Un pilar de la vida suiza, en trance de modificacion
La sensible subida del franco suizo fue la primera reacci¨®n registrada en la Confederaci¨®n Helv¨¦tica cuando el pasado 20 de mayo se rechaz¨® en refer¨¦ndum una propuesta socialista en la que se solicitaba la modificaci¨®n del secreto bancario, una figura ¨ªntimamente ligada al sistema de vida suizo y desde luego uno de los pilares en los que descansa la salud financiera de las instituciones bancarias del pa¨ªs.Sin embargo, a pesar del voto negativo de m¨¢s de un 70% de los suizos a cualquier alteraci¨®n de la tradicional discreci¨®n que mantienen los bancos de este pa¨ªs repecto a sus clientes, el mero planteamiento de este refer¨¦ndum ha puesto de manifiesto que la solidez en la que hasta ahora descansaba empieza a perder consistencia.
Todo parece indicar, sin embargo, que los bancos de la Confederaci¨®n Helv¨¦tica van a verse progresivamente forzados a flexibilizar su normativa. El banco central suizo ya ha planteado ante la patronal bancaria la necesidad de que las entidades bancarias proporcionen una mayor identificaci¨®n de los fondos de los clientes y de que sobre todo que eviten colaborar en la legalizaci¨®n de dinero fugitivo.
Seg¨²n el proyecto de ley que en un futuro inmediato va a renovar una parte de la legislaci¨®n bancaria del pa¨ªs, se introduce de hecho un concreto debilitamiento del actual secreto bancario, as¨ª como la obligaci¨®n dee asegurar los dep¨®sitos.
En la Confederaci¨®n Helv¨¦tica el mantenimiento del secreto bancario se ha considerado desde siempre como una prolongaci¨®n de los derechos humanos y un reflejo de la propia concepci¨®n de neutralidad y respeto a los ciudadanos.
Proteger a los ciudadanos
La legislaci¨®n vigente data de 1934, y su principal objetivo residi¨® en dar la mayor seguridad al sistema bancario durante la gran depresi¨®n y el per¨ªodo nazi, que puso en peligro el patrimonio de muchas personas, lo que no invalida la cr¨ªtica que se hace por algunos sectores dentro del pa¨ªs, que consideran que se ha convertido en una forma tradicional de ocultaci¨®n de dinero de diversa procedencia y no siempre obtenido de manera legal.En la actualidad no existen en Suiza cuentas numeradas an¨®nimas, aunque la identidad de los depositantes es conocida por muy pocas personas dentro de los bancos. Y aunque contadas, existen algunas excepciones que limitan este derecho, como por ejemplo en los casos de persecuci¨®n criminal, en los que las autoridades pueden tener acceso a los registros bancarios. Una prueba evidente de la importancia que se concede a la trangresi¨®n de la confidencia bancaria en este pa¨ªs lo demuestra las penas que se imponen por ello, por activa o por pasiva.
As¨ª, cualquier violaci¨®n o inducci¨®n a la violaci¨®n del secreto por personas que por su cargo puedan conocer estos datos est¨¢ sujeta a persecuci¨®n criminal y los infractores castigados con penas de hasta seis meses de prisi¨®n y una multa de hasta 50.000 francos suizos. Y tambi¨¦n resultan castigados quienes transgredan este secreto por negligencia. En este caso se les impone una multa que puede elevarse hasta los 30.000 francos.
Aunque existen limitaciones a este secreto, ¨¦stas no afectan a aspectos relacionados ni con cuestiones fiscales ni con el control de cambios.
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