La apertura pol¨ªtica en Uruguay
EL DIRIGENTE del Partido Blanco de Uruguay Wilson Ferreira, con su retorno a la patria, ha colocado a la junta de generales que gobierna dicho pa¨ªs en una situaci¨®n dificil. Sin duda Ferreira y su hijo han sido encarcelados. Se ha evitado, por otra parte, que las impresionantes manifestaciones que tuvieron lugar en Montevideo durante la jornada del 16 de junio, convocadas de un lado por el Frente Amplio y de otro por el Partido Blanco, desembocasen en choques sangrientos con la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito, pero se ha creado en cierto modo una situaci¨®n nueva: el mantenimiento en la c¨¢rcel de Wilson Ferreira es un hecho que desmiente por s¨ª mismo todas las promesas y declaraciones del poder militar uruguayo de su voluntad de restablecer en el pa¨ªs una legalidad democr¨¢tica basada en el libre voto de los ciudadanos. Conviene recordar que los militares uruguayos, sometidos a un reciente proceso de desgaste tanto en el plano interior como en el internacional, tuvieron que prometer la celebraci¨®n de unas elecciones presidenciales para el pr¨®ximo 9 de noviembre y la devoluci¨®n de los poderes que actualmente ostentan a la persona que resulte elegida en ellas. Sobre esas elecciones del 9 de noviembre existe un consenso general: ser¨¢ la fecha decisiva para abrir un nuevo porvenir en Uruguay. Pero toda la cuesti¨®n est¨¢ en c¨®mo van a celebrarse, en si se pondr¨¢n o no l¨ªmites a las fuerzas pol¨ªticas que puedan hacer propaganda, a las personas que puedan presentar su candidatura. El proyecto del actual Gobierno de facto es organizar esas elecciones con una libertad a medias -permitiendo actuar a unos partidos y prohibiendo otros- y con exclusi¨®n previa, como candidatos, de algunas de las personalidades m¨¢s relevantes de la democracia uruguaya, y concretamente de Wilson Ferreira.
Los espa?oles conocemos bien esta tendencia de los reg¨ªmenes dictatoriales, cuando ya no pueden subsistir como tales y tienen que dar paso a la democracia, a in tentar definir ellos los l¨ªmites de la nueva libertad que se ven obligados a reconocer. Uno de los grandes aciertos de Adolfo Su¨¢rez es que comprendi¨® la imposibilidad de dividir la libertad en trozos: para unos s¨ª, para otros no. En realidad, esa resistencia a aceptar una verdadera libertad suele acarrear m¨¢s tensiones y peligros que la aplicaci¨®n de normas democr¨¢ticas aut¨¦nticas y sin discriminaciones. En Uruguay el banco de prueba de una m¨ªnima legitimidad democr¨¢tica va a ser a partir de hoy la puesta en libertad de Wilson Ferreira y su derecho a ser candidato en las pr¨®ximas elecciones. Solamente quedan cinco meses hasta que ¨¦stas tengan lugar. No cabe duda, de que el gesto pol¨ªtico del retorno al pa¨ªs ha sido calculado con acierto. Conviene recalcar adem¨¢s que Wilson Ferreira es una personalidad pol¨ªtica sin grandes radicalimos. Sus amigos y sus apoyos interna cionales est¨¢n en numerosos Gobiernos liberales y cen tristas de Am¨¦rica Latina, en c¨ªrculos influyentes del Congreso de Estados Unidos y en medios europeos de muy diversa significaci¨®n pol¨ªtica. Los militares urugua yos van a estar sometidos a una presi¨®n muy fuerte (lo est¨¢n ya) con la exigencia de la puesta en libertad de Ferreira. La intenci¨®n de adjudicarle una serie de delitos para intentar condenarlo judicialmente es una operaci¨®n sumamente peligrosa para el poder: nadie puede otorgar la m¨¢s m¨ªnima credibilidad jur¨ªdica a una even tual condena de Ferreira. No puede caber a este respecto ninguna duda: su encarcelamiento es un acto de pura arbitrariedad pol¨ªtica, considerado como algo escanda loso por todos los pueblos amantes de la libertad. Los generales uruguayos deber¨ªan tomar muy en serio el se gundo p¨¢rrafo de la Declaraci¨®n de Madrid, suscrita re cientemente por los presidentes Alfons¨ªn y Gonz¨¢lez. En ella "expresan su solidaridad con aquellos pueblos del subcontinente que a¨²n no han alcanzado el ejercicio pleno de su soberan¨ªa pol¨ªtica y hacen un llamamiento a los gobiernos de facto para que los procesos de transici¨®n en curso culminen aceleradamente".
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