de mis problemas con el Barcelona".El partido hist¨®rico del Grand Slam -que los videoadictos deber¨¢n buscar en el extranjero por considerarlo Televisi¨®n Espa?ola como "poco interesante"- tuvo momentos de gran belleza. Se enfrentaban dos concepciones distintas. Por un lado, Chris Evert con un juego de fondo con el que intent¨® quebrar la tendencia ofensiva de Martina. Por el otro, Navratilova, con una seguridad aplastante y un dominio total de todos los golpes pero, sobre todo, del juego ofensivo.

Martina marc¨® pronto la diferencia. Pese a la voluntad de Chris -"sal¨ª a la pista dispuesta a batallar hasta el final para lograr la gran victoria que necesito"- Martina super¨® tres bolas en el tercer juego en el que estuvo a punto de perder el servicio. "Fue el momento clave del partido", dijo despu¨¦s Martina. "Salv¨¦ esas bolas y me asent¨¦ en la pista".

Ovaci¨®n para Chris

Con un juego m¨¢s r¨¢pido, con bolas lanzadas a las esquinas y con fuerza, Martina impuso su ritmo, demasiado r¨¢pida para Chris Martina comenz¨® a subir a la red. Y los puntos ganadores se fueron multiplicando. Rompi¨® el servicio de Chris en el cuarto juego y su carrera hacia el primer set s¨®lo se vio interrumpida por una pelea espectacular en las gradas. Dos espectadores protagonizaron un largo intercambio de golpes, pero utilizaron los pu?os en lugar de las raquetas. Martina y Chris pararon el juego para contemplar la pelea. "Ya nos ocurri¨® algo similar en 1981 en la final del Open de Estados Unidos", coment¨® Martina. "Pero entonces Chris y yo estuvimos paradas m¨¢s tiempo porque fue un combate m¨¢s duro".En el segundo set, Martina ya sab¨ªa que iba a ganar lo que tantos meses hab¨ªa estado deseando. Crecida en su juego, con m¨¢s furia y agresividad si cabe, presion¨® totalmente a la laboriosa Chris. No le dej¨® hacer m¨¢s que tres puntos antes de colocarse con 5-0 a su favor. Pero Chris no se rinde. Hay que ganarla. Martina Navratilova se relaj¨® en el ¨²ltimo juego y Chris Evert le rompi¨® el servicio. La ovaci¨®n que recibi¨® era el premio para una mujer que se qued¨® en las puertas de lograr el r¨¦cord de vencer por sexta vez en Roland Garros.

"Con 5-0 mi coraz¨®n comenz¨® a latir", explic¨® luego Martina. "Se par¨® de nuevo con 5-1 y acab¨¦ el partido". Lo hizo rompiendo el servicio en blanco de Chris Evert. As¨ª, Martina se llev¨® su segundo triunfo en Roland Garros, tras lograrlo en 1982. Lo hizo ante Chris Evert, con la que gan¨® el torneo de dobles de Par¨ªs en 1975.

Navratilova se une tambi¨¦n, en el libro de oro del tenis, a Maureen Connolly y Margaret Smith Court que ganaron el Grand Slam en 1953 y 1970, respectivamente. Es un nuevo Grand Slam, pero, como dijo Chris Evert "es tan valioso como los anteriores, porque ahora hay muchos m¨¢s torneos, mucho m¨¢s desgaste y, sobre todo, muchas m¨¢s buenas jugadoras". Hoy, junto a Pam Shriver, Martina intentar¨¢ hacer m¨¢s historia. Aspiran a ser, si ganan la final, la primera pareja de dobles masculina o femenina que gana el Grand Slam de dobles.

El t¨ªtulo de dobles masculinos en Roland Garros se lo adjudic¨® la pareja francesa compuesta por Yannick Noah y Henri Leconte, que venci¨® ayer en la final a los checos Pavel Slozil y Tomas Smid, por 6-4, 2-6, 3-6, 6-3 y 6-2.